Lo cierto es que en este templo no se filmaron las escenas de la primera película de Tomb Raider. Realmente se filmaron en Ta Prohm, otro templo espectacular del complejo arqueológico de Angkor. Sin embargo, si queréis vivir una experiencia lo más aventurera posible vuestro templo es Beng Maelea, el templo que más nos gustó del viaje a Camboya.
Beng Maelea es un templo de la civilización jemer situado a poco más de una hora en coche de Angkor Wat. Significa «charca de lotos» y es la experiencia más «Indiana Jones» y «Tomb Raider» que se puede tener en esta zona. Pero únicamente si se llega muy pronto, antes de las siete de la mañana.
Nosotros tuvimos suerte y llegamos los primeros a eso de las 8:00. No había nadie más. Nos acercamos a la entrada de la mole de piedra en ruinas y vimos que a mano derecha había una pasarela de madera que conducía hacia el interior, salvando el foso.
Sin embargo, un señor algo mayor con uniforme de la organización que se ocupa de la conservación del lugar, nos indicó con gestos que le siguiéramos por otro camino. Al principio dudamos. «¿A dónde nos querrá llevar este hombre?». Sobre todo porque, para empezar, nos indicó que no subiéramos por la escalera de madera que conducía a la pasarela. Eso es para turistas. No, teníamos que saltar el estrecho foso y llegar a la repisa que rodea el muro del recinto. Eso me pareció muy de «Lara Croft», porque ir por la pasarela hubiera sido lo fácil, pero ir por el camino más insospechado era mucho más aventurero.
El hombre apenas hablaba, pero aun así lo seguimos. Entramos por una abertura en la muralla y nos colamos en una galería donde el techo se había derrumbado por completo. Avanzamos con mucho cuidado por encima de los escombros recubiertos de una capa muy fina de musgo de color verde brillante.
Seguimos avanzando por las salas que el tiempo había maltratado. Pasamos entre grandes pedruscos y nos agachamos para pasar por portales medio cegados por los escombros. Recorrimos pasillos envueltos en sombras y vimos árboles que se habían apoderado por completo de la piedra. Durante algunos instantes, nos sentimos como si fuéramos los primeros en descubrir Beng Mealea.
Rodeados del silencio de la mañana, fuimos pisando las rocas y contemplando el templo que se ha dejado en su estado natural, sin reconstruir. Finalmente, cuando llegamos al patio central, la pasarela de madera que facilita la visita al templo empezaba a llenarse de grupos de turistas, sobre todo asiáticos. Además, ya empezaba a hacer calor. La magia se desvaneció rápidamente a partir de ese momento, pero nos fuimos contentos por poder haber pasado un buen rato visitando el templo de tú a tú.
Después de esta pequeña fantasía arqueológica, seguimos visitando muchos otros templos jemeres de Camboya, pero el recuerdo de Beng Mealea se me quedará grabado durante mucho tiempo. Y, cuando alguien me pregunta: «¿cuál fue el templo que te gustó más?», pienso siempre en este. Como dato curioso, la pasarela en realidad no se construyó para los turistas. Fue un equipo de filmación quien la levantó para poder situar las cámaras y rodar una escena de la película Two Brothers, de 2004. Echadle un ojo, porque está bastante bien. Y además, podréis ver un trocito del templo en ruinas más mágico de todos.
Si queréis tener más información del viaje a Camboya no dejéis de visitar la Guía del viaje a Camboya desde Vietnam.
La verdad es que este templo es muy chulo y lo mejor de todo es que no suele haber mucha gente visitándolo por eso de estar lejos del resto… Pero yo me sigo quedando con Ta Pronh… La pena es que este último no le pude disfrutar en soledad como el de Beng Maelea! 🙁
Hemos estado hace apenas un mes y vine un poco decepcionada del Angkor Wat, tenía demasiadas expectativas y me lo imaginaba mucho más grande jajaja. Mis favoritos son Bayon, Ta Prohm y Ta Som porque lo vimos casi solos, era un horror ver los otros templos con grupos de 200 chinos que se nos metian delante de todas las fotos que queriamos hacer jaja.
Un acierto ir tan pronto. Es un lujo poder visitarlo con pocas personas. Felicidades por las fotos,
Los viajes combinados a Vietnam y Camboya son realmente una experiencia maravillosa que cualquiera debería vivir una vez en la vida. Tantos pigmentos, paisajes, cultura.