Enero en Instagram

¡Cómo pasa el tiempo! Hoy damos fin al primer mes del año y una vez más hacemos un breve repaso a lo que ha sido este mes en Instagram.

Ya es una tradición empezar el año con una fiesta temática. Hace dos años fue la fiesta hawaiana en la que nos pusimos camisas floreadas y guirnaldas en el cuello, el pasado viajamos al far west, y compartimos la última cena del año entre vaqueros y forajidos. Este año retroviajamos hasta los años cincuenta para evocar el mundo de Grease en una fiesta llena de brillantina y música bailona.

Días más tarde, tuvimos la oportunidad de pasar un fin de semana en Navarra gracias a Selecta Hoteles. Nos alojamos dos noches en Lantz, un pueblo con mucho encanto a 20 minutos de Pamplona, en el hotel Iribarnia, un pequeño hotel superromántico e ideal para San Valentín. Los paisajes de Navarra en esta época del año son espectaculares, especialmente los que nos encontramos yendo a Zugarramurdi. Tampoco hay que olvidar la gastronomía. ¡Qué bien comimos! El fin de semana se nos hizo muy corto, así que seguramente pronto volveremos.

Por otro lado, ya ha empezado la temporada de calçots en Cataluña, y la estrenamos participando en la segunda Calçotada & tweets organizada por Sònia Graupera en el restaurante Can Besa, en pleno parque natural del Montseny. Para los que no lo sepáis, los calçots son cebollas tiernas a la brasa que se comen acompañadas de salsa romesco. Las calçotadas son mucho más que comer calçots, son juntarse con los amigos y pasarlo bien comiendo primero los calçots, luego la carne a la brasa con patatas y judías secas y crema catalana de postre. No soy fan de los calçots, pero tengo que reconocer que la comida en Can Besa estaba buenísima y me puse como el Quico. Tras la comida, Sònia organizó un bingo muy especial lleno de regalos estupendos. A mí me toco un lote de vinos de la bodega Ètim. ¡Toma ya!

Y finalizamos el repaso de los momentos más estelares del mes con el maratón de Star Wars que hicimos en casa el fin de semana pasado. Mi amiga Gemma, con la que fui a Nueva York hace un par de años, no había visto nunca la trilogía clásica de La Guerra de las galaxias, así que decidimos ponerle solución visionando las tres películas del tirón. Me congratuló mucho ver que, a pesar de los años, las películas aún se mantienen tan geniales como siempre.

Hasta aquí nuestro repaso; si queréis ver el resto de fotos y las que vendrán, podéis suscribiros a Diario de a bordo en Instagram.