Sun City Resort en Pilanesburg, Sudáfrica

La última noche del viaje a Botsuana decidimos pasarla en el resort Sun City, situado en el parque nacional de Pilanesburg, a 170 kilómetros de Johannesburgo. Este conjunto de hoteles está inspirado en los complejos de ocio que podemos encontrar en Orlando y además de cuatro hoteles, incluye un casino, un parque acuático, una zona comercial y de ocio, un campo de golf y una zona de congresos.

Durante nuestra estancia nos alojamos en el Cascades, un hotel de 5 estrellas con un estilo elegante muy de los ochenta. Es el hotel de precio medio de Sun City y tiene 243 habitaciones con vistas a la piscina y un jardín selvático con cascadas. El hotel se eleva justo en frente de la zona comercial, está a un paseo del parque acuático y también tiene pistas de tenis y un aviario cerca. Las habitaciones en sí son muy cómodas, amplias, baño completo de lujo, tele, etc. En fin, todo lo que espera uno de un hotel de 5 estrellas.

Cuando llegamos a la habitación nos ocurrió una anécdota curiosa: se oía un toc-toc continuo en la puerta de cristal que daba al balcón. Cuando salí a ver qué producía ese ruido, me quedé atónito: un pájaro de colores daba picotazos contra su reflejo en el cristal espejado. Lo ahuyenté para que fuera a dedicarse a algo más útil, pero al cabo de un rato volvió y siguió picando su reflejo. Me dio pena, pobre pájaro, pero me dejó claro que este hotel tan elegante está en un entorno muy natural. Igual que el nido con tres huevecitos que vimos en el alféizar de una ventana, en un pasillo del hotel,

Hay que destacar también que en este hotel se come muy bien. Tienen un restaurante muy bueno con todo tipo de platos de alta calidad y el desayuno tiene una oferta que no te la acabas.

Volviendo al SunCity Resort, descubrimos que muchos sudafricanos van a pasar el día al parque acuático Valley of Waves, que es muy divertido y para toda la familia. Está ambientado como si fueran los restos de una civilización antigua, con una entrada espectacular llena de estatuas de animales, como si hubieras entrado en otro mundo. Hay muchas zonas de césped donde poner la toalla y tumbarse, y también hay vestuarios con duchas. Si eres huésped del hotel, el alquiler de toallas es gratis, por supuesto. En el centro hay una gran piscina de olas rodeada de arena, con zona de balonvolea y escenario con animaciones varias. Luego hay un canal que puedes recorrer sentado en un neumático hinchable y, más allá, cinco toboganes acuáticos diferentes para todas las edades, incluido uno que da mucho vértigo, todos ellos en la ladera de una colina. Es un lugar donde pasar un buen día remojándose, comer una pizza y seguir remojándose por la tarde.

Después está el centro de ocio, un lugar que sorprende por lo enorme que es por dentro. Hay tiendas, muchos restaurantes diferentes, heladerías, zonas de congresos, máquinas recreativas y hasta un cine. Pero lo que me llamó mucho la atención fue el laberinto. Había que pagar una entrada y el objetivo consiste en llegar al final, donde hay un bar con mesas al aire libre. Me encantan los laberintos, así que no perdí la oportunidad de meterme en este. Primero hay que atravesar un largo puente colgante y el laberinto en sí está bien hecho, porque despista bastante, pero no es tan difícil como para que te pongas a llorar en un rincón, solo lo suficiente para que te sientas satisfecho al llegar al final. Solo pondría un «pero», y es que podrían incluir una bebida en el bar con el precio de la entrada. Sería una buena recompensa.

Hay tres hoteles más en Sun City, el Hotel Cabanas, es un hotel más familiar y tiene cuatro estrellas. Esta junto a un lago artificial donde se pueden hacer toda clase de actividades, como esquí acuático, montarte en uno de esos «churros» inflables tirados por una lancha o pasear en una moto acuática. Todo esto hay que pagarlo aparte, claro. Y frente a este hotel hay una gran zona de césped con diversas atracciones para niños. Hay un centro de actividades infantiles, con personal especializado en los más pequeños y un zoo pequeño para conocer a algunos animales de cerca. Parece que este es el hotel para la gente con hijos pequeños.

En definitiva, Sun City es un mundo aparte dentro de Sudáfrica. Ofrece un montón de actividades diferentes, por lo que puede ser divertido para toda clase de personas. Por ejemplo, si no te gusta todo lo dicho hasta ahora, este resort tiene hasta un centro de actividades donde puedes contratar excursiones en bici, trekkings, safaris y hasta vuelos en globo al amanecer. Y no nos olvidemos del terrario de los cocodrilos. Es una oferta inacabable.

Este lugar es perfecto para pasar una o dos noches y olvidarse de todo. Por ejemplo, si acabas de hacer un viaje agotador por Sudáfrica o Botsuana, como nosotros puedes hacer vacaciones de tus vacaciones en el Sun City Resort.