Este era nuestro último día en Kyoto y lo dedicamos a ver algunas cosas que nos faltaban y por la tarde paseando por las zonas que más nos gustan de la ciudad.
Por la mañana nos levantamos tarde, sobre las 9.15 am, y por 680 yenes desayunamos el buffet libre del hostel. Después cogimos el autobús para ir al Shimogamo Jinja, un templo con un jardín muy grande que mi amiga Yuka nos había recomendado. La verdad es que era un templo muy bonito y muy tranquilo, pues casi no había nadie en él. Lo atravesaba un pequeño riachuelo con aguas cristalinas, y por el templo se podía ver a las sacerdotisas o Kikyôs (como yo las llamo). Después de pasear por el jardín nos fuimos en dirección al jardín zen Ryogen-in.
El Ryogen-in es famoso por sus cinco jardines zen. La verdad es que este jardín esta dentro de un recinto que tiene muchos templos, y en los que hay que pagar en cada uno. Nosotros entramos a este un poco por casualidad y la verdad es que me impresionó. Qué paz se respiraba allí, básicamente porque en todo el recinto del jardín éramos cuatro personas. Así que me senté en el bordillo de la tarima y allí me quedé un rato contemplando las rocas y la forma en que había sido peinada la arena. Precioso. El Ryogen-in es famoso también por tener el jardín zen más pequeño de todo Japón.
Un rato más tarde fuimos a ver el jardín zen más famoso de Kyoto: el Ryoan-ji. Este jardín zen está situado dentro de otro jardín muy amplio, así que para llegar al jardín zen tienes que dar un paseo literalmente. El Ryoan-ji es bonito, pero allí se respiraba poca paz porque, al contrario del Ryogen-in, éste estaba a rebosar de turistas haciendo fotos y hablando en voz alta, así que salimos rápidamente de allí y nos fuimos hasta la calle comercial Teramachi para comprar los omiyages (souvenirs) de rigor.
Cerca de Karasuma dori con Shijo, entramos a comer en un restaurante especializado en Curry, el CoCo Curry House. Y tengo que reconocer que es el mejor curry que he comido hasta el momento. Allí podías elegir el grado de picante del curry (de 0 a 10) y también los acompañantes. Yo me comí un curry grado 1 de picante con lomo de cerdo rebozado. ¡INCREÍBLE! Recomiendo a todo el mundo que, si pasa por delante, entre y lo pruebe.
Rilak-kuma, el rey de lo comercial y lo monísimo.
Después de comer fuimos al hostel para enviar por mensajero nuestras maletas hasta el alojamiento de Tokyo. El staff del hostel nos hizo todos los trámites y solo tuvimos que llevar las maletas, dar la dirección y el dinero, y ellos se encargaron de todo. Enviar las dos maletas de Tokyo a Kyoto vía Kuroneko Yamato nos costó 2.800 yenes.
Como colofón final fuimos a dar un paseo por la zona del Kyomizu-dera, Gion y Pontocho. Nuestros días en Kyoto llegaron a su fin, y con tristeza me despedí con un: Ja, mata ne! (¡Hasta pronto!)
Más fotos del viaje aquí.
M’encanten els jardins zen!! Jo també vull tornar a Kyoto 😉
Per cert, no sabia com es deia l’osset kawaii aquest, i mira que l’he vist a uns quants llocs!
Rilak-kuma, diria que ve de Relax i kuma és os en japonès. De fet el varem descobrir al nostre primer viatge a Japó y recordo que hi havia imatges d’ell fent el ronso.
My name is Santiago
I’m doing a guidebook of Japan without any profit because I will not publish it, maybe one day I’ll put it on the network so it can be seen by other people and so help if traveling to Japan.
My request is: I can use a photo of Ryogen-in temple?. Of course, in the title of the picture will show the source
I’ve seen your photos and really are very nice.
Thank you very much
Best Regards
Santi