Alphonse Mucha nació en Chequia a mediados del siglo XIX. Puede que su nombre no os suene de nada, pero seguro que lo harán los cientos de carteles y cajas decorativas inspiradas en sus diseños. Este artista checo fue uno de los máximos exponentes del movimiento denominado Art Nouveau que es, juntamente con el estilo bizantino, uno de los estilos que más me gustan. Alphonse Mucha completó su formación como ilustrador en Brno, Viena y Múnich, donde empezó a trabajar en el campo del diseño teatral. Sin embargo, no se hizo realmente famoso hasta que se mudó a París para terminar sus estudios, ya que entonces le encargaron un cartel para la obra de teatro Gismonda, protagonizada por una gran actriz de la época: Sarah Bernhardt.
Este cartel fue tan impactante y gustó tanto, que la gente lo arrancaba de las paredes para llevárselo a su casa. La propia Sarah Bernhardt quedó tan satisfecha de la obra que le hizo un contrato a Mucha para que diseñara en exclusiva tanto los carteles de sus obras, como la escenografía de las mismas durante seis años. Durante ese periodo, Alphonse Mucha diseñó los carteles de las obras La dama de las camelias, Lorenzaccio, La samaritana, Medea, Hamlet y Tosca.
En pleno apogeo del Art Noveau y de su fama, diseñó desde cajas de galletas y anuncios de champán, hasta paneles decorativos en los que destacan figuras femeninas con motivos florales, pasando por joyas y muebles. Tras su paso por Estados Unidos, en 1910 vuelve a su tierra natal para instalarse en Praga, donde moriría en 1939. En esta ciudad trabaja en diferentes proyectos, como una vidriera de la catedral y en el diseño de diversos edificios. Y cuando Chequia se independizó, diseñó los billetes y los sellos de correos del nuevo país. En aquella época también se dedicó a trabajar en su obra maestra, denominada Épica eslava, una serie de pinturas enormes que detallan la historia de los pueblos eslavos.
Para preservar su legado artístico, en 1998 se inauguró en Praga el Museo Mucha, uno de mis museos favoritos. Aquí se pueden ver carteles de su etapa parisina y bocetos, además de numerosos paneles decorativos de ese periodo. También pueden contemplarse algunas de las obras y murales que forman la Épica eslava. La exhibición incluye un documental de treinta minutos de duración que narra su biografía y una réplica de su estudio en París.
Aunque quede un poco frívolo decirlo, una de las cosas que más me gustó es la tienda del museo, porque se pueden comprar litografías de casi todas las obras del artista y todo tipo de objetos relacionados con su obra. De ahí que tenga una reproducción del cartel de Gismonda colgado en la pared del comedor.
El museo está en el palacio Kaunický, situado en la calle Panská 7, en el mismo centro de Praga, así que podéis aprovechar las ofertas de Vueling y buscar vuelos a Praga para visitarlo. El museo abre de diez de la mañana a seis de la tarde y la entrada cuesta 180 coronas (7,23€).
A mi si me que suena!! Hace unos años en el Caixaforum de Barcelona le hicieron una exposición fantástica para amantes del modernismo. Tengo el ipod una pegatina con una parte de uno de sus carteles, Mónaco Montecarlo. Seguro que cuando vaya a Praga no me pierdo su museo.
M’encantaria anar a Praga i visitar el museu Mucha. Per sort vaig poder veure l’exposició del CaixaFòrum de fa pocs anys 🙂
Avui precisament he vist xocolatines d’Amatller amb el disseny de Mucha… una mica més i me’n compro una 😛
La verdad que el museo es de lo más curioso y los carteles son verdaderas obras de arte, cualquiera de ellos encajarían en la decoración de una casa 😀
Saludotes!
Gracias Isabel.
Nunca he estado en Praga, pero por lo que me comentáis todos los que habéis estado y la conocéis bien, tiene que ser una ciudad muy muy especial.
Tomo nota, Isabel.
Abrazos.
Pues yo no tenía ni idea de toda esta historia. Muy curioso y con las ganas que le tengo a Praga, creo que este museo estará en la lista de lugares a visitar.
Un saludo 😉
Los carteles son superchulos!! No sabía que había un museo dedicado a su autor.
Saludos
Curioso museo Isabel. Los carteles me encantan y me sonaban pero no tenía ni idea de su historia…. 🙂
Curioso museo, de hecho es la clase de museos que solemos visitar en las ciudades. Como es posible una visita a Praga para 2013 lo marcaremos como favorito. Saludos!
Muy chulo, a ver si tengo oportunidad de viajar para allí para verlo!!! Un abrazo. 😉
Me gustó mucho la zona de carteles. Aunque esperaba que fuera más grande el museo, a pesar de todo Mucha y el modernismo en general es algo digno de verse y disfrutar con todos los sentidos.
Me quedé con ganas de ver el museo cuando estuve en Praga por falta de tiempo, con lo que me gustan sus carteles! Espero que la próxima vez…
Saludos
No tenía ni idea de este museo hasta que me lo comentaste estando en tu casa viendo colgada la lámina jejeje…
Un abrazo!
Un museo pequeño pero encantador, el contenido excepcional, tres veces he visitado Praga y en dos ocasiones he ido al Museo. !!Lo recomiendo!!