Hace un par de semanas, el inicio de la iluminación en las calles dio comienzo a la temporada de Navidad y uno de los emblemas navideños de Barcelona es la Fira de Santa Llúcia. Es uno de los mercados más antiguos de la ciudad y ya se menciona en los escritos de Rafael Amat, barón de Maldà, del 1786.
Cuando era pequeña, todos los años mis padres me llevaban a ver la decoración del Corte Inglés de Plaza Catalunya, que siempre era diferente y tenía animatronics cantando y bailando. Para mí era un momento único del año, porque nunca había visto nada parecido. Nuestro paseo por el centro proseguía bajando por Portal del Ángel hasta llegar a la plaza de la Catedral, donde se instala cada año la Fira de Santa Llúcia. Desde entonces, todos los años he mantenido esa tradición. Ahora ya no vamos a ver la decoración del Corte Inglés, porque actualmente no tiene nada de especial, pero sí que visitamos la Fira de Santa Llúcia.
La feria está dividida en cuatro sectores. Uno es el de los nacimientos y figuritas. En esta parte se pueden comprar complementos para montar un belén: figuras, luces de Navidad y complementos paisajísticos como cuevas o ríos. También se puede adquirir decoración navideña para toda la casa.
Otra zona de la fira es la denominada verde y vegetación, donde se pueden comprar árboles naturales o artificiales, muérdago, corcho, musgo y tiós. El tió es una tradición catalana que consiste en un tronco con cara sonriente y barretina que se coloca en casa con una manta encima, para que no pase frío, y se va alimentando los días antes de Navidad, día en el que se le hace «cagar» regalos. El día de Navidad, principalmente los niños, cantan una canción mientras dan golpecitos al tió con una vara. La canción varía mucho según la región, pero más o menos dice: «Caga tió, caga turró, si no et daré et daré cop de bastó» (caga tió, caga turrón, si no, te daré un golpe con el bastón). Ante tamaña amenaza, el pobre tronco acaba sacando por arte de magia un regalo de debajo de la manta.
Como habéis visto, los catalanes tenemos una especie de fijación, ya que los belenes tienen una figura única que no tienen los demás belenes de otros países, que es el caganer. Es una figura que representa a una persona haciendo sus necesidades y que normalmente se pone en el belén detrás de un arbusto o en una zona apartada del belén (el pobre tiene que tener su intimidad). La versión más tradicional del caganer lleva camisa blanca, chaleco, pantalón negro, faja y barretina, pero se ha vuelto tan popular que cada año salen personajes nuevos como Shakira, Mourihno o incluso Doraemon.
Otra de las zonas de la Fira de Santa Llucia es la de las zambombas, donde se pueden comprar también panderetas y otros instrumentos para dar sonido a la Navidad. Y el cuarto sector es el de la artesanía, en el que se pueden comprar regalos de todo tipo.
Si no sabéis adónde escaparos estas Navidades, os recomiendo Barcelona, no solo por su mercado de Navidad, sino también por la arquitectura de Gaudí, el barrio gótico y por ser una de las ciudades más bonitas de Europa y del mundo. Además, es bastante fácil encontrar un vuelo económico a Barcelona, incluso en estas fechas navideñas, porque varias aerolíneas low cost conectan Barcelona con las principales ciudades de España y Europa. Es más, si alguna vez venís a Barcelona y queréis que os ayude a planificar el viaje, solo tenéis que poneros en contacto conmigo. ¿Qué más se puede pedir?
Datos de interés:
La Fira de Santa Llúcia se celebra este año del 25 de noviembre al 23 de diciembre. Está en la plaza de la Catedral y el horario es de 10:30 a 20:30 en los días laborables y los festivos y vigilias de 10:30 a 21:30. Podéis encontrar más información el la web oficial de la Fira de Santa Llúcia.
Fa temps que no vaig a Santa Llúcia… m’agradaria tornar-hi aviat 🙂
Lo del tió és una tradició una mica sàdica, vist des de fora, però a mi m’encantava. I encara que el tió normalment caga coses petites, un any em va cagar una bici!! Vaig tenir una gran sorpresa 😀
Ostres! Una bici! Que deuria menjar el tió…
Joe!!! Me ha recordado a las ferias de Noel que vimos el año pasado en Alsacia, Francia. Éste tipo de ferias hace que te transportes a tu niñez y den ganas de que llegue la navidad más rápido, jejejejeje.
Hola Erik,
Aquí es un mercado muy tradicional y casi cada año lo visitamos. Te invito que vengas alguna vez a Barcelona a verlo. 😀
Jo ara fa anys que no hi torno… I va sent hora! 😉 M’has portat molts bons records amb aquest post
M’alegro molt! 😀
Me ha gustado mucho éste artículo, sobretodo ahora que se acercan las fiestas navideñas …
Mucho me supongo que será difícil salir del mercado navideño de Barcelona sin un «caganet» no?
Saludos!
Hola Alfonso,
Me alegro que te haya gustado el artículo. Y sí es complicado no salir de allí sin la figurita… ^^
¡Qué gracia me ha hecho eso del tió! No había oído hablar de él nunca.
Muy curioso y muy navideño este post.
Un saludo 😉
Hola Helena,
Sí, el tió es una tradición muy catalana y espero que no se pierda ^^
Cada año me dejo caer por Santa Llúcia, tanto la de la Catedral como la que ponen en la Sagrada Família. Aprovecho para comprar el árbol y renovar la decoración navideña, y es que a mí estas fechas me encantan!
Hola Sandra,
¡Qué bien! A mí estas fechas la verdad es que no me gustan mucho, pero la Fira de Santa Llúcia tiene mucho encanto. 🙂
El caganer ya es mítico…, pero no había oído hablar jamás del tió!!! Qué curioso!!!
Saludos
Hola M.C.
A mucha gente le sorprende la tradición de este tronco con cara sonriente. 😀
Como me gustan estos puestecitos navideños con todas estas figuritas de belén, esta época del año me mola, aunque no tanto el tiempo que hace, aunque aquí el frío lo sentimos de refilón nada más 😀
Hola Jose Carlos,
Yo tampoco puedo con el frío, ya me iria yo estas fiesta para allí abajo! 😀
No veas la de veces que he intentado ir a la feria y siempre me encuentro que se ha acabado o no ha empezado, nunca acierto y creo que este año me quedaré también sin verla…Tiene que estar muy chula!!! 😉
Hola Adela,
Pues aun estás a tiempo este año, podriaís subir y damos una vuelta 😀