A tan solo tres horas en coche desde Barcelona encontramos una de las zonas históricas más interesantes de Francia: el país cátaro. Esta zona está repleta de castillos, abadías y pueblos con mucho encanto, y para descubrirla mejor decidimos escaparnos un fin de semana.
Situado a las afueras de Saint Pierre des Champs, en un rincón idílico, a medio camino entre Narbona y Carcassone, está el hotel restaurante La Fargo, construido en una antigua fragua catalana del siglo XIX. «Cuando la compramos solo había tres paredes en pie y el huerto que mantenía su antiguo propietario», nos comentó Dominique. Actualmente, Dominique y Christophe Morellet han convertido esa antigua fragua en un precioso hotel-restaurante en medio de un paraje lleno de naturaleza: un pequeño paraíso.
El hotel tiene doce habitaciones repartidas en dos edificios: seis en el edificio que originariamente era la fragua y el resto en otro edificio que construyeron hace cinco años. Esta parte también incluye una piscina climatizada, con vistas al valle, que mantiene una temperatura de 24 grados gracias a la energía geotérmica.
Todas las habitaciones son muy amplias y acogedoras. Parte de su encanto es el mobiliario comprado expresamente en Bali que les da un toque colonial. De hecho, la arquitectura de Bali está muy presente también en la construcción y distribución de las habitaciones de la nueva parte del hotel, que tienen baños abiertos y vistas al valle.
Por la mañana desayunamos bajo una gran fronda de kiwis que cubren la pérgola del patio y dan una sombra muy agradable. Esos mismos kiwis en forma de mermelada nos los sirvieron para desayunar, juntamente con mermelada de higo, una ensalada de frutas y panecillos y cruasanes franceses.
La mayoría de los productos del desayuno son de cultivo propio, ya que el hotel tiene muchos árboles frutales, como higueras, kiwis, manzanos, cerezos y albaricoqueros. Y algunos productos que se sirven en la cena provienen del huerto del hotel.
Me gustaría destacar el restaurante porque tiene un ambiente muy tranquilo y romántico. Por otro lado, también se puede cenar allí sin estar alojado en el hotel y la carta incluye una selección de productos locales y un buen menú de cena. En nuestro caso, una caponata siciliana con jamón serrano, un pescado blanco a la papillote y, para terminar, una macedonia coronada con sorbete de frambuesa. Una cena realmente deliciosa.
El hotel La Fargo es un hotel con mucho encanto y con un trato familiar exquisito, de esos en los que uno se siente como en casa. Además, está en una ubicación ideal para conocer la zona de Aude Pays Cathare, ya que está cerca de muchos lugares de interés de la zona como Carcasona, Lagrasse (uno de los pueblos más bellos de Francia), el canal du Midi, las fortificaciones de Termes, los espectaculares castillos de Peyrepertuse y Querybus, Narbona y muchas otras. Además, el paisaje repleto de extensiones de viñedos nada tiene que envidiar al de la Toscana o el Penedés.
Deliciosa cena. Este es el menú de la media pensión.
En definitiva, mucha gente cuando visita el territorio cátaro solo va a Carcasona, pero hay mucho más por ver, y el hotel La Fargo es una de las mejores bases para descubrir esta bonita zona del sur de Francia.
Datos de interés:
1. Hotel La Fargo. Saint-Pierre-des-Champs – Corbières
2. El hotel cierra durante la temporada de invierno, el 15 de noviembre, y abre nuevamente sus puertas el 15 de marzo.
3. Habitación Cerisiers: 85€ en temporada baja y 105€ en temporada alta. El desayuno se sirve de 8.30 a 10.30 y cuesta 12€. El menú de cena para los huéspedes cuesta 30€.
¡Hola! Acabamos de encontrar tu blog y te seguimos desde ahora 🙂
Esperamos que a ti también te guste nuestro espacio!
Un fuerte abrazo de Xulimangui, Mcoth y Arielgrey ^^
Parece un hermoso lugar. Me da bastante pena haber desayunado ya (son las 08:40 en Buenos Aires),luego de haber visto esas cosas dulces!! Muy lindo blog. Trato una temática similar en el mío, si tenés ganas pasa a visitarme!!
Saludos!
Gustavo G.
Muy buen lugar par rejarese un rato, lo que me gusto es que no es un hotel como lo que conocemos normalmente sino que es más en cotnacto con la naturaleza, mas relajante.
Me parece un sitio ideal para una escapadita. Yo hace unos años que visité «el país cátaro» y me encantó. El paisaje, como tú dices, nada tiene que envidiar a la Toscana italiana.
Por cierto la decoración del hotel, es fantástica, que acogedor!!!
Un besito,
Trini
Anotado queda el hotelito… precisamente hace poco mis amigos me han hablado de hacer una escapadita por la zona.
Saludos 😉
Me ha encantado este hotelito, es precioso. La piscina climatizada, el entorno, los muebles de Bali… ¡todo! Me lo guardo en favoritos.
¿Y además te has atrevido con un vídeo? ¡Qué bueno! 😀