Kairuán se considera una de las cuatro ciudades más sagradas del Islam por detrás de la Meca, Medina y Jerusalén. Casi todos los enclaves religiosos solo se pueden visitar por la mañana y, como nosotros llegamos al mediodía, nos dedicamos ese día a recorrer la medina o casco antiguo.
Desde Túnez se puede llegar en autobús o en louage. A pesar de que la guía Lonely Planet afirma que sale un autobús cada hora, en abril de 2012 por la mañana solo había un autobús a las 7 que salía de la Garé du Nord y autobuses a las 7 am, 8 am, 10 am, 11 am y 12 am desde la Garé du Sud. El precio del billete de autobús cuesta 9,6 dinares.
Debido a estos horarios, decidimos ir a Kairuán en louage. Primero hay que ir hasta la estación de tranvía Farhat Hached de la línea 6 y bajar ocho calles andando por la rue du Turquie. Al final de la calle hay un gran almacén que hace de estación. Los billetes se compran en la taquilla (9,11 dinares) que hay al fondo y una vez está lleno, el louage se pone en marcha. Esta vez tardó menos en llenarse que para ir a Dougga. En 15 minutos ya estábamos en marcha y en dos horas nos plantamos en Kairuán.
En el extremo norte de la medina se encuentra la antigua kasba o fortaleza, que actualmente es un hotel con mucho encanto en el que tuvimos la suerte de alojarnos gracias de nuevo a Turismo de Túnez). La kasba ha sido restaurada y las habitaciones están decoradas con azulejos de colores y detalles de madera que le dan un estilo árabe-chic. Eran las doce del mediodía y se notaba que estábamos más al sur porque hacía bastante calor, así que decidimos ir a darnos un baño en la piscina exterior, del buen.
La medina de Kairuán no tiene nada que ver con la de Marrakech y está a años luz de la del Cairo. La medina de Kairuán no es nada turística, porque apenas tiene unas cuantas tiendas con suvenires típicos, así que se puede palpar de una manera muy auténtica la vida de la ciudad antigua, que discurre sosegadamente. En mi opinión, esta medina es genial para perderse por sus calles. No os preocupéis si siempre acabáis llegando al mismo sitio, ahí recae el encanto de visitar este pequeño laberinto habitado. Las calles blancas con puertas y ventanas de color azul celeste son el elemento característico de Kairuán y a medida que se va paseando, se van viendo diferentes viviendas y tiendas agrupadas por gremios.
A la hora de comer acabamos en el restaurante Marhaba, cerca de la puerta de Bab Tunis. Llegamos a este restaurante porque nos acompañó el dependiente de una tienda cuando fuimos incapaces de encontrar uno por la medina. Este pequeño restaurante está regentado por un matrimonio y sirve comida típica de la zona, algo que no habíamos tenido ocasión de probar hasta el momento, ya que en los hoteles teníamos cena buffet con comida algo más continental.
De entrante pedimos un brik, una empanadilla frita hecha de una especie de pasta parecida a la filo. Las hay con diferentes rellenos, todos deliciosos, pero la que me pedí aquel día tenía atún, huevo y un poco de perejil, y estaba buenísima. De segundo pedimos un cuscús de cordero y un tajín de espinacas. Si habéis estado en Marruecos y en Túnez pedís tajín, comprobaréis que es algo diferente. En este caso me trajeron una especie de tortilla de espinacas gruesa con trozos de pollo y patata, y ensalada para acompañar.
El dulce típico de Kairuán es el makhroud, una pasta de sémola frita rellena de puré de dátil y bañada en miel. Te la ofrecen en los hoteles como regalo de bienvenida, en los restaurantes junto con la cuenta y en la calle los innumerables vendedores ambulantes de makhroud. Como no lleva huevo, aguanta mucho sin estropearse, así que es ideal para llevar de recuerdo de vuelta a casa. Descubrimos que estos dulces son como el pan del camino (lembas), es decir, que te comes una y se te quita el hambre durante tres días.
Fuera de los muros de la medina se extiende la ciudad nueva. En el extremo sur se encuentra la oficina de turismo de Túnez, que facilita mapas e información de la ciudad. Cerca están los principales bancos y la oficina de correos donde cambiamos moneda a un cambio de 1€ = 1,99 dinares.
Volvimos a entrar en la medina por la puerta de Bab ech Chouhada para atravesarla en dirección al hotel, pero primero parando en el Bir Barouta, un edificio que alberga el pozo donde, según cuenta la leyenda, se acabó fundando la ciudad. Además, se cree que este pozo, que es muy profundo, está conectado con el de la Meca, y mucha gente acude para beber el agua. Yo preferí no probarla a pesar de sus supuestas propiedades porque, al ser un pozo, dudo que esté potabilizada y porque casi todo el mundo bebía del mismo vaso sin lavarlo previamente, lo que no me pareció muy higiénico. Además, como siempre tengo la mala suerte de pillar infecciones varias debido al agua, preferí quedarme sin probar el agua sagrada. Aun así, este pozo es legendario, así que vale la pena visitarlo y, si se llega por la mañana, podréis ver cómo un camello muy pacífico y muy bien vestido da vueltas al pozo para bombear el agua.
Datos de interés:
1. Taxi del hotel Karthage Le Palace a la estación La Marsa: 2,3 dinares (con taxímetro)
2. Tren TGM a Túnez: 0,70 dinares
3. Tranvía: 0,46 dinares
4. Louage a Kairuán: 9,11 dinares
5. Taxi de la parada de louage al hotel La Kasbah: 1,2 dinares (con taxímetro)
6. Restaurante Marhaba en la medina, cerca de la puerta norte. Brik: 2 dinares; cuscús de cordero: 5,5 dinares; tajín de espinacas: 5 dinares
Kairuán té molt bona pinta!
Des de que vàrem anar a Marrakech que em van quedar ganes de visitar més ciutats de cultura àrab i perdre’m per la medina. La veritat és que a mesura que vaig llegint les teves entrades sobre Tunísia, cada vegada m’entren més ganes d’anar-hi 🙂
Doncs ja sabeu, heu d’anar a Tunísia 😀
Se tiene que agradecer pasar por una medina que no es nada turística y disfrutar de su encanto original. Y que buena pinta tienen esos platos! :9
Kairuán nos encantó y la comida estaba muuuuuy buena 😀
Me encantó Kairouan, tranquila y fácil de visitar pese a ser una ciudad santa. Muy buena entrada.
Un abrazo !!!
Los viernes tiene mucha más actividad pero el resto de días es bastante tranquila. ^^
Buf, cuando estuvimos nosotros estaba a reventar de guiris así que tuvisteis suerte de no pillar turistas!!! Es una ciudad preciosa, a mí lo que más me gustó fue el zoco!! Un abrazo!! 😉
Qué suerte que pudiérais disfrutar casi solos de la Medina!! Y vaya lata que los horarios de los buses que indicaba la guía no se cumpliesen.
Un abrazo
Veo que en tema de transportes en Túnez es mejor no hacer mucho caso a la guía de Lonely Planey, porque no da una…
Que suerte verla con tan poca gente, con el nombre que tiene ese lugar, raro será el día que no está hasta arriba de turistas.
Saludotes!
Otro patinazo de la lonely planet. Cuantos has descubierto ya?? Yo unos pocos….. Veo que es una medina sin agobios?? Que alegría que no te achuchen ni te agobien. Y menuda pintaza esa comida!!!
Saludos Isabel
Sí, mejor no jugársela bebiendo agua de pozos de por ahí… jejeje. A saber lo que hubieras cogido.
La Lonely está sembrada en Tunez, ¿eh?
Un saludo 😉
Yo se que he estado en esa ciudad… pero si te digo la verdad, no me acuerdo de nada! solo recuerdo la gran mezquita… y es posible que al haber ido en tour organizado no hayamos estado mucho tiempo en la ciudad… porque no me sonaba ni lo del pozo O_o
Todo muy auténtico, genial !!!
Saludos viajeros
El LoBo BoBo