Después de la excursión a Río Secreto, volvimos al resort para atender una de las muchas actividades que el hotel Iberostar Grand Paraíso ofrece a sus huéspedes: un taller de cócteles y un taller para aprender a hacer guacamole. Aquí cada bloguero se decantó por lo que más le atraía y por mi parte decidí que el guacamole me tiraba más. Una chef y dos ayudantes del hotel nos explicaron cómo hacer guacamole clásico.
Ingredientes para hacer guacamole
6 aguacates maduros
4 cucharadas de cebolla blanca picada a cuadritos
4 cucharadas de cilantro picado
chile habanero picado sin las pepitas según lo picante que lo queramos
4 cucharadas de tomates picados a cuadritos pero solo la carne
el zumo de dos limones para que no se oxide
2 dientes de ajo picados
1 cucharada de aceite de oliva extra
En un mortero de piedra negra enorme tenían previamente chafado el aguacate y poco a poco fueron incluyendo todos los ingredientes mientras con el mazo, que también era de piedra negra, iban mezclándolo todo bien. La verdad es que es más sencillo de lo que me imaginaba y el resultado fue excelente. Una vez acabado, nos dispusimos a probarlo con unos topos. Delicioso.
Después de preparar el guacamole tradicional, prepararon otra variante, el guacamole estilo Guanajuato, que llevaba fruta. De este no apunté los ingredientes porque mi intención era hacer un vídeo de todo el proceso, objetivo que se truncó cuando me quedé sin memoria en la tarjeta… ¡menudo desastre!
El resto del grupo aprendieron a hacer daiquiris y margaritas, que también estaban muy buenos. La clase estuvo muy bien, aunque también se me hizo un poco corta.
Era ya media tarde y a las ocho habíamos quedado para cenar todo el grupo en uno de los restaurantes japoneses del resort. Así que con el par de horas que teníamos libres, Eduardo y yo decidimos ir a explorar el spa y darnos un masaje gentileza de Iberostar. El resort tiene un spa que está en el shopping mall. Tanto los jacuzzis, como las piscinas y las saunas del spa están abiertas a todos los clientes del resort.
El masaje estuvo muy bien y me quedé prácticamente dormida en la camilla. Después, como no me quedaba mucho tiempo antes de ir a cenar, decidí concentrarme en los jacuzzis y en los baños romanos. La sauna quedó totalmente descartada, porque con el calor que hacía en la calle no apetecía nada meterse en una habitación a achicharrarse.
A las ocho ya estábamos todo el grupo de blogueros en el restaurante japonés La Geisha del hotel Iberostar Paraíso Maya. Era la última noche que íbamos a estar todos juntos, ya que al día siguiente el grupo angloparlante ya se marchaba. A mí me gusta mucho la comida japonesa, pero en Barcelona apenas hay restaurantes japoneses buenos que no te cuesten un riñón. La mayoría son chinos encubiertos para atraer a la clientela despistada. Así que era muy escéptica con la calidad de La Geisha.
Por suerte o desgracia, no soporto el sushi. No lo aguanto, tengo trauma desde que una tarde mi profesora de shodô (caligrafía) me preparó tres sushis de sardina para merendar, y claro, a la sensei no le vas ha hacer un feo. De los tres, conseguí comerme dos con la técnica del pato: engullir sin respirar y meterlo directamente en el buche. Ni que decir que tras esa experiencia tan traumática juré y perjuré que nunca más comería sushi. Y estaréis pensado: ¿Y por qué dice que “por suerte” no le gusta el sushi? Pues porque en el restaurante nos sirvieron unos sushis como entrantes que al parecer tenían una pinta estupenda, pero que tenían un sabor nefasto. Aluciné cuando JD cogió uno y lo lanzó contra la mesa y rebotó como si fuera una pelota de goma, y no una, sino tres veces seguidas. ¡El salmón ni se despegó del arroz!
Nosotros estábamos sentados en la mesa del teppanyaki y un cocinero vino a hacer un pequeño espectáculo. Hay que admitir que era muy diestro con los instrumentos de cocina e hizo un show admirable. Al final, comí arroz frito tres delicias y salmón con salsa de soja. El salmón estaba muy bueno, esto también hay que admitirlo. En definitiva, fue comida japonesa un poco sui géneris.
Además, tardaron mucho en servirnos la comida. Entre plato y plato pasó mucho tiempo, y por eso, cuando luego llegamos a la fiesta del Grito (de la independencia de España) en el shopping mall ya casi estaba acabando. Fue una pena, porque se había servido comida mejicana y se habían hecho juegos tradicionales como si fuera una feria tradicional y me hubiera gustado verlo.
¿Sabéis que en el shopping mall del resort Iberostar Paraíso hay una discoteca ambientada en el universo de Star Wars? Cuando me lo dijeron me sorprendió mucho, así que no podía irme de allí sin verla con mis propios ojitos. Y, efectivamente, C3PO, Yoda y cía. estaban allí ambientando la disco mientras los huéspedes movían las caderas a ritmo de salsa.
Antes de ir a dormir me despedí de Bárbara. Fue todo un placer conocerla finalmente en persona y compartir grandes charlas con ella. Estoy segura que volveremos a coincidir en cualquier parte del mundo muy pronto.
Vaya, qué curioso aprender a hacer guacamole, toda una experiencia!!! Lo de la comida japonesa a mí me gusta el sushi pero probé uno de sepia y por poco y me da un telele de lo malo que estaba pero el de atún me encanta!!!! No veas cómo os trataron allá!! Un abrazo. 😉
El guacamole no creo que me guste, pero sin duda los daiquiris y margaritas si xDDDD
Menudo día, spa, clases de cocina, comer en un japonés y luego marcha en una discoteca con C3PO, casi anda jaja
Pues nada, ya estoy al día, que llevaba unas semanas que ni tiempo para afeitarme tenía xDDD
Saluditos!!! 🙂
Yo seguro que me hubiera decantado por la clase de cócteles, jejeje, aunque el guacamole también me gusta. Menudo día tan ajetreado, menos mal que después del masaje te recuperaste para la cena y la fiesta.
Un saludo !!!
Hola Babyboom!
Por lo que me han dicho el sushi hay que comerlo de calidad, no es lo mismo uno malo que uno bien preparado. A mi personalmente no me gusta, pero hay muchos platos de la cocina japonesa que me encanta! :9
Hola Jose Carlos!
Pues a mi al principio el guacamole tampoco me tiraba mucho, pero después del startrip he cambiado de opinión. El que hacían en el hotel estaba de muerte! :9
Hola Carfot!
Si, es lo malo de los blogtrips, que vas corriendo de un lado para otro para aprovechar al máximo el tiempo, pero no me quejo! ^^
Muchas gracias a todos por pasar y dejar un comentario! 😀
Muy buena esta página se la recomiendo por su buen contenido gracias