La capital de la región de Aquitania, patrimonio de la UNESCO, está situada en el suroeste del país, en un meandro del Garona, muy cerca de la desembocadura de este río en el Atlántico. El puerto fluvial de la ciudad, llamado el puerto de la luna por su forma curva, ha sido clave para el desarrollo de la urbe desde tiempos antiguos. Y hoy en día, el magnífico paseo junto al río, creado hace pocos años por el paisajista Michel Corajoud, es una zona que invita a pasear y, a la vez, un paisaje que sorprende y encandila al visitante primerizo cuando llega en coche. Sobre todo de noche, como nos ocurrió a nosotros.
Llegamos la noche anterior después de seis horas de conducir desde Barcelona. El viaje no llegó a hacerse pesado porque hacía un día de primavera muy soleado y los campos salpicados de rojo y amarillo animaban a seguir adelante. Además, las áreas de servicio en las autopistas francesas son muy numerosas y están muy bien cuidadas. Aunque habíamos estado en la zona del Perigord Noir, desconocíamos Burdeos por completo, de modo que la bienvenida que nos dio la Place de la Bourse, elegantemente iluminada, nos dejó claro que íbamos a pasarlo en grande.
Nos alojamos en el hotel De la Presse, situado en pleno centro, en la calle peatonal Porte Dijeaux. Nos pareció un alojamiento muy cómodo, moderno y práctico. Después de dormir y desayunar, salimos a la calle para encontrarnos con Veronique, nuestra guía ese día.
Veronique era una señora muy dicharachera que hablaba muy bien en español, por mucho que nos advirtiera que le costaba mucho diferenciar los verbos ser y estar. Gracias a ella, durante cuatro horas aprendimos unas nociones básicas de la historia de la ciudad, nos enseñó las especialidades de la región y nos recomendó buenos restaurantes y lugares encantadores para pasear.
Y es que Burdeos es una ciudad perfecta para pasear y pasear. Nos internamos por las callejuelas empedradas del casco antiguo y empezamos a alucinar con las típicas casas francesas del s. XVIII, de piedra calcárea, con sus balcones estrechos y barandillas de hierro forjado, y sus tejados de pizarra gris. La gran mayoría de estas calles son peatonales y todo el barrio se restauró entre los años setenta y ochenta. Según nos explicó Veronique, a finales de los noventa apenas había tiendas en ese barrio, solo restaurantes, oficinas y garajes. Pero a partir del 2005 comenzó a venir más gente a la ciudad y empezaron a abrirse tiendas de decoración, de antigüedades y bares. Hoy en día es un barrio muy moderno repleto de tiendas y locales interesantes, donde se respira un ambiente muy acogedor.
Al parecer, Burdeos ha mejorado muchísimo en los últimos años. Antes, las casas del barrio antiguo estaban negras por el hollín de las chimeneas y por el humo del tráfico. Hoy en día, con las calles exclusivamente para peatones y la restauración de las fachadas, Burdeos luce de veras. Además, la capital de Aquitania es una ciudad que no ha parado de crecer desde que se derribaron las murallas medievales. Primero fue el comercio del vino, que floreció cuando Leonor de Aquitania se casó con Enrique II de Inglaterra. Con el control de los ingleses, se empezaron a exportar barricas de vino, sobre todo el «French Claret» o clarete francés y los viñedos de los alrededores empezaron a extenderse para responder a la demanda. Fue gracias a este vino que se estableció la fama de Burdeos como región viticultora. Más tarde, en el s. XVIII el comercio de Burdeos con las Antillas, sumado al comercio con el vino y el ya famoso clarete supusieron un nuevo impulso para la ciudad, que derribó las viviendas medievales cochambrosas para edificar las elegantes casas tan típicamente francesas que pueden verse en la actualidad.
De hecho, desde 2007 Burdeos es Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, en concreto el espacio protegido de 150 hectáreas del casco viejo y 1810 hectáreas que comprenden tanto edificios antiguos como de arquitectura moderna. En esto contribuyó seguramente la rehabilitación que inició en 1996 el alcalde Alain Juppé, y que terminó hace pocos años con el nuevo paseo del río, la total restauración de las fachadas y la instalación de transporte público no contaminante como autobuses con gas o el moderno tranvía.
La ciudad sigue creciendo, ya que se están creando nuevos barrios a medida que el puerto de mercancías se desplaza más hacia la desembocadura y se aleja de la ciudad. Por ejemplo, en pocos años se habrá creado un barrio nuevo en la zona de Bassins à Flot. Y dentro de dos años se construirá el Cité du Vin, un nuevo museo del vino que promete ser «un nuevo Guggenheim». Por otro lado, la zona de La Bastide, en la orilla opuesta del río, se está renovando con arquitectura moderna. De hecho, ya hay una visita guiada centrada en arquitectura contemporánea que recorre los edificios más destacados y vanguardistas.
Todo esto nos lo fue contando Veronique mientras nosotros hacíamos fotos y mirábamos embobados en todas direcciones. Para empezar, nuestra guía también nos mostró las mejores especialidades de comida, como el canelé, un bizcochito con forma de flan recubierto de caramelo crujiente. O el aperitivo bordelés más típico: el Lillet.
En el paseo por el casco viejo, cruzamos la larguísima calle rue Sainte Catherine, el viejo Decumanus de la ciudad romana, y pasamos por la Place du Parlement, una plaza muy bonita con una arquitectura muy homogénea. Por allí nos recomendó el bar La Comtesse, que marca su estilo modernillo con una entrada muy original decorada a base de regaderas y muñecos. Esto se ha convertido en una tendencia entre los bares de la zona, como el bar Michel’s, con una clientela básicamente de autóctonos, que ahora cambia la decoración cada seis meses. Un buen restaurante para comer marisco fresco es el Le Petit Commerce, que incluye una especie de pescadería.
Después de pasar por la place de Saint Pierre y su iglesia, llegamos a otra plaza, la place Camille Julian, repleta de terrazas, y donde se halla el Utopia, el único cine que conozco construido dentro de una antigua iglesia. En el bar de este cine se sirve la cerveza Mascaret, que se llama así por las grandes olas que se producen en el equinoccio. Luego bajamos por la calle Pas-Saint-Georges y Veronique nos llevó a ver la panadería de un amigo suyo. Ya antes de entrar en La Fabrique, aunque no hay rótulo que indique este nombre, el olor a buen pan y cruasanes te inunda las fosas nasales. Esta es una panadería de las que ya no quedan, donde se hace pan de verdad, pan que dura hasta cuatro días sin endurecerse. El propietario le comentó a la guía que tiene pensado envolver los bocadillos con mapas de la zona que incluyan detalles interesantes que visitar en la ciudad y nos pareció una idea muy buena. Saliendo de la panadería, Veronique se encontró con otro conocido en la cola de clientes: el propietario del restaurante Le Rubon, que está algo más alejado. Siguiendo por la misma calle, y casi en frente de la panadería, hay una tienda de quesos franceses que es una auténtica tentación, la Fromagerie Deruelle.
Cuando llegamos a la plaza Lafargue, Veronique nos contó que el torreón medieval que veíamos al final de la calle era la Grosse Gloche, la gran campana, un campanario público edificado en el s. XV. Entonces dimos media vuelta y volvimos a subir por la rue des Bahutiers, para ver una casa que destaca entre el resto por su tejado a dos aguas y porque es de las pocas que se conservan de antes del s. XVIII, concretamente es de finales del XVI, aunque lógicamente está restaurada. Después torcimos a la derecha y entramos en la place du Palais. En esta plaza el sol ya brillaba y me encantó el lugar por la solemne puerta medieval que da al río, la Porte Cailhau. Como la Grosse Gloche y las murallas de Carcasona, esta puerta tiene los típicos torreones terminados en tejados puntiagudos y se asienta sobre los restos de la muralla del s. XIV. Como esta puerta defendía la ciudad frente al río, delante suyo se alzaba antaño la fortaleza que da nombre a la plaza, el Palais de l’Ombrière, donde nació la famosa Leonor de Aquitania.
Pasamos por la puerta medieval y nos topamos de frente con el río Garona. Subimos por el soleado paseo del río y nuestra guía nos recomendó un bar muy señorial que hay allí, el Grand Bar Castan, que tiene una decoración muy original y rocosa en el interior.
Finalmente, siguiendo el río llegamos a la Place de la Bourse, una plaza monumental que siglos atrás fue la plaza real. Con su construcción, Burdeos se abrió al río, ya que hasta entonces la ciudad había vivido de espaldas a él, para protegerse de posibles ataques. Hoy en día los edificios que conforman la plaza albergan las oficinas de la Cámara de Comercio, de las aduanas, un restaurante con tres ambientes y un museo gratis muy interesante: el CIAP o Centro de Interpretación de la Arquitectura y el Patrimonio. Se trata de una pequeña exposición donde se puede aprender de forma amena y visual la historia de la evolución de Burdeos (incluye textos en español).
Esta magnífica plaza frente al río se complementa muy bien con unas fuentes que hay en el paseo, el Miroir d’Eau (Espejo de agua) frente a la plaza. Estas fuentes despiden vapor de agua que atrae a los turistas y luego el agua forma una superficie espejada en el que se reflejan los edificios de la plaza y hasta el campanario de la iglesia que se ve más abajo, lo que da pie a que los expertos en fotografía puedan sacar todo el partido posible al lugar.
Después volvimos a internarnos en la ciudad para ir directamente al centro neurálgico, en la Place de la Comédie. Allí se alza el imponente Grand Théatre de estilo neoclásico. El interior de este teatro de 1780 está hecho totalmente de madera, lo que le proporciona una acústica muy buena. En julio y agosto se organizan visitas por solo 3 o 4 euros que según Veronique valen mucho la pena.
Luego pasamos un momento por la oficina de información turística, que estaba llena de gente, y nuestra guía aprovechó para recomendarnos algunas tiendas de vino que hay en los alrededores, como la Max Bordeaux, La Vinothèque du Bordeaux o el Bar a Vin en frente de la oficina de turismo, un lugar exclusivo para degustar vinos.
Más tarde seguimos hasta llegar a la Place des Quinconces, donde se alza una columna enorme rodeada de estatuas, la Fontaine des Girondins. Allí nos subimos al tranvía de la línea B (la roja) para ir hasta el barrio del vino, junto a las antiguas dársenas Bassins à Flots. Durante el trayecto, Veronique nos contó que los antiguos almacenes de vino junto al río quedaron abandonados en los años 30 cuando el puerto se trasladó más al norte. A partir de los 70, se revalorizó la zona y actualmente hay restaurantes, tiendas outlet y tiendas de vino.
Al bajarnos del tranvía, pudimos contemplar el puente que se inauguró en el 2013. El puente Jacques Chaban-Delmas (nombre del antiguo alcalde de Burdeos) es un puente muy moderno que puede elevarse para dejar pasar embarcaciones altas, pero es especial porque se eleva de una sola pieza en lugar de partirse en dos mitades como es habitual. Luego subimos de nuevo al tranvía y volvimos por la misma línea hasta la estación del barrio de Chartrons. Por el camino, la guía nos recomendó el Bistrot du Fromager, situado en el paseo fluvial.
El barrio des Chartrons es un lugar alejado del centro turístico con mucho encanto. Es especialmente recomendable pasear por la rue Notre Dame. Al principio está el museo del vino, llamado Musée du Vin et du Negoce, donde se puede aprender mucho sobre la influencia del vino en la historia de Burdeos. Esta calle tiene tiendas de antigüedades y de decoración exquisitas, además de bares cosmopolitas. Un buen lugar donde comer, muy auténtico, es la plaza del mercado (Place du Marché des Chartrons), repleta de restaurantes de todo tipo con terrazas. Veronique se despidió de nosotros en este punto, porque por la tarde tenía una visita guiada a los viñedos de los alrededores de la ciudad. Por cierto que esta visita es interesante porque permite probar vinos de dos denominaciones de origen diferentes.
Pero volviendo al tema, nos quedamos a comer en la plaza del mercado, en el restaurante Le Carré, donde nos pedimos el menú du jour y nos quedamos la mar de contentos. De postre nos trajeron dos profiteroles. Solo eran dos, pero de tamaño gigante. Con la barriga muy llena, seguimos deambulando por la rue Notre Dame, ahora ya sin guía y a nuestro aire, haciendo fotos por todos lados. Entonces llegamos al Jardin Public, unos jardines preciosos y muy bien cuidados que incluyen un museo botánico y un museo de historia natural.
Seguimos callejeando en dirección al centro y, al llegar, entramos en una de las vinotecas que nos habían recomendado, la Vinoteque du Bordeaux, para comprar un poco de vino típico de la zona. Según Veronique, uno muy tradicional es el bordeaux-clairet, de sabor afrutado y color muy rojo. Uno de los dependientes hablaba español y nos ayudó un poco a elegir. El resto de la tarde lo pasamos recorriendo algunos lugares que habíamos recorrido durante la visita guiada y otros que Veronique nos había comentado. Fuimos a ver la catedral de Saint André, con sus enormes contrafuertes restaurados y el campanario o torre Pey-Berland, con la estatua dorada de Notre-Dame de Aquitania en lo alto.
También nos zampamos un canelé en la pastelería Canelés Baillardran Café de la Rue de la Porte Dijeaux. Uno pequeño nos costó 2,50€. Dimos una vuelta por la zona del Marché des Grandes Hommes y alucinamos con las tiendas de altos vuelos que se ven allí.
Y cuando ya nos dolían las piernas de tanto caminar y teníamos la mirada cansada de ver tantos rincones preciosos de la ciudad, recorrimos la calle des Remparts y casi nos volvimos locos. Todo allí eran tiendas muy monas. En un momento dado, uno de nosotros le dijo al otro: «Mira eso de allí, qué bonito», a lo que el otro respondió: «todo», porque era verdad, no había lugar que no nos pareciera bonito. Quizás solo estábamos cansados o nos dio un poco el síndrome de Stendhal, pero estaba claro que Burdeos nos había gustado hasta no poder más.
Para terminar el día, fuimos a cenar temprano en una crepería bretona del barrio viejo, donde nos zampamos unas galettes sarracenas de campeonato en la creperie La Fromentine. A la propietaria deben gustarle mucho las vacas, porque toda la decoración consiste en fotos y figuras de vacas en diversas posiciones y disfraces.
Esperamos que esta pequeña vuelta por Burdeos os haya gustado y os anime a visitar esta ciudad francesa. Nosotros fuimos sin ninguna expectativa y nos sorprendió muy positivamente. Con este artículo hemos intentado reflejar que quedamos totalmente encantados. Si queréis más información sobre Burdeos y que excursiones hacer por la zona no os perdáis los artículos de la escapada a Burdeos de tres días.
Datos de interés:
1. Hotel de la Presse. Habitación doble con desayuno: 75€
2. Billete tranvía individual: 1,40€, bono de 10 viajes: 11,30€. Los billetes para el tranvía se pueden comprar en las paradas.
3. Restaurante Le Carré. Menú del día: plato + postre: 15€, entrante + plato + postre: 19€, bebidas a parte (agua gratuita).
4. Canelé de Burdeos: 2,5€
5. Crepería La Fromentine: menú (ensalada + galette + crep dulce): 12€, sidra: 5€
Para más información de cómo contratar una visita guiada en Burdeos y excursiones a los pueblos cercanos podéis visitar la web de la oficina de turismo de Burdeos y de Turismo de Aquitania.
Muy buenas… estaba esperando este post y el de los tres días….;-D
Muchas gracias por compartilo. Me lo apunto para un próximo finde…
Una pregunta ¿Donde dejasteis el coche? Si mal no recuerdo, hace doce años cuando visité la ciudad y estuve dos semanas de trabajo allí, el tema del aparcamiento era bastante mas que complicado y caro…
Un saludín
Hola Victor,
Aparcamos en el aparcamiento de la place des Grands Hommes. El hotel de la Presse tiene un acuerdo con ellos y el día sale por 12€.
Hola,
Este verano vamos a pasar por Burdeos y nos gustaría emplear un día en visitarlo. No soy muy amiga de los guías , pero parece ser que Veronique os enseño toda la ciudad y salisteis contentos.
¿Podrías decirme lo que hay que pagar por contratar a un guía durante un día? ¿Podrías darme el contacto de Veronique ?
Gracias por vuestra ayuda.
Hola Carmen,
Nosotros hicimos la visita con la oficina de turismo. Vale 9€ y empieza a las 10 de la mañana. Te paso el enlace con la info: http://www.bordeaux-tourisme.com/pl/visites.pl?lg=es&id=533
Un muy buen artículo sobre Burdeos, una ciudad única y mágica.
Sólo decirte que la creperie la Fromentine tiene mala reputación y no conozco a ningún bordelés que vaya allí.
Sin embargo, hay otra justo en la calle perpendicular a ésta, Creperie Reno (rue Parlement – Saint Pierre) mucho más recomendable y a buen precio (no estoy haciendo publicidad, hablo según mi experiencia).
Hola Julie,
Muchas gracias por tu comentario. 🙂
Sobre el tema de la crepería, lo cierto es que nuestra primera opción era la que comentas, pero abría más tarde y teníamos tanta hambre que no pudimos esperar… :/ Para una próxima visita nos la apuntamos fijo 😀
Gracias por este buen post sobre nuestra querida cuidad 😉
Nos alegra saber que la pasaron bien en el puerto de la luna !
No duden en preguntarme si necesitan informaciones !
Un saludo!
Muchas gracias Junior! 😀
Muy buena explicación sobre un día en Burdeos 🙂 te dejo mi blog donde explico alguna zona de los alrededores de Burdeos lasrutasdecuca.wordpress.com
Bonito recorrido y sorprendente ciudad. Está claro que no todo es vino allí…Saludos.
Me ha encantado el post de Burdeos, vamos a ir este verano y quería saber cuantos días creéis que son necesarios para conocer bien la ciudad. Espero que no tardes en colgar el post de tres días en Burdeos. Gracias!!!
Hola Teresa,
Para disfrutar bien de la ciudad necesitas un par de días mínimo. Luego desde allí puedes hacer varias excursiones extras. Cerca también tienes las zona de Perigord Negro (puedes leerte los relatos que tenemos). Así que puedes pasar por la zona bien una semana larga y no aburrirte 😀
He llamado por teléfono a la oficina de información y turismo de Burdeos y me han comentado que no hay guía turístico de habla hispana, que únicamente se dispone del trenecito y del bus-turístico.
¿Cómo pudisteis contratar a la vuestra en habla hispana?
Me han dicho que puede haber grupos pero que cuesta entre 100 y 150 €, y que no depende de ellos.
Conocen a Veroniquee pero no depende de las oficina de turismo, no sabrás como contactar con ella?
Gracias de todos modos
Hola Ma Teresa,
Creo que las visitas en español solo se hacen en temporada alta. Nosotros fuimos en semana santa y es posible que por eso hubiera. No tengo el contacto de Veronique. Lo siento 🙁
Muy bueno el post.
Nos vamos de unos dias de fin de año mi novio y yo, y nos gustaria saber si hay alguna plaza o algun sitio donde se reuna la gente para las campanadas, tomar la uvas o algo similar.
Estamos un poco perdidos al respecto porque buscamos por internet y no sale nada
gracias!
Hola Leticia,
La verdad es que no tengo información, quizás en la oficina de turismo de Burdeos os puedan solucionar la duda 🙂
http://fr.bordeaux-tourisme.com/
Hola !
Nos vamos a pasar las navidades a Burdeos, y estamos mirando que el tema del aparcamiento está complicado y un pelín caro.
¿Sabéis si podemos aparcar en la estación de tren de Burdeos? Según lo que estoy leyendo sería un sitio bastante económico para aparcar.
Gracias !!!!
Me ha encantado toda la información publicada
Una ciudad genial, totalmente recomendable.
Tal como dice Isabel, mínimo 2/3 días, con excursiones muy chulas a pueblecitos que viven del vino, los viñedos de la zona son impresionantes, vale la pena hacer una visita.
Saludos y excelente post!!!
Es una ciudad que me gustaría visitar pronto, tanto por su cultura como por su zonas vinícolas
Estamos en Burdeos, y nos están viniendo de perlas tus recomendaciones. Que ciudad mas bonita.
Hola, o soy muy torpe o no veo el post con la escapada de 3 días en burdeos.. voy a ir ahora en agosto y me vendría que ni pintado. Gracias y os haré caso en mi viaje… me gusta lo que he visto y mucho.
Hola Sol,
No, es que al final no hicimos guía de esa escapada. ☹
Pero puedes leer los relatos de los otros dos días aquí: https://www.diariodeabordoblog.com/viajar/burdeos-2014
Igualmente, si tienes cualquier duda no dejes de ponerla en los comentarios e intentaremos resolverla. 🙂
Hola!Tenemos plan de visitar burdeos los dias 8,9 y 10 de agosto. A parte de que me ha gustado muchisimo vuestro blog….queria preguntar como ponerme en contacto co Veronique u otra persona guia, para que el dia de llegada nos cundiera tanto como a vosotros
Me podriais informar de esto porfa?
Enhorabuena por el blog es fantastico!!!!
Anna
Hola Anna,
Nos alegra que te guste el blog. No tenemos el contacto de Veronique porque la visita la hicimos através de la oficina de turismo de Burdeos. Puedes reservar la visita guiada aquí:
Excelente trabajo de la radiografía de Burdeos!! Espero que puedan volver y hacer una visita por los castillos y bodegas de Pessac-Léognan!
Mejor dicho la especialidad de Burdeos. Si gustan les puedo recomendar algunos que ya he visitado y me han gustado mucho!
Una vez mas felicitaciones
Como podría contactar con Verónica u otra guía de la ciudad competente?
Muy buena tu crónica del viaje y muy interesante. No dejo de tomar notas.
saludos Leona.
Hola Leona,
Puedes contactar con la oficina de turismo de Burdeos y ellos te facilitaran los contactos de los guías. 🙂
Un saludo,
Muchisimas gracias, encontré un vuelo muy económico y tenía la duda de si la ciudad valia la pena!
Hola Maria,
Tanto la ciudad como la zona son muy bonitas. ¡Seguro que te encanta! 🙂
Un saludo,
Una pregunta: ¿ es recomendable Burdeos (y alrededores) para un fin de año ??
Hola Alfons,
No sé si se hace alguna fiesta especial en Burdeos, pero la zona es muy bonita para visitar.
Hola Isabel y Xavier. Me ha encantado el artículo. Y no sólo eso. Me ha hecho decidirme a parar en Burdeos en nuestro próximo viaje familiar destino París. Gracias por compartir vuestra experiencia. Con la información que aportáis me va a resultar todo muy familiar. Gracias
Hola Javier,
Muchas gracias por tu comentario. Seguro que Burdeos y Aquitania os encanta. Si tenéis tiempo os recomendamos visitar también la zona del Perigord Negro que está cerca.
Un saludo,
Acabamos de llegar y estos consejos nos van a venir de perlas. Muchas gracias.
Al estar alojados a las afueras tendremos que ir al centro en coche y con los niños … Nos podríais recomendar algún sitio para aparcar o buscamos un parking x el centro? Gracias !
Hola!
Nosotros dejamos el coche en un parquing en el centro. Era un poco caro pero como el hotel estaba al lado no tenía sentido aparcar en las afueras. :/
Pues eso hicimos nosotros también. Al lado del «palais de sports» y muy centrico para comenzar la visita. Nos ha encantado Burdeos y ha sido muy simpático ir encontrando cada una de las cosas que nos contabais. Algunas era lógico verlas pero las pequeñas tiendas o comercios aparecían ante nosotros sin más y nos sorprendían en nuestro paseo. La fuente fue lo mejor para los niños. Es muy original, divertida y se hacen unas fotos geniales. Nuestros niños acabaron empapados pero hoy se agradecía.
Muchas gracias y hasta pronto.
Os seguiremos en más viajes.
Genial! Nos alegra que os haya gustado la ciudad! 😀
Un saludo,
Después de esta magnífica exposición seguro que iré a Burdeos a conocer la ciudad.
Muy buenas, somos una familia de 6 y tenemos pensado pernoctar el 31 de julio llegaremos a mediodía por la tarde y nos gustaría saber dónde dirigirnos para aprovechar al máximo y ver la ciudad gracias
Hola Bego,
Si solo tenéis una tarde para visitar Burdeos lo mejor es que visitéis la zona de la Place de la Bourse y la Place du Parlement. La oficina de turismo ofrece visitas guiadas en español. Cuando lleguéis preguntad si hacen alguna esa tarde. 🙂
Un saludo
Muchas gracias por la información. Está todo genial!!
Hola!!! Muchísimas gracias por tantos detalles prácticos que comentáis! Estamos organizando nuestra escapada para pasar unos días allí este verano y ya hemos tomado buena nota! 🙂 Simplemente quería preguntaros si recordáis sitios o actividades por allí para los peques. En especial para los nuestros que aún son chiquitines (la mayor tiene 4 años). Ya he tomado nota del zoo y alguna cosita más pero por tener más opiniones y/o sugerencias. Gracias!!
Hola Vanesa,
Como no tenemos niños no dominamos mucho el tema, pero he visto que en la web de Turismo de Burdeos hay una sección con ideas para visitar Burdeos con niños 🙂 http://www.bordeaux-tourism.co.uk/Discover-Bordeaux/What-do-you-feel-like/A-holiday-with-kids
Un saludo,
Hola hay tour para medio día y dónde los contacto en español
Hola Susy,
En la oficina de turismo de Burdeos te dirán disponibilidad del tour en español.
Bon dia Isabel,
Soc el David de Lleida, et volia preguntar per com contactar amb la Veronique, doncs marxem el proper dia 08 a passar 4 dies a Burdeos.
Ja em dius, i si tens alguna recomanació també.
Merci!