Abrí los ojos. Estaba muy oscuro y yo estaba muy despierta. Miré la hora en el móvil lo más sigilosamente que pude para no despertar a Gemma.
—¿Qué hora es?
—Son las cuatro.
—¡Qué dices!
—Bueno, para ser exactos son las tres y cincuenta.
Después de estar una hora dando vueltas en la cama, me volví a dormir un rato más. ¡Caca de jet-lag! Debería haber dormido en el avión y así seguro que hubiera aguantado más el día anterior.
Finalmente, a las ocho y media salimos y nos fuimos a desayunar al diner que hay cerca de casa de Orestes y que es el típico que sale en las películas. Nos pedimos el desayuno tradicional: huevos al gusto (en mi caso revueltos), bacon y home fries (patatas a lo pobre). El personal del diner era muy atento y alegre.
Era domingo, así que habíamos planeado pasar el día en Harlem asistiendo a una misa gospel. Todo el mundo, incluida la Lonely Planet, recomienda el servicio de la Abyssinian Baptist Church, que los domingos a las 11 de la mañana abre sus puertas a los turistas. Todo el mundo me dijo que era una de las mejores, pero claro está, también de las más concurridas. Aunque la iglesia está en la calle 138, los turistas tienen que hacer cola en la esquina superior de la 138 con Adam Clayton Powell Jr. Blvd. y una vez han entrado todos los feligreses, dejan entrar a los visitantes para ocupar los asientos disponibles. El problema es que para asegurarte asiento en la misa del domingo es necesario como mínimo ir una hora antes, pero con el frío que hacía no quisimos llegar muy pronto, y al final llegamos a las 10.50 y la cola ya daba la vuelta a la calle.
Finalmente estuvimos haciendo cola una hora a la sombra y a una temperatura de -8 ºC. Aguantamos estoicamente (con un café «aguachirri» calentito en la mano), pero desgraciadamente nos quedamos fuera. Unos responsables de la iglesia salieron a pedir disculpas porque no cabía nadie más. Que dentro había 500 personas y que no cabía nadie más y que lo sentían mucho. Mucha gente se fue enfadada, pero a los que se quedaron a escuchar toda la explicación del señor, se nos dijo que éramos bienvenidos a la misa del miércoles a las 18.30 h.
Cómo nos quedamos fuera, aprovechamos para pasear por Harlem. Que todo el mundo se olvide de las películas de los setenta y los ochenta, porque Nueva York ya no es lo que era. Harlem es un barrio donde mayoritariamente vive población afroamericana. A pesar de la imagen que daban las películas de antaño, nos encontramos un barrio limpio y con gente muy arreglada que iba a misa o paseaba con la familia. Fuimos paseando por Malcolm X Blvd. hasta llegar a la calle 125. Subimos por la calle, que estaba llena de tiendas de ropa, hasta que llegamos al mítico Apollo Theater, teatro en el que durante sus noches amateurs se descubrieron grandes figuras de la música como: Ella Fitzgerald, Billie Holiday, James Brown, Michael Jackson y los Jackson 5 entre otros. Después de recorrer la calle 125 volvimos andando hasta Malcolm X Blvd. para ir a comer a otro sitio que nos había recomendado mucha gente (Lonely Planet incluida). El trozo entre la calle 125 y la 116 de Malcolm X Blvd. es muy bonito porque es la zona «histórica» de Harlem.
El Amy Ruth’s restaurant es famoso por sus gofres con pollo frito (sí, en serio, pollo frito con gofres dulces), pero claro está, cuando llegamos a la una, había tal cola para comer que al final decidimos entrar en una hamburguesería cutre y típica de estas que a mí me gustan tanto. Las hamburguesas del Jumbo Burger no estaban mal, pero tampoco eran espectaculares. Allí sentadas y reponiéndonos del frío planeamos nuestro siguiente paso. Aunque hacía mucho frío, estando al sol y caminando se podía soportar, así que decidimos coger el metro hasta la otra punta de Manhattan para ir a cruzar el puente de Brooklyn. Nosotras decidimos cruzarlo de Brooklyn a Manhattan ya que las vistas son más impresionantes. Para ello hay que ir hasta la parada de metro High St. (línea A y C, azul), así que fuimos andando las cinco manzanas que había entre el restaurante y la parada de metro 116 St. de la línea A y C, para no tener que hacer transbordos.
Una de las cosas que más me desorientan de Nueva York es que no sabes si subes o si bajas, si vas cara mar o cara montaña, y con la confusión iba caminando mientras miraba el plano para ver si íbamos por el buen camino, cuando mi bota se topó con algo. Y de una manera surrealista (me caigo, no me caigo, me repongo y que me la doy) acabé impactando contra el asfalto de las calles de NY.
Tirada en medio de la calle se me acercaron corriendo tres señores para ver si estaba bien:
—I’m fine, it’s just I can’t do two things at a time.
—You should watch your step in New York City, dear.
Yo tengo defectos, como todo el mundo. Pero uno de los peores es que cuando veo que alguien se da un porrazo, no puedo evitar reírme. Pero cuando el mamporro se lo da servidora, la carcajada está garantizada. Y mientras me partía de risa yo sola, acabamos de subir las tres manzanas que quedaban hasta la estación de metro.
—¡Jo, tía! Es que te has caído en cámara lenta. Cuando pensaba que caías, te reponías y al final no me ha dado tiempo a reaccionar cuando finalmente te has caído —se lamentaba Gemma.
En la estación de metro de High St. encuentras carteles que te indican qué salida es la buena para ir al puente de Brooklyn, aunque cuando salimos al exterior nos desorientamos un poco. Una vez fuera, lo que se tiene que hacer es andar un poco en línea recta y girar la primera a la izquierda y la siguiente a la derecha. Cuando llegamos a este punto, tuvimos un momento de desconcierto buscando el puente, hasta que nos dimos cuenta de que ¡ESTÁBAMOS DEBAJO DE ÉL! Allí mismo hay unas escaleras, subimos hacia el mítico puente y a -3 ºC al sol nos dispusimos a cruzarlo.
Yo recomiendo a todo el mundo que cruce el puente de Brooklyn en dirección a Manhattan porque las vistas son impresionante y el paseo, a pesar del frío, muy agradable. Nosotras tardamos como una hora en cruzarlo en parte porque no parábamos de hacer fotos. En una de esas que le pedí a Gemma que me hiciera una foto, pero mientras me hacía la foto tuve un momento de inspiración:
—Gemma, quédate como estás. No te muevas. Un momento. A ver que enfoco… ¡Tachán!
La parte final del puente quedaba a la sombra y como encima se estaba poniendo el sol, en ese tramo pasamos mucho frío. Tanto, que al llegar al Financial District fuimos a buscar una cafetería para tomar algo caliente e intentar recuperar mis orejas que estaban «cubito». Como no, solo encontramos un Starbucks y allí que entramos.
Como estábamos cerca de Century 21th(almacén de chollos situado al lado de la Zona 0) le sugerí a Gemma ir allí a ver qué tal. El problema que tiene este sitio es que la ropa esta toda al mogollón y le tienes que dedicar muchas horas para encontrar algo. No obstante, la sección de perfumería está muy bien. Aparte de encontrar estuches a buen precio, también venden productos de Estée Lauder, cosa que en el Sephora no.
Después de comprar cosas varias, nos fuimos hacia Chinatown para dar una vuelta. Chinatown es espectacular, es como estar en otro país con solo cruzar una calle. Estuvimos callejeando por las calles Mott, Doyers, Elisabeth, Bowery y Canal, entrando en tiendas de chucherías (muy curiosas), colmados y buscando un restaurante para cenar. Debido al frío, a las dos nos apetecía comer ramen, pero ningún restaurante de Chinatown nos hacía gracia y como tenía la dirección de un restaurante japonés especializado en ramen que no estaba muy lejos decidimos ir allí. Pero, claro está, al llegar al Ippudo nos dijeron que había una hora de cola y que no hacían reservas. Y finalmente decidimos irnos sin rumbo y muy cansadas.
En ese estado llegamos a Grand Central, vacía por la hora que era, cenamos una sopa de pollo que llevaba de todo menos pollo y acabamos en Times Square para ir a coger el metro y volver a casa de Orestes. Mientras Gemma iba en dirección a la entrada del metro, me paré a hacer algunas fotos de Times Square y mientras fotografiaba el garito de la policía se me pusieron a posar dos espontáneos. Y se me acercaron ofreciendo free hugs con una cara entusiásticamente etílica.
—Free hugs?! Eeeeee. Ummm. OK?!
Y nada, nos abrazamos con un entusiasmo «menos-menos» por mi parte. Resulta que los muchachotes eran de Francia e Irlanda y estaban allí pasando unos días. Me despedí de ellos y fui a buscar a Gemma, que si me descuido llega a Long Island andando sin mí.
Todo explicado así da la impresión de que hicimos muchas cosas ese día, pero a mí me pareció que habíamos perdido mucho el tiempo en el metro. No todas las cosas salieron como nos hubiera gustado, pero tampoco estuvo mal el día.
A tener en cuenta:
Para moverse por Manhattan es imprescindible tener un buen mapa de la ciudad y del metro. Por desgracia, en muy pocas estaciones de metro dan mapas. Nosotras compramos el Plano popout de El País Aguilar (4 euros) que está muy bien.
Mineral water y tap water. En muchos restaurantes te piden si quieres mineral water o tap water. El agua mineral viene a ser la embotellada, pero la tap water es agua del grifo. Obviamente, esta última no se paga. Otra cosa a tener en cuenta en los restaurantes es el refill. Si pides un refresco, puedes pedir que te rellenen el vaso cuantas veces quieras solo pagando una vez.
Datos de interés:
1. Court Square Diner. 45-30 23rd Street (Metro 45th-Court House Sq. línea 7) Plato de huevos con bacon y patatas: 5,45 dólares. Café: 1,50 dólares + propina.
2. Abyssinian Baptist Church. 132 Odell Clark Place (antigua calle 138) entre Malcolm X Blvd y Adam Clayton Powell Jr. Blvd. (Metro 135th Línea Roja 2 y 3, coger el expreso) misas los domingos a las 11h. y miércoles a las 19 h.
3. Amy Ruth’s Restaurant. 113 West 116th Street con Malcolm X Blvd. (Metro 116 St. línea 2 y 3)
Jumbo Hamburger Place: 112 W 116th St (delante del Amy Ruth’s Restaurant) Cheese burger: 3,25 dólares. Aros de cebolla: 2,50 dólares.
4. Ippudo. 65 4a Avenida, entre las calles 9 y la 10.
5. Fridays. Cadena donde ponen platos monstruosos y que fue lo único que encontramos abierto por la zona (y nuestros pies no querían andar más).
Buenas compañera! Te puedes creer que me acabas de solucionar una duda?? Nosotros nos estubimos un domingo en nueva york, y yo queria ir a ver el gospel. Sabia que algunas iglesias lo hacian tambien los miercoles y un cuerpo de bomberos de Harlem me indicó como ir a una iglesia. Cuando llegamos habia terminado y estaban saliendo los asistentes (casi sin turistas). Pasamos dentro y la vimos con todo recogido ya, pero la verdad que no me fijé en como se llamaba la iglesia y siempre he tenido la duda… y mira tu por donde, en el enlace que pones de la iglesia que dices, en las fotos veo que es la misma fachada y me doy cuenta que es que es la misma iglesia… Me he alegrado al saberlo!!
Como me quedé con ganas de ver gospel, luego Eva me regaló unas entradas para asistir a un concierto en madrid… pero esto lo tengo que ver algun dia de nuevo en Harlem.
Un saludo!!
Bueno, ja he vist que vas tenir un "moment Bella Swan" 😉
L'esmorzar (i el dinar) dels campions no està malament, eh?
I molt bones les fotos del pont de Brooklyn! La del reflexe és genial!
Per cert, sabies que els topònims Harlem i Brooklyn són d'origen holandès?
Hola Maka!
Pues el otro día mirando tu blog vi la foto de la Abyssinian. ¡Me alegro haber solventado tu duda! A nosotros no nos dejaron hacer fotos por dentro porque había misa. Sobre la misa gospel, estuvo muy bien, pero fue un servicio religioso con coro. Ya lo contaré más adelante, pero no era como sale en las películas, pero igualmente fue muy bonito.
Hola Miriam!
Sí, desde Twilight ser torpe está de moda. 😛 ¿Sabes qué? Cuando me caí, se me rompió la bota. Se me despegó más de media suela y no me di cuenta hasta llegar a Chinatown. Allí me puse a buscar un zapatero pero estaban ya todos cerrados por la hora y al final compré “Loctite” que allí se llama “Crazy glue”!
Lo dels noms holandesos ja ho sabia, i Nova York antigament es deia Nova Amsterdam. 😀
Todo muy light.. jejejeje.. 🙂 Buenas fotos!!!
¡Je, je! ¡La dieta ideal para después de Navidades! ¡¡¡He vuelto cebona¡¡¡ )^-^(
Dona, jo crec que més que al metro, vau passar el dia fent cues, no? I, sí, confirmo que el pont de Brooklyn s'ha de fer en direcció a Manhattan. És una experiència impressionant. I abans de creuar-lo val la pena fer un cafè al local que hi ha just sota del pont, a l'entrada de Brooklyn. Hi ha uns bancs i pots reproduir la cèlebre escena de "Manhattan" de Woody Allen.
Bé, jo crec que va ser el dia de voler fer coses i al final per massificació no poder. Lo del pont, es que varem arribar allà cap a les tres i teníem només una hora i poc més per creuar-lo abans que es fes de nit, així que varem anar per feina… igualment el dia no estava com per seure en un banc… 😛
Hola!
Acabo de descubrir el blog,y me parece muy interesante!
Un saludo!
Elisabet
Hola Elisabet!
Me alegro que te guste el blog! Veo que el tuyo es muy divertido. Lo agrego! 😀
Saludos!
hola isabel. me guardo tu blog en favoritos dentro de poco me voy a ny. por cierto si te gusta el scraap hacemos cursos en cromatismes los conoces?
Hola Monica!
Gracias por escribir en el blog! Espero poder acabar de escribir la aventura NY antes de que te vayas, pero si necesitas cualquier info no dudes en escribirme.
Sobre el scrap me quiero iniciar juntamente con unas amigas, ayer fuimos a la tienda "Cromatismes" pero los cursos de iniciación ya estaban llenos! 🙁 Nos han apuntado por si salen nuevos.
Por cierto me encanta tu blog, deja que te diga que eres una artista!
Saludos
Me encantan tu blog y tus fotos.Sigue contando tus experiencias para que los demás viajeros aprendamos más. Con tu permiso te enlazo a mi blog de viajes. Un saludo y buena suerte
Hola Fran!
Gracias por comentar en el blog y me alegro que te guste. El tuyo tiene destinos que me interesan mucho! También te agrego.
Saludos
Com diu la dita "más vale tarde que nunca", i aquí va el meu comentari 😀 jejeje
M'encanta la foto del Pont de Brooklyn en la que es reflecteix el pont a les ulleres, és genial!
Pel que fa als frikis dels free-hugs… és molt bo!!!! jajajaja
Hola Lidia! Et trobava a faltar!!!
Gràcies pel comentari de la foto. La veritat es que a mi també m’agrada molt, és curiós quan es pot presentar la inspiració…
Lo dels “free hugs” és un moviment que no acabo d’entendre.
Pues incluso con colas y metros a mi me parece que tuvisteis un día bastante completo. Bueno, lo de la misa gospel fue una pena, pero pasear por las calles y conocer el ambiente también es interesante.
Me encanta la foto del puente visto a través de las gafas de Gema!!
Lo que no molo fue hacer cola a menos -10 grados durante una hora para nada. Menos mal que llevaba los kairo que si no me muero.
Sí, lo de la foto fue un momento de inspiración total!
Me alegro de volverte a tener por el blog, hacia tiempo que no escribías y te echaba de menos!
Hola como estas soy Paula y voy a estar del 15 al 18 de agosto en Nueva York y me gustaria que me dijeras como puedo cruzar a Brooklyn para retornar caminando por el puente.Ademas quisiera saber si ese cruce tiene uncosto y si me da la posibilidad de ir a Chinatown al regreso.Estoy muy desorientada y sin saber bien que hacer para aprovechar los dias.
Muchas gracias.Un abrazo
Paula
Hola Paula,
Cruzar el puente de Brooklyn es gratuito. Puedes ir en metro hasta la estación de High St., que está al lado del inicio del puente desde la zona de Brooklyn. De allí puedes ir caminando hasta Chinatown cruzando el puente, tardarás más o menos una hora en recorrer el puente hasta llegar allí. Lo mejor para organizarte es mirar de hacer zonas concretas cada día. Cuanto menos tiempo pierdas en desplazamientos más aprovecharás la visita.
Un saludo,
Muchisimas gracias fuiste muy amable y rapida en la contestacion.
Seguimos en contacto.
Un beso
Paula