Durante 74 años, Nara fue la capital de Japón y por suerte todavía sigue conservando unos estupendos jardines y templos. En Nara se puede ver el Templo Todai-ji completado en el 752, y famoso por su Gran Buda. Pero lo que a mi realmente me apetece es ver a los “buitres” de Nara. No es que esta bonita ciudad esté llena de estas aves rapaces, si no de unos bonitos ciervos que persiguen a lo que sea en busca de comida. ¡Qué monos ellos!, pero la verdad es que me apetece darles de comer aunque luego me vayan persiguiendo por todo el lugar hasta que se hayan comido la última molla de pan. Se pueden encontrar en el Nara-koen (parque de Nara) y hay unos 1.200.
A Nara se puede ir desde Kyoto con la línea JR NARA LINE que tarda entre 45 y 51’ (690¥ ida).
Todos aquellos que hayáis ido a Nara podes explicar vuestras experiencias con los ciervos. ¡Son bienvenidas! \(^o^)/
Ai els «buitres» de Nara! Quin perill 😀
Nosaltres no els hi vam comprar galetes per menjar i com a venjança ens van mossegar un tros de mapa de la ciutat (on, per cert, hi havia un cérvol molt kawaii dibuixat). Encara conservem el mapa amb les dents del cérvol marcades XD
Els cérvols de Nara són molt espabilats i són capaços de qualsevol cosa per aconseguir menjar.
Per cert, a Nara va ser ons ens vam prendre el nostre primer kakigori. De meló. Mmmm què bo!!
jaja si, el kakigori amb la mítica máquina d’abans de la guerra que tenia l’home allà amb tot l’orgull del japó.
El kakigori es del millor! :9 Llàstima que no anem a l’estiu!