3.30 am. Wake-up call! Salimos de la habitación y hacía mucho frío, pero íbamos preparados para la ocasión. Aun así, un hombre nos ofreció alquilarnos una chaqueta de invierno por 25.000 rupias. Aunque aún no eran las 4 de la mañana, hora en la que nos habían citado en recepción, apenas quedaban turistas y jeeps. Nos quedamos los dos solos allí hasta que vino un señor que nos dijo que fuéramos con él en su jeep. Nos subimos los dos en el asiento delantero un poco achuchados y fuimos hasta el hotel de al lado, donde subieron cuatro personas más. Una vez listos, nos pusimos en marcha.
El hotel estaba en la misma entrada al Parque Nacional del Gurung Bromo y el 4×4 empezó su andadura por un camino en el que no se veía nada, en parte por la oscuridad de la noche y en parte por la espesa niebla que nos rodeaba. Nosotros habíamos contratado la excursión que primero te llevaba a ver el amanecer desde el monte Pananjakan y, mientras subíamos a la montaña, vimos cómo salían los primeros rayos de sol.
Cuando finalmente llegamos, a ambos lados de la carretera se amontonaban decenas de todoterrenos que habían llegado antes que nosotros. Caminamos los últimos metros antes de llegar al mirador y vimos que la subida estaba llena de pequeños bares donde vendían comida y bebidas calientes y vendedores ambulantes que hacían lo mismo. Al llegar, el mirador estaba lleno de gente y, a pesar de llegar casi los últimos, un señor holandés me hizo el favor de hacerme un hueco en primera línea y poder así contemplar el espectáculo.
No recuerdo que la gente hablara en ese momento, quizás fue que todo el mundo se calló cuando salió el sol o simplemente me quedé tan embobada con el espectáculo que dejé de percibir todo lo que me rodeaba. Es como un paisaje lunar: el volcán Bromo humeante y a su lado el monte Batok con su extraña orografía y todo el valle que los rodea cubierto de una espesa niebla. Aunque si me hubieran dicho que era algodón, me lo hubiera creído. Y, poco a poco, fuimos viendo cómo salía el sol entre las nubes.
Lentamente, la gente fue saliendo de su letargo y se iban turnando las posiciones en la primera fila para que todo el mundo se pudiera hacer la foto de rigor. Y es que otra cosa no, pero la vista del gurung Bromo desde Pananjakan es fotogenia pura, tanto, que cuando me di cuenta no me sentía los dedos por el frío.
A las seis de la mañana, el sol ya había salido del todo y apenas quedaba gente en el mirador. Aprovechamos esos últimos momentos de soledad para acabar de admirar el paisaje y, al volver al jeep, vimos que todo el mundo se había refugiado en los bares que había por allí para comer fideos calientes o un té para entrar en calor.
Volvimos al 4×4 y conducimos a través de la niebla, que poco a poco se iba disipando, hasta el valle donde está el volcán. El coche aparcó a unos mil metros de la escalera que sube al cráter del Bromo y, al bajar, nos dijeron que a las 8 teníamos que estar de vuelta en el coche.
Para recorrer ese escaso kilómetro, decenas de hombres te ofrecían montar a lomos de un caballo, que en realidad solo era un poco más grande que un poni, por 50.000 rupias (4€). La ascensión no es difícil, quizás sí un poco en los últimos doscientos metros, pero a mí me hacía especial ilusión montar a caballo porque nunca lo había hecho y también me daba penica que nadie les hiciera caso y que ese día no fueran a sacar ni una rupia, así que, tras regatear sin ningún tipo de éxito (lo normal en mí), subí al caballito y nos fuimos para arriba arre caballito.
El tramo final son 253 peldaños que suben hasta la cima del volcán Bromo. Una vez arriba, hay una barandilla de unos diez metros de largo para evitar que se produzca una desgracia con las aglomeración de gente que sube las escaleras y se queda allí parada. Había gente que tiraba al cráter unos ramilletes de flores que vendía la gente del lugar para hacer alguna especie de rito de buena suerte… o algo. Una vez hecha la foto, la gente daba media vuelta y bajaba las escaleras, pero nosotros fuimos caminando por el borde del cráter hasta casi quedarnos solos y allí arriba fuimos viendo como, poco a poco, la niebla desaparecía del todo y el sol lo iba iluminando todo sacando colores que hasta el momento no habíamos visto.
Bajamos andando hasta el aparcamiento y ya nos estaban esperando el resto de los ocupantes desde hacía un ratico, a pesar de que aún quedaban 5 minutos para las ocho, y nos fuimos al hotel. De hecho, tardamos solo 10 minutos en llegar porque estaba al lado, pero en el trayecto de ida, al ser de noche, no nos habíamos fijado en que estábamos tan cerca y que el hotel tenía unas vistas espectaculares de la zona.
El desayuno fue un poco nefasto: fideos fritos fríos, Tang de naranja y pan de molde sin tostar. Mientras comíamos conocimos a Charlie, un británico que por ahorrarse unas rupias se había ido a pie a las 5 de la mañana hasta el volcán y había visto el amanecer desde el borde del cráter. Lo malo es que cuando llegó a la cima ya había salido el sol y el impacto visual no fue el mismo; lo bueno es que lo vio totalmente solo.
Después del desayuno asmático me fui a duchar y mi compañero se quedó en el comedor. Poco a poco, la gente fue huyendo y él se quedó solo, pero en esas que apareció un lugareño que le balbuceó «massage» en tono interrogante antes de empezar a clavarle los dedos en la espalda y a retorcerle los músculos de los brazos. Pese al dolor, notó que aquel hábil torturador le estaba desenredando los nudos que había acumulado durante el viaje. «¡Un momento!», le dijo, «¡cuánto me va a costar esto?». «10.000 rupias», le contestó, y entonces se dejó hacer. Y allí, en aquel comedor del hotel, aquel masajista que lo había aprendido todo de su abuelo, le dejó como nuevo a base de machacarle la espalda, los brazos, las manos, las piernas y los pies. Tras tocarle las plantas de los pies le dijo que estaba en perfecto estado de salud y que le esperaba una vida llena de éxito. Entonces le pagó el doble. Yo me arrepentí de haber ido la primera a la ducha.
A las 9.30 am nos volvimos a meter diecisiete personas en la minifurgoneta (¡y dos huevos duros!) para ir hasta Probolinggo y dividirnos allí según nuestros siguientes destinos. A los siete checos, sumamos a Colleen (australiana) y a Hideki, pareja y residentes en Shinjuku y con los que hicimos muy buenas migas.
Ocho horas y pico más tarde, llegamos al hotel Catimor, que es un homestay situado en una plantación de café. A simple vista, tenía buena pinta, pero a la que te fijabas, rezumaba dejadez por todos los lados. La verdad es que no sé cuándo fue la última vez que limpiaron los baños de las habitaciones, porque en el nuestro había una pastilla de jabón que se había fusionado con la pared y, de nuevo, la cama solo tenía una sábana bajera y una manta con la que taparse que vete a saber cuándo fue la última vez que la lavaron, pero es lo que había. Para la zona de Ijen no te dan opción y el Catimor es el que está más cerca del volcán.
Para cenar, solo se podía contratar el bufé de 50.000 rupias consistente en varios platos. Al final, conseguimos compartir uno entre dos, pero la comida era tan nefasta que nos dejamos la mitad. Aun así, con buena compañía y risas todo esto no deja de ser una mera anécdota.
Fuimos pronto a la cama porque al día siguiente tocaba desayunar a las 3.30 am y dejar las habitaciones, ya que tras subir al Kawah Ijen ya no volveríamos al hotel, sino que nos dirigiríamos directamente a la siguiente isla: Bali.
Datos de interés:
Tour Pananjakan – Bromo – Ijen – puerto de Ketapang (para ir a Bali) (3d/2n): 585.000 rupias (48€). El tour incluye hoteles, transporte y el jeep para subir a ver el amanecer desde el monte Pananjakan. Aparte, hay que pagar las comidas y la entrada al Bromo (25.000 rupias/2€) y a Ijen (30.000 rupias/2,5€). Lo contratamos en la agencia Losari que estaba al lado del hotel Duta Guest House y donde nos atendieron unas chicas muy simpáticas. También es posible ir de Cemoro Lanwang al Bromo caminando y ver el amanecer en el monte Bromo. Hay unos 30 minutos andando y el camino hace bajada. Lo positivo es que lo ves solo, lo negativo es que no ves la panorámica del Bromo.
Comida en el restaurante de carretera: Cumi Goreng saus mentenga (calamares fritos con salsa de mantequilla): 45.000 rupias (3,7€). Patatas fritas: 22.000 rupias (1,8€).
Encontrarás más datos en la mini guía del viaje a Indonésia. ¡No te la pierdas!
Guauu! Vaya pasada de sitio! Vaya paisajes… Tengo unas ganas de perderme por ahí… que a este paso voy a tener que cambiarme el nombre por Mis Viajes por Ahí CERCA XD
Diosssssssssssss!! Que pasada de paisajes y de lugares y de … FOTAZAS!!! Increible! Hacia tiempo que no veia un lugar así. Me ha encantado.. Muchisimas gracias por este pedazo relato y esos increibles parajes
Ines_tables, jajajaja.. ¿como que por ahí cerca? Acuerdate que "no hay que escaparse muy lejos para encontrar lugares maravillosos" (aunque en este caso no se cumpla, jejeje)
Isaac – chavetas.es
Hola Inés!!!
El paisaje es una pasada, sobretodo con la niebla que parece que es algodón! Je, je! No te preocupes ya veras como prontito son por ahí, y si no como dice Isaac, por aquí también hay cosas chulas! 😀
Hola Isaac!
Me alegro que te gusten las fotos! Menos mal que quedaron bien porque casi me tienen que amputar los dedos del frío que pasaron, como no tenía guantes estuve ahí como una jabata haciendo dos horas fotos… Indonesia tiene volcanes alucinantes, nosotros solo visitamos tres y este fue uno de los que más me gustaron.
Saludos,
Si en fotografia el paisatge es veu tan increïble, no em puc imaginar com deu ser veure-ho en directe!!
M'encanten les fotos del volcà submergit en la boira, i la del cràter impressiona! Clar que jo no sé si hagués tingut valor de pujar-hi, perquè tinc vertigen 😛
I m'ha fet gràcia l'anècdota del massatge! Quina sort trobar-te algú que t'ho posa tot a lloc després d'una bona excursió! Ja m'hauria agradat trobar-me el senyor aquest després del camí de ronda…
Bueno bueno… Junto a las auroras boreales, los volcanes se están convirtiendo en un deseo para mi. ¿Y verlos en ese paisaje? pufff… he flipado con las fotos. Estoy deseando llegar a casa para poder ver el video… que aquí no puedo verlo. Me pasaré por el facebook (tambien en casa que en el curro nos tienen capado casi todo) y veré el resto.
Un saludo!
Hola Míriam!
Ostres, doncs amb vertigen xungo. Quan em vaig a posar a caminar per la bora a Xavi li va donar una mica de yuyu i no em va seguir. Sip! Em de fitxa al senyor per les properes edicions del camí de roda! 😀
Hola Victor!
Tienes más fotos en el Facebook, que aquí no me cabían todas. Pues si te gustan los volcanes, Indonesia es tu país porque los hay a porrillos! 😀
Saludos,
Que pasada de fotos, la verdad es una preciosidad, lo mejor lo que se os ha quedado grabado en vuestra memoria verdad?
Un besazo!!
Hola Almudena!
Sí, lo mejor se ha quedado en la memoria. Muchos pequeños detalles que en las fotos no salen, pero que los tenemos guardados.
Saludos,
Madre mía qué pasada de fotos!!! Es verdaderamente increible!!! Eso sí, el último hotel daba un poco de yuyu, no?
Y de precios, os salió muy bien!!!
ay, ay, ay! Creo q voy a tener q dejar de leer blogs de viaje, porque todo lo q veo se me antoja hacerlo!! jajaja Aunque no sé cuándo podrá ser, jejeje.
Feliz 2011!!!
Un abrazo
Madre mía Isabel, que belleza de paisajes y que grandes fotos sacaste. Lo peor parece que fue la comida ¿no?. Pero lugares como este merecen la pena disfrutarlos cueste lo que cueste. Que ganitas me has dado de irme….
Un abrazo.
Ja, ja! Si que daba un poco de yuyu, MC. Menos mal que apenas estuvimos unas horas. Tenía piscina y jacuzzi, pero con el frío que hacia fuera no apetecia meterse.
Hola Fran!
La comida fue un poco así en el hotel no había nada más que lo que te ofrecian a precio caro, y además siendo mal, pero bueno tampoco pasamos hambre! 😀
Feliz año 2011 a todos!!! \(^o^)/
Hola!!!
Me llamo Sandra y he llegado a tu blog desde el foro de lonely planet. El año que viene iremos a Indonesia y me esta viniendo muy bien tus relatos y fotos tan detalladas. Espero que pronto continues el relato del viaje. Te dejo tb el enlace de mi web donde estan los relatos de mis viajes y las fotos ¡¡¡a nosotros nos encanta tb viajar!!!!. Un saludo y Feliz año 2011.
Hola Sandra!!
Me alegro que te gusten tanto como los relatos como las fotos! 😀 Los relatos estaran todos publicados a finales de febrero! 😀
Si quieres podemos hacer un intercambio de links!
Un saludo!
Hola, bueno, en primer lugar ya te voy diciendo que el blog esta espectacular! . Por otro lado quisiera saber tu opinion. Me ire a Egipto del 7 de mayo hasta el 21 de mayo, casi dos semanas, es suficiente dos semanas? si da y sobran los dias, me podria dar para ir hasta Petra?
Muchas gracias por la info que me puedas brindar. Saludos desde Uruguay
Diego
Hola Viajerox!
Primero de todo gracias por hacerte seguidor! 😀 Me alegra mucho que te guste el blog.
Sobre el tema de Egipto en 16 días veo justo que metas también Petra. Yo me decantaría por visitar Egipto bien, sobre todo la parte de los oasis, Cairo y Luxor. Piensa que Petra puedes visitarla en un viaje de una semana a Jordania añadiendo un par de puntos de interés más. Nosotros nos fuimos dos días a Petra, pero pasamos en Egipto 22 días, que se nos quedaron a poco.
Si tienes cualquier duda ya sabes! 😀
Saludos,
Esta vez me ha costado leer tu relato y no porque estuviera mal escrito, sino porque con semejantes imágenes era complicado concentrarse en el texto, menudas vistas simplemente impresionantes 😀
^^
Felicidades por el blog!! Muy completo y bien estructurado. Nos ha ayudado mucho a planificar el viaje a Indonesia. Muchísimas gracias!
Rubén y Marta
Muchas gracias! Me alegro que os haya sido de ayuda! 😀
Un saludo,