La vida pasa más lentamente en Bundi, por eso no hubo ninguna prisa por levantarse esa mañana. Ni siquiera por la esclavitud del desayuno, ya que no estaba incluido y, a pesar de que no había ningún plan aparte de no hacer nada, era un día especial: Sonia cumplía 30 años. Supongo que el hecho de que su cumpleaños fuera en enero fue lo que hizo que determináramos viajar a la India en esas fechas. «En India no me entrará la depresión de los 30», me había dicho Sonia. Y tenía razón, sobre todo en Bundi.
Bundi es una pequeña ciudad que está a unas cuatro horas en coche de Jaipur y que apenas aparece en las rutas por el Rajastán. Nosotras la pusimos en el mapa gracias a un buen amigo, Germán Aguilar (no os perdáis su blog, ya que actualmente está viajando por Asia), que nos la recomendó por ser un sitio tranquilo y auténtico en el que descansar unos días. La ciudad se divide en dos partes. En la parte alta está el palacio y el fuerte, con los hoteles y tiendas para turistas a sus pies, decoradas con pinturas. En la parte baja se sitúa el mercado y la vida cotidiana de la ciudad. Bundi destaca también por tener las casas pintadas de color azul, igual que Jodhpur, aunque al ser más pequeña la mancha azul que se distingue en la lontananza es más diminuta.
Tras un desayuno tardío consistente en un sándwich de tomate y queso, salimos a explorar lo poco que había por allí. Nada más salir, nos encontramos con una especie de procesión de multitud de saris de colores que iban siguiendo a un hombre y un niño montados en un caballo, que a su vez seguían a una pequeña furgoneta con altavoces y música de verbena a todo volumen. Manteniendo las distancias, fuimos siguiendo la marcha hasta que en un parque nos encontramos con unos hombres que nos dijeron que iban al templo para la ceremonia de los cinco años. Por lo que pude entender (la comunicación no siempre es fácil en la India) cuando los bebés nacen se les corta el pelo y cuando tienen 3 o 5 años se les vuelve a cortar en una ceremonia en el templo.
Cuando nos dijeron que era una ceremonia en el templo me dio bastante reparo ir. O puede que fuera porque el templo estaba a un kilómetro y mis pies no querían dar ni un paso más. A pesar de haber dormido y de tener un día relajado, seguía con un cansancio extremo.
Llegados a ese punto decidí que ya sabía qué regalarle a Sonia por su cumpleaños: un masaje ayurvédico (y para mí también, de paso). A pesar de que Bundi es un sitio poco turístico, no ha escapado del turismo perro-flauta. Aparte de rastas con ordenadores Apple en mano, la ciudad cuenta con un número considerable de establecimientos que ofrecen masajes básicamente para turistas. Fuimos al hotel para preguntar si nos podían recomendar un sitio y llamaron al doctor, que nos vino a ver al hotel y nos aconsejó sobre los diferentes tratamientos. Al final, acordamos hacer un masaje ayurvédico y quedamos en ir a la consulta unas horas más tarde.
Para hacer tiempo, fuimos a visitar el lago que hay en la ciudad. Está al lado de un parque y vimos que estaba lleno de porquería (léase botellas de plástico, envases y tal), lo que le quitaba todo el encanto. Aun así, aprovechamos el calorcillo que hacía para sentarnos en un banquito a tomar el sol. Luego fuimos hacia la consulta y por el camino nos encontramos con el doctor que iba en moto para allí. Y aprovechó para decirnos que nos habíamos equivocado de calle, qué providencial.
Entramos en la consulta y vimos que era de estilo India total. Un local un poco oscuro, paredes que en su día deberían tener un tono alegre pero que había acabado siendo gris y muebles sacados de un anticuario. Nos sentamos en la mesa con el doctor y charlamos de la vida y sus banalidades. Esto de sentarme delante de alguien para seguir una serie de preámbulos y no saber cuándo o cómo pasar a la acción sin ofender a nadie es algo que todavía me cuesta. A veces, es como cuando te encuentras con alguien en el ascensor y no sabes de qué hablar.
Tras la charla, pasamos a la sala, en la que había dos camillas y dos mujeres preparadas. El médico nos dijo que ellas nos harían el masaje y se fue, cosa que entendí cuando nos dijeron que nos quitáramos el 90% de la ropa y nos tumbáramos en las camillas. Sobre el masaje ayurvédico, creo que fue mejor que el de Bali, ya que al menos no dolió. Las masajistas se untaron las manos con mucho aceite y nos masajearon el cuerpo haciendo una leve presión sobre los músculos. Habría sido ideal, de no ser por el frío intenso que hacia en la habitación y que hacía casi imposible relajarse. Aun así, es una experiencia que recomiendo a todo el mundo.
Al terminar, pagamos y después fuimos a buscar un buen restaurante donde cenar. Mientras paseábamos, le echamos el ojo al restaurante del hotel que teníamos frente al nuestro. Era pequeño, muy mono y las mesas hasta tenían manteles, así que decidimos cenar allí. El menú fue sopa de champiñón para entrar en calor y cholla masala alou, un estofado de patata y garbanzo que picaba bastante más de lo que nos había dicho el camarero. Como el día, la velada fue tranquila y relajada, y comimos tan bien que decidimos que ese restaurante sería nuestra base culinaria durante los siguientes días.
Datos de interés:
Hotel Katkoun Haveli. Habitación doble: 850 rupias sin desayuno (13€). Alquiler de estufita eléctrica: 100 rupias por día (1,5€)
Internet: 40 rupias/hora (0,6€)
Masaje ayurvédico 1 hora: 500 rupias (7,55€)
Resturante del Hotel Nawal Sagar Palace. Sopa de champiñón: 50 rupias (0,75€), cholla masala alou: 60 rupias (0,90€), arroz hervido: 40 rupias (0,60€)
Aix, m'ha encantat la foto amb la desfilada de saris!
Me n'alegro que el massatge hagués anat millor que el de Bali 😉
Y como apetece algún día o días de relajación en el viaje a India… Yo hice lo mismo pero en otra ciudad.
Como siempre, poniendo fotos de comida y yo leyéndote a estas horas jejejeje… A mi me gusto mucho la comida India, aunque si que es cierto que si picara menos mejor… Eva había veces que no comía nada o simplemente una chocolatina…
Un día de relax y tranquilidad para cargar pilas, muy auténtico Bundi, eso si, que mala pinta tenía la consulta del doctor, perdón por la expresión pero parece más un matadero que una consulta de médico, que yuyu XDDD
Muy curiosa la ceremonia de los 5 años, que casualidad que os la encontrarais por la calle 😀
Saludos!!!
Estoy con José Carlos… ¡¡Qué pinta más mala la consulta del doctor!! Yo no sé si me habría dado el masaje ahí… Y si encima dices que hacía frío, ¡¡conmigo no habrían contado! jejeje
Saludos
Me encantaría pasar unos días tranquilos en Bundi, tiene muy buena pinta.. menos eso que parece una sala de un tanatorio!! ahi no me gustaría ir ni muerto!!
Mejor me quedo con el picante de la comida, me encanta!!
Saludos
Hola Míriam!
Varem tenir molta sort d’enganyar la desfilada. Molt colorista amb tots aquells saris. El massatge no va ser gens dolorós, el que es d’agrair. ^^
Hola Víctor!
Era necesario hacer un paron, después de una semana tan intensa. La comida en India me pareció un poco impredecible, había veces que comíamos súper bien y otras que fatal, pero por lo general no nos quedamos ningún día sin comer. A malas siempre tenían tomato cheese sándwich! XD
Hola José Carlos,
Ja, ja! La verdad es que la consulta del doctor tenia una pinta un poco chunga, pero para mi lo peor fue el frío. Una estufita se hubiera agradecido, la verdad.
Hola M.C.
A mi lo que me extraño al principio es que fuera él quien los diera, por en India esto de que un hombre toque a una mujer esta muy mal visto, pero cuando acabamos la charla vinieron las dos mujeres. Ya me parecía a mí.
Hola Fran!
Ja, ja! Ya veo que la foto de la consulta a causado impacto. Nosotros escogimos Bundi porque queríamos un lugar tranquilo y poco turístico para descansar, pero Udaipur también hubiera estado bien. Je, je! Si te gusta el picante allí disfrutarás! ^^
Un beso a todos!
¡Que curiosa la procesión de los 5 años! Un día de relax pero aún así conociendo cosas peculiares de la cultura india… ¡Genial!
Un saludo
Una forma inmejorable de celebrar los 30!!!!
😉
Estamos impacientes porque continues con tu relato, estamos preparando nuestro viaje a la India para septiembre y estamos siguiendo muchos de tus consejos: ya hemos contactado con Mahendra.
Saludos
Hola Cool!
Me alegro de tu impaciencia! 😀 Poco a poco los iré publicando, al menos habrá uno por semana. Siento ir tan lenta publicando pero últimamente me falta el tiempo para sentarme y acabar de escribirlos.
¿Vais con Mahendra? Muy buena elección, ya verás como os trataran como a Marajas! ^^
Si necesitas cualquier cosa más ya sabes, yo encantada de ayudarte en lo que pueda! 😀
Hola Isabel!! Acabo de leer tu blog y tambien hemos contactado con Mahendra. Somos 2 parejas bastante mas mayorcitos que tu, que desde I
srael viajaremos en febrero por esa zona por la que anduvieron ustedes. Me entusiasme con tus recomendaciones y tambien yo quiero ver como hago un blog.Asi que desde ya te agradezco tu ayuda.
Hola Marta!
Me alegro que te guste el blog y que las recomendaciones te hayan servido de ayuda. ¿Un consejo? Cuanta más comodidad en los hoteles mejor. Con Mahendra no tendreis problemas.
Un saludo,
Isabel, hemos contactado con él y con otro conductor del que hablan muy bien en los foros, de momento parecidos los precios…
En cuanto concretemos un poco más la ruta te acribillaré ;-).
Vamos hablando aquí o en los foros.
Besos