Entreabrí un poco los ojos y vi que el autobús seguía en marcha por una carretera que discurría en medio de la nada. Casi todos los pasajeros estaban adormilados menos una señora de mediana edad que se sentaba a nuestro lado, al otro lado del pasillo. Durante los breves intervalos en los que volvía al mundo de los vivos, fui oyendo su verborrea incesante. No paró de hablar durante casi medio trayecto, y Xavi aguantó estoicamente durante varias horas su monólogo inacabable. Mientras tanto, yo me limitaba a dormir o a hacerme la dormida. Estaba cansada y de mal humor.
El autobús apenas se detuvo. Solo hizo una parada para hacer una visita al baño y seguir la ruta. Nos dirigíamos a Puno, una ciudad que muchos viajeros comsideran bastante feucha, pero que está a orillas del lago Titicaca y desde donde se pueden visitar las islas que hay en la parte peruana.
Para compensar la falta aparente de encanto de Puno, decidimos alojarnos en una casa con mucho encanto: Casa Panq’arani, que significa «casa con flores». Un nombre muy apropiado por lo florido que era el jardín. Nuestros anfitriones eran Edgar y Consuela, que han convertido su bonita casa en un cómodo bed and breakfast.
Edgar nos recibió en la puerta. Es un hombre muy alto y las líneas que recorren su cara reflejan toda la sabiduría adquirida. Un mate de hoja de coca y unas conversaciones más tarde, salimos de la casa para ver un poco la ciudad y buscar un sitio en el que comer. Edgar nos recomendó un restaurante en la plaza de Armas y desde el que hay unas bonitas vistas a la plaza. El restaurante Mojsa es un poco caro, pero allí disfrutamos de una de las mejores comidas del viaje. Degustamos platos típicos como el queso frito, el rocoto relleno (que era tan picante que Xavi casi llora por la nariz) y el ají de gallina.
La ciudad de Puno es famosa por sus fiestas con bandas de música y bailes, especialmente durante las fiestas de la virgen de la Candelaria, que son tan míticas que han hecho que Puno sea denominada «capital folclórica de Perú». Y no solo ha ganado esta reputación por la Candelaria, sino por las numerosas celebraciones multitudinarias en las que las comparsas salen a bailar por la ciudad acompañadas de bandas de música. Se dice que hay más de trescientos tipos de bailes autóctonos, y que algunos de ellos los introdujeron los esclavos en otros tiempos.
Buena cuenta de esta tradición folclórica toma el Museo de la coca y costumbres de Puno. No os dejéis engañar por el nombre, sí que tiene una parte del museo dedicada a la hoja de la coca (bastante cutre, por cierto), pero la otra mitad de este museo muestra decenas de los trajes y disfraces que se usan en estos bailes tradicionales. El museo es pequeño, y un poco polvoriento. La única empleada pone un DVD en el que explican los diferentes tipos de bailes, su procedencia y la vestimenta de cada uno.
A la vuelta del museo, Edgar nos explicó que el desfile de la fiesta de la Candelaria dura más de 24 horas y que se hace en un estadio de la ciudad que hace de especie de Sambódromo. Además, la fiesta se extiende por la ciudad durante los días anteriores y posteriores. Una buena razón para visitar Puno a finales de febrero.
Datos de interés:
1. Traslado del hotel de Cuzco a la estación de autobús: 10 soles
2. Autobús de Cuzco a Puno: 35 soles
3. Casa Panq’arani. Habitación doble con baño y desayuno: 130 soles
4. Restaurante Mojsa. Plaza de Armas. Queso frito: 12 soles; rocoto relleno: 20 soles; ají de gallina: 22 soles
5. Museo de la coca y costumbres: 5 soles
Bien!!! Una entrada más. No sabes lo ansiosa que estoy porque publiquéis más cosas. Definitivamente y a falta de que los de Aireuropa se pongan las pilas, que llevo unas semanitas en continuas disputas con ellos, creo que al final será mi destino 2013.
Hola María!
Lo siento mucho se me acumula el trabajo y tengo poco tiempo para escribir últimamente, pero espero poder publicar un artículo de Perú cada semana a partir de ahora y tener el diario cerrado a principios de año. 😀
Cualquier consulta que tengas mientras, no dudes en preguntar. ^^
Me encanto la ciudad y aunque muchos viajeros solo la tengan en cuenta para visitar las islas bien merece la pena dedicarle un dia… o dos noches.
Un abrazo !!!
Pues yo soy de las que no me gustó, me pareció bastante feucha aunque el bed & breakfast dónde os alojasteis tiene una pinta estupenda. El museo de las tradiciones nosotros no llegamos a visitarlo aunque por la ciudad tampoco paramos mucho, todo hay que decirlo!! Menudo crack Xavi, yo hubiera hecho lo que tú, hacerme la dormida, jejejeje. Un abrazo para los dos!!! 😉
Hola Adela,
A mí no me entusiasmó, pero creo que el problema fue que venía de Machu Picchu y el listón estaba muy alto! ^^
Yo en Puno apenas estuve una rato por la noche. Dimos un paseo por la plaza de armas y por alguna de sus callejuelas y poco más…
Pobre Xabi… le dejaste solo ante el peligro, jejeje
Un saludo 🙂
Menos mal que tienes a xavi aguantando el tipo eh Isabel?? Me quedo con la comida, que tiene una pintaza estupenda!!! Saludos
Ja, ja, ja! Sí, es que Xavi tiene paciencia de santo… 😛
Yo no vi ni la plaza de armas de esta ciudad… Lo único que conocí fue la estación de autobuses y alguna calle cuando nos íbamos. Es una pena, pero el tiempo iba muy apretado…
Hola Víctor,
Tampoco te perdistes mucho. Creo que si se pasa por la ciudad durante alguna fiesta tiene que ser muy bonita.
Por cierto… estoy viendo los precios que pones y no me acuerdo de ninguno!!! Tengo algunos tikets por casa… espero que me ayuden a hacer memoria. Desde hoy, pongo por testigo a diario de a bordo, jamás saldré de viaje sin ninguna libreta! jejejeje
¡Ja, ja! ¡Víctor pon una libreta en tu vida! 😛
Yo creo que con la señora esa del bus me habría hecho también la dormida!! Como odio que me dé charla alguien desconocido cuando no tengo ni pizca de ganas de hablar! jajajaja
entonces Puno no merece la pena salvo si se va en febrero?
Saludos
La foto con la que abres esta entrada es magnífica, no me canso de reír al verla 😀
Por lo que veo Puno es prescindible y en cierto modo entiendo que sea una ciudad simplemente de paso, aunque igual para dar un paseo no está mal.
Saludotes!
Ja, ja! A mí también me encanta la alpaca! Está súper símpatica, es un animal que me entraba todo el rato ganas de abrazar… XD
Hola!!!
me encanta tu blog!! a mi tambien me encanta viajar, y por ello dedico la mayor parte de mi blog a los viajes que hago. Yo ya te sigo, espero que tu tambien me sigas!!!!
gracias por tu diario, me es de gran ayuda para mi viaje en enero, un abrazo y reitero gracias por compartir, raúl Montevideo-Uruguay
Hola Raul!
Me alegro que el blog te haya sido de utilidad. Qué tengas un buen viaje por Perú 😀
Ire a Perú a ultimos de este mes de noviembre así que todos tus relatos me vienen genial. Además me encanta la forma en que lo cuentas, resulta muy ameno y sobre todo práctico.
Gracias,
Trini
Hola Isabel! Queria saber que empresa de bus has tomado de Cusco a Puno, muchas gracias! Saludos