A los aristócratas rusos les gustaba escaparse de la capital durante los meses de verano y con tal propósito construyeron, a cual más espectacular, palacetes veraniegos a corta distancia de San Petersburgo. En Tsarskoe Solo está el palacio de Catalina, considerado uno de los más bellos. También se puede visitar Stelna, los palacios de Pushkin (sí, como el poeta) y Pavlovsk entre otros palacios, pero nosotros decidimos ir a Peterhof.
Peterhof está situado a 29 kilómetros de San Petersburgo, así que, como es muy fácil de llegar hasta allí, es una de las excursiones más populares. La opción más barata para acceder a Peterhof es en bus o, mejor dicho, en el minibus que sale de la estación de metro de Avtovo (Автово) y te deja a escasos metros de la puerta de los jardines que dan entrada al palacio. Lo malo de visitar el complejo de Peterhof es que hay que pagar por todo y, por desgracia, no hay nada barato.
Lo que más destaca de la visita son los jardines y el palacio. Al final, nosotros solo visitamos los jardines, que son tan extensos que uno puede pasar el día allí perfectamente. La entrada nos costó 450 rublos (11,6€) y desistimos de pagar por entrar al palacio por la gran cola que había y porque costaba otros 550 rublos (14,2€). Parece que esta entrada esté toda dedicada a enfatizar lo caro de la visita a Peterhof, pero es que ni nosotros ni Paco ni Nastia (y eso que ella entraba gratis) nos esperábamos que todo fuera tan caro.
Fue Pedro el Grande quien ordenó construir Peterhof, aunque con los años los zares que lo sucedieron fueron ampliándolo. Lo más bonito de todo el recinto es la gran cascada que también fue construida durante el mandato de Pedro el Grande. Esta gran fuente fue construida inspirándose en la que el rey Luis XIV tenía en su palacio estival de Marly y destacan los innumerables chorros de agua, las estatuas doradas y la cascada que desemboca en la avenida del agua.
Peterhof fue residencia real hasta 1917, cuando se abrió al público. Durante la Segunda Guerra Mundial quedó muy maltrecha, curiosamente por culpa de Stalin, que prefirió dinamitar Peterhof para impedir que Hitler pudiera celebrar allí una fiesta. De hecho, la idea original de Hitler era celebrar la ocupación de San Petersburgo en el Hotel Astória, pero nunca llegó a ocupar la ciudad. Aun así, si se hubiera dado el caso, Stalin la tenía toda repleta de dinamita porque antes prefería volar Leningrado (con todos sus habitantes dentro) que verla en manos de su antiguo “aliado”. Estaban todos locos…
Por suerte, ese día lució bastante el sol y pudimos disfrutar de nuestra visita por los jardines y contemplar las diversas fuentes. A media tarde, volvimos a San Petersburgo y nos despedimos de Paco y Nastia hasta la noche.
Una de las actividades más populares en San Petersburgo es hacer un crucero nocturno (empieza sobre la una de la madrugada) para ver cómo se van abriendo los puentes. Nastia y Paco habían contratado la excursión a través de Groupon Rusia y cuando les dijimos que nos hacía gracia hacerla, llamaron a la empresa de los cruceros por si nos podíamos sumar y nos dijeron que no había ningún problema.
Si os gusta el sushi, San Petersburgo es vuestra ciudad. Toda ella está llena de restaurantes japoneses especializados en sushi y a muy buen precio, más baratos que en Barcelona y todo. Eso me llamó mucho la atención, pero Nastia me dijo que era normal porque Rusia estaba al lado de Japón… lo cual es cierto, aunque también es verdad que San Petersburgo queda muy alejado… Sea como sea, todos se pusieron hasta las cejas de sushi (excepto una servidora que no lo soporta) y mientras cenábamos se unió a nosotros Anastasia, una amiga de Nastia que también hablaba español. Estuvimos conversando un rato hasta que nos dirigimos andando poco a poco hacia el muelle con mucha antelación, y ¡menos mal! Por que entonces Anastasia se dio cuenta de que no podríamos volver en taxi al hotel porque el puente que permite el paso a la zona donde estaba situado quedaba abierto y los vehículos no podrían pasar.
En ese momento tuvimos que pensar rápidamente qué hacer, puesto que el metro estaba a punto de cerrar, y como no queríamos dejarnos un dineral en un taxi (que diera la vuelta a toda la ciudad) ni pasar la noche paseando (con el frío que hacía) decidimos despedirnos de todos corriendo y salir pitando para pillar el último metro, que por suerte no perdimos. Fue una lástima no poder hacer el crucero, la próxima vez tenemos que buscar un alojamiento un poco más cerca aunque sea por una noche.
Datos de interés:
1. Billete de metro sencillo: 25 rublos.
2. Para ir a Peterhof lo más barato es ir hasta la estación de metro de Avtovo (Автово) y allí subir a alguno de los numerosos minibuses que llevan a Peterhof (está indicado serigrafiado en el vehículo). Billete a Peterhof solo ida: 60 rublos.
3. Restaurante japonés Palki. 33 piezas de sushi: 950 rublos; pollo teriyaki: 210 rublos.
4. Entrada jardines Peterhof: 450 rublos. Entrada al Gran Palacio: 550 rublos. Entrada a la iglesia real: 360 rublos. Palacio de Monplaisir: 360 rublos. Tesoro especial: 500 rublos. Grutas de la gran cascada: 300 rublos. El edificio de Catalina: 360 rublos Para saber los precios y horarios de todos los recintos de Peterhof se puede consultar la web.
Y la entrada al palacio lleva un suplemento si quieres hacer fotos! Lo de las colas también es cierto que desanima mucho. Se colaba todo el mundo mientras estábamos esperando y acaba por quemarte bastante.
También se puede llegar a Peterhof directamente por los jardines. Hay barcos que salen de detrás del Hermitage y te dejan en el muelle.
Del hotel Astoria era la reserva que tuvimos que comprar para conseguir el visado 😉 para la embajada íbamos a dormir allí 15 días! no entiendo cómo no se daban cuenta de que era imposible que hubiéramos pagado ese dinero… aunque estoy seguro de que no sólo se daban cuenta sino de que estaban de acuerdo con los que vendían las reservas ficticias :-O
Tocate las narices! XD Como si ya valiera poco! Sí, vi lo de los barcos, pero no lo he puesto porque era mucho más caro. También se puede llegar en tren, pero es más complicado.
Qué dice! Ja, ja! 15 días en el Astoria no estaría nada mal. Menudo chanchullo con los visados, pero es que no se dan cuenta???
Qué chulos los jardines!! Me recuerdan ligeramente a Versalles… Aunque eso sí! qué caroooos!!!!!
Saludos
Hola M.C.!
Están inspirados en los jardines del palacio de verano del rey Luís XIV, así que es normal que también tengan un parecido ^^
Quina passada Peterhof! Recordo haver vist fa pocs anys un reportatge sobre el palau de Catalina que em va impressionar, però sembla que Peterhof no es queda curt.
M’ha semblat curiós lo del sushi. Si el comentari us l’haguessin fet a Vladivostok, ho hauria entès, però a Sant Petersurg…?
Doncs sembla que hi havia una competició per veure qui feia el palau més espectacular! XD
Si, lo del sushi, bé jo encara flipo… 😛
Qué pasada!!!! Y qué carísimo!!!! Eso sí, supongo que el día que vaya a Rusia caeré 😉
Un abrazo
Si, este post parece que estoy llorando con lo caro que era todo, pero es que lo era… T-T
Hola Isabel! Estuve leyendo todas las entradas sobre San Petersburgo, porque de Rusia no conozco nada y claro, por supuesto que me llama mucho la atención… siempre pienso que increíble y dura la historia del pueblo ruso, porque en la época que los zares vivían por allí, el poder era absoluto y déspota y claro que para mantener ésos lujos el pueblo lo pasaba realmente mal (exactamente como en las cortes francesas…). Luego tuvieron ésa otra cruenta, dura y salvaje revolución que sabemos como terminó y ahora éstos déspotas tecnócratas del poder actual. En fin, pueblos e historias que, supongo, viajando hasta allí y conociéndolos es como se aprender y se comprende un poco mejor, no?
SALUDOS!
Un lugar chulísimo pero no veas como se pasan con el precio de la entrada!!! Yo desde luego seguramente tampoco hubiera entrado!!! De todas maneras los jardines son una pasada. 😉
Cuanta opulencia veo en San Petersburgo Isabel!! y recordando esos tiempos lujosos hacen pagar a uno como si fueseis reyes… en fin, es lo que tienen estos palacios!Oye lo del sushi me ha sorprendido mucho, no tenía ni idea que fueran tan aficionados…. Abrazote
Esto sin duda es una visita al Versalles ruso, muchas fuentes y jardines son calcados, que opulencia y que bonito se ve todo 😀
Una lástima que nos os diera tiempo a hacer el crucero, pero bueno una cosa que queda ahí para la próxima vez. Seguimos con los precios altos, vamos nosotros estuvimos apenas unas horas en Moscú y ya vimos como se meneaba nuestra cartera, al menos las visitas merecen mucho la pena.
cuando te hacen pagar de esa manera se te quitan las ganas de entrar, y encima todos a pasar por caja… por cierto las fotos excelentes y el día precioso…
Buenas! Una preguntilla: Creeis que vale la pena visitar el palacio en febrero o mejor reservo el día para pasar más tiempo en Moscú?
Lo comento por el tema de ver los jardines… quizás en invierno poco hay que ver, no?
Gracias!