Este verano hemos podido cumplir uno de los sueños más anhelados de Xavi: viajar a Grecia, cuna de nuestra civilización y destino soñado para cualquier amante de la arqueología. Y no solo eso, sino que, además, ofrece playas de ensueño y una gastronomía deliciosa. Como era nuestro primer viaje a Grecia decidimos visitar los «grandes éxitos» imprescindibles para un primer viaje a Grecia de quince días: ver los mejores yacimientos arqueológicos del Peloponeso, conocer la típica postal griega visitando dos islas Cícladas: Folegandros y Santorini, y acabar recorriendo el oeste de Creta. Así pues, aquí tenéis la Guía del viaje a Grecia de 15 días con todos los detalles.
Itinerario viaje a Grecia de 15 días
Día 0: salida de Barcelona a las 23:30h y llegada a Atenas a las 3:30h hora local
Día 1: Delfos, noche en Patra (Peloponeso)
Día 2: Dimitsana, Stemnitsa y Olimpia, noche en Olimpia (Peloponeso)
Día 3: Nemea, Micenas y Nafplio, noche en Epidauro (Peloponeso)
Día 4: Epidauro, Corinto y Atenas, noche en Atenas
Día 5: Acrópolis de Atenas y Monastiraki, noche en Atenas
Día 6: Atenas y el Pireo, noche en el Pireo
Día 7: Folegandros, noche en Folegandros (islas Cícladas)
Día 8: Folegandros, noche en Folegandros (islas Cícladas)
Día 9: Santorini, noche en Santorini (islas Cícladas)
Día 10: Santorini, noche en Heraclión (Creta)
Día 11: Heraclión, noche en Chania (Creta)
Día 12: Chania, noche en Sougia (Creta)
Día 13: senderismo por la garganta de Samaria, noche en Sougia (Creta)
Día 14: Rethymno, vuelta a casa desde Heraclión (4 am)
Día 15: regreso a Barcelona (7 am)
Vuelos a Grecia
Grecia está cerca, pero cuando cada año mirábamos vuelos para viajar en agosto, los precios siempre estaban imposibles. Tanto es así, que un año hicimos un viaje a Rusia y al otro un viaje a China porque los precios de estos vuelos eran más o menos igual de caros que viajar a Grecia. En fin, que este año dijimos que del 2015 no pasaba y compramos los vuelos en enero, unos días después de volver del viaje a la Costa Oeste de los Estados Unidos.
Tras mucho buscar, finalmente compramos un vuelo directo de Barcelona a Atenas con Aegean Airlines y la vuelta la hicimos desde Heraclión en Creta con Vueling. El vuelo de ida fue genial y Aegean Airlines nos sorprendió muy gratamente: el avión era nuevo y cómodo, y hasta nos dieron cena. Esto nos sorprendió porque, por otro lado, facturar una maleta suponía un pago extra. El vuelo de ida nos costó 110€ por persona, más 30€ por una maleta facturada. El de vuelta nos costó 135€ por persona, más 20€ por una maleta facturada que acabó llegando a casa 5 días más tarde.
Una semana por la Grecia continental
Cómo moverse por el Peloponeso
La primera etapa del viaje a Grecia consistió en recorrer la península del Peloponeso para conocer los mejores yacimientos arqueológicos de la región. Para poder visitar el máximo de sitios con los pocos días de que disponíamos, en el aeropuerto de Atenas alquilamos un coche durante 4 días. Alquilamos con Avis a través de Rentalcars. Alquilar un coche pequeño (nos dieron un Smart 4 Four) nos costó 211€, pero tuvimos que añadir un cargo de 24€ por recoger el coche a las 4:30 am. Al cabo de los cuatro días, devolvimos el coche en la oficina del centro de Atenas. Al devolverlo allí que no os extrañe tener que subir el coche a la acera.
Día 1: de Atenas a Delfos en coche, noche en Patra
Entre unas cosas y otras, salimos del aeropuerto de Atenas sobre las 6 am. De allí a Delfos (Delphi/Delfoi Δελφοί) hay poco más de 200 km: 130 km por autopista y los 70 km restantes por una carretera convencional que atraviesa montañas y tiene algunas curvas importantes. En la autopista pagamos tres peajes: de 2,80€, 3,30€ y 3,85€. En las autopistas solo se puede pagar con teletac o en ventanilla. Aunque en los carteles pone «All payment means» solo se puede pagar en efectivo. Por cierto, en agosto de 2015 el litro de gasolina sin plomo en el Peloponeso y Grecia Central estaba entre 1,52 y 1,60€.
Finalmente llegamos a Delfos a las 8:15 de la mañana y fuimos de los primeros en acceder al recinto arqueológico. La entrada está justo antes del pueblo de Delfos y no hay mucho sitio para aparcar, así que os recomendamos madrugar. Nosotros aparcamos en batería delante del museo y gratis.
Horarios y precios de las ruinas de Delfos
La entrada al recinto cuesta 6€. Si además se quiere visitar el museo arqueológico, lo que es recomendable por la famosa estatua del auriga y por el aire acondicionado, hay una entrada combinada de 9€. Os aconsejamos estar allí a primera hora de la mañana, ya que a partir de las nueve llegan los grupos y en agosto a partir de las 9:30 horas el calor empieza a ser insoportable. A continuación podéis ver el mapa del yacimiento.
Qué ver en las ruinas de Delfos
Las ruinas de Delfos son célebres por el oráculo que en la Antigüedad respondía a las preguntas de gobernantes de toda Grecia y más allá. El oráculo era Pythia, la sacerdotisa que podía consultarse en el templo de Apolo. Tras hacer una donación y un sacrificio al dios griego de la luz y la música, se entraba en el templo y se hacía la pregunta. Frente a un caldero de tres patas, la pitonisa mascaba hojas de laurel, aspiraba los gases que surgían de una grieta en el suelo y se sumía en un trance durante el que el dios Apolo hablaba a través de ella. Luego, los sacerdotes del templo traducían los gritos incomprensibles y ofrecían la respuesta, que siempre era algo ambigua.
Las ruinas del templo de Apolo, por tanto, forman el núcleo del recinto arqueológico. Puede verse perfectamente la base del templo y varias columnas de la entrada. A su alrededor, se extienden los restos de toda una serie de edificios adicionales que cubren la ladera empinada de la montaña. Estos fueron añadiéndose poco a poco a lo largo de los nueve siglos de uso del santuario. Si empezamos la visita desde arriba del todo para así ir bajando tranquilamente, primero veremos el estadio. Aquí se celebraban las carreras de los juegos píticos, parecidos a los olímpicos pero dedicados al dios Apolo.
Como la música y las artes también eran sagradas para este dios, más abajo se encuentra un teatro, con capacidad para 5000 personas. Si bajamos por la escalinata junto a la entrada del templo, veremos la hilera de columnas donde los atletas se entrenaban para participar en los juegos. También puede verse la base de la columna de la esfinge, aunque la escultura que la coronaba está en el museo anexo. Al otro lado hay los restos de varios edificios construidos por donantes para mostrar su agradecimiento al oráculo, pero también para demostrar su poder ante todos los visitantes que recibía el santuario.
Esta también era la función de los tesoros, unos edificios parecidos a templos griegos pequeños donde se guardaba el botín de las guerras que se dedicaba a Apolo. Uno de estos aún se mantiene en pie en esta zona. Junto a este tesoro hay una piedra cónica en el suelo: el ónfalo. Según la leyenda, Zeus arrojó esta piedra aquí para señalar el centro del mundo. Por eso, Delfos se consideraba el «ombligo» del mundo y, además del templo de Apolo y su oráculo, se protegía esta piedra sagrada. El camino que baja hasta la entrada pasa junto a una serie de edificios pequeños en ruinas que son de la época de la dominación romana.
Una vez fuera del recinto arqueológico, aún hay otros lugares de interés. Si seguimos la carretera en dirección oeste, veremos los restos de un gimnasio construido por los romanos. Y más allá, pueden verse los restos de un templo dedicado a la diosa Atenea Pronaia, encargada de proteger el santuario de Delfos. Varios pueblos, como los persas y los celtas, trataron de saquear las riquezas que se guardaban en Delfos, pero los defensores siempre lograron repelerlos.
Por otro lado, la visita a Delfos no es completa si no se visita el museo, ya que aquí se conservan las esculturas del yacimiento arqueológico. Por ejemplo, la esfinge que hemos mencionado antes, pero también las figuras del frontón del templo y varias riquezas que los reyes de la Antigüedad donaron a este centro espiritual. Por último, cabe destacar la escultura del Auriga, la representación en bronce de un joven ganador de las carreras de cuadrigas, que aún hoy cruza la mirada contigo a través de los siglos.
Dónde comer en Delfos
Una buena amiga nos recomendó una taberna que está en el pueblo de Delfos, a un kilómetro de las ruinas y delante de la gasolinera de BP. La taberna To Patriko Mas es un restaurante tradicional que tiene una terraza con unas vistas impresionantes al mar y a un campo de olivos. Se come muy bien y además abre la cocina a las doce del mediodía. Con el madrugón y la pateada que nos dimos en las ruinas, a esa hora ya estábamos muertos de hambre y fuimos allí sin dudarlo. En la terraza se estaba genial porque corría un fresquito muy bueno. Pedimos dolmakia de pescado (6,50€), feta frito con masa brick (7,50€), una musaca espectacular (8€) y cordero asado con salsa de limón (11€). Os lo recomendamos. Por cierto, el pan se paga aparte (1€) y podéis pedir el agua del grifo porque no la cobran y está muy buena.
De Delfos a Patra (Πάτρα)
En principio íbamos a pasar esa noche en Olimpia, pero viendo las distancias y que casi no habríamos dormido la noche anterior, decidimos parar a dormir en un punto intermedio. Fue una sabia decisión porque a Patra llegamos muy justos de energías.
Para ir desde la Grecia Central donde está Delfos al Peloponeso en dirección a Olimpia, lo mejor es cruzar el puente de Antirrio a Rio. El peaje es de 13,80€, pero vale la pena.
Dónde dormir en Patra
Al buscar en Booking dónde dormir en Patra, encontramos un hotel de 4* con piscina por 48€. Cuando entras en el hotel Astir tienes la sensación viajar atrás en el tiempo y volver a los años setenta. El hotel está tal cual lo construyeron y se ve desgastado por el paso del tiempo. Casi no miramos las habitaciones porque lo único que nos interesaba era la piscina, y aunque no es la bomba y tiene cloro para matar hasta a los propios bañistas, el chapuzón nos sentó genial. Además, la habitación estaba limpia y el wifi funcionaba bastante bien.
Gasolina del primer día: 17€ (1,60€/litro) y 26€ (1,52€/litro).
Día 2: Dimitsana, Stemnitza, el cañón de Lousios y Olimpia
Ese día dejamos atrás Patra para adentrarnos en el Peloponeso profundo. Tardamos unas tres horas en llegar a Dimitsana por una carretera con curvas muy pronunciadas en algunos tramos. Se nota que es una zona menos turística porque casi todas las indicaciones de la carretera están solo en alfabeto griego, así que un GPS es bastante imprescindible.
Dimitsana (Δημητσάνα) es un pequeño pueblo medieval encastrado en la montaña formado por casitas de piedra. La carretera principal lo atraviesa y de ahí parten varias calles que suben y bajan por la ladera. Lo más destacado es la casa del patriarca Gregory V, que estaba cerrada, y las dos iglesias.
Este pueblo es famoso por estar cerca de los senderos del cañón de Lousios que llevan al monasterio de Aimylon, un monasterio situado en la montaña que al verlo en fotos nos recordó al Templo Colgante de China. Saliendo de Dimitsana y en la misma dirección al Museo de la hidroeléctrica (Open Water Museum) hay un cartel que indicaba que en esa dirección empezaban los «Lousios Paths» o senderos de Lousios. Seguimos conduciendo un buen rato por una carretera cada vez más estrecha y en peor estado. Fuimos en dirección al fondo del cañón, pero no vimos muchas indicaciones sobre dónde empezaban los senderos.
Finalmente llegamos con el coche hasta el fondo del cañón y atravesamos un puente que cruzaba un río poco profundo. Aparcamos el coche en un recodo y preguntamos a una señora holandesa que había instalado la Campervan allí en medio. Nos dijo que unos metros más allá había una señal que marcaba el inicio del sendero. Caminamos hasta el puente y en un cartel pequeño ponía que hasta el monasterio había 1 hora a pie por un camino de montaña superempinado. Al final abandonamos la idea de recorrer el camino, porque no nos fiábamos de que el sendero estuviera bien señalizado más adelante. Además, a las doce del mediodía el termómetro marcaba 42 grados, lo que lo convertía la caminata en una locura total.
Así que cambiamos los planes y decidimos bañarnos en el río Lousios, justo unos metros más arriba del puente. El agua estaba fría, pero con el calor que hacía, el bañito nos sentó muy bien.
Una vez refrescados, decidimos volver hacia Dimitsana, pero en lugar de dar media vuelta por donde habíamos venido (20 minutos) decidimos seguir por la carretera por indicación del GPS y tardamos casi una hora en llegar. Después de comer seguimos la ruta para visitar los pueblos de Stemnitsa (Στεμνίτσα), Karitena (Καρύταινα) y Andritsena (Ανδρίτσαινα), pero se puso a diluviar de tal manera que abortamos la misión y seguimos la ruta hasta Olimpia. Hay días en que, no sabes por qué, pero los planes no acaban saliendo.
De Dimitsana a Olimpia (Archaia Olympia / Αρχαία Ολυμπία)
Dimitsana está a una hora y cuarenta minutos de la antigua Olimpia. Como abortamos el plan de visitar el resto de pueblos por la lluvia torrencial que caía, acabamos llegando antes de tiempo. En cambio, en Olimpia hacía sol y calor, así que pudimos visitar el complejo arqueológico y el museo que cierra a las 20h.
Las ruinas y el museo de Olimpia
Las ruinas de Olimpia son famosas por ser el punto de origen histórico de los Juegos Olímpicos que, en la Antigüedad, se celebraban en honor al dios Zeus. Y los juegos se celebraban aquí porque este era uno de los centros de culto a Zeus más importantes de la antigua Grecia. El templo albergaba la estatua de Zeus Olímpico, una de las siete maravillas del mundo antiguo, esculpida por Fidias, con adornos de oro y marfil. Además, Olimpia cuenta con sus propias leyendas, como la del rey Pelops, que logró casarse con la hija del rey Enomao de Pisa al vencer a este en la carrera de carros, y luego terminó por dominar toda la península aún lleva su nombre: el Peloponeso.
Durante la época de la dominación romana de Grecia, los juegos se abrieron a todo el Mediterráneo y participaron representantes de muchos otros pueblos. Además, varios emperadores romanos financiaron la construcción de nuevos edificios y la ampliación de otros ya existentes.
Esta competición deportiva internacional recuperó su vigencia tras diecisiete siglos de olvido en 1896, cuando se celebraron los primeros Juegos Olímpicos modernos en Atenas. En la actualidad, la antorcha de los Juegos Olímpicos se enciende todavía en las ruinas de Olimpia, y más concretamente frente a los restos del templo de Hera.
Como en Delfos, después de visitar las ruinas de la antigua Olimpia es imprescindible explorar el museo anexo. Aquí se conservan todas las estatuas que se encontraron en las excavaciones arqueológicas del yacimiento, además de las estatuas del frontón del templo de Zeus, que son espectaculares. También hay una maqueta que permite ver cómo debía ser la antigua Olimpia en su tiempo, que es muy útil porque el estado actual de las ruinas deja mucha labor a la imaginación.
Horario y precio de las ruinas de Olimpia
El complejo arqueológico de Olimpia está abierto de ocho de la mañana a ocho de la tarde. La entrada al complejo arqueológico cuesta 6€, lo mismo que la del museo. Si se quiere visitar ambos, la entrada combinada cuesta 9€. Por otro lado, el Museo de historia de los juegos olímpicos de la Antigüedad y el de la historia de las excavaciones en Olimpia tienen unos horarios muy raros. Os los dejamos en esta foto:
Dónde dormir en Olimpia (Archaia Olympia)
Por recomendación de nuestra amiga Helena, nos hospedamos en el Hotel Pelops, un hotel situado en Archaia Olympia, a quince minutos andando del complejo arqueológico. El hotel está genial, tiene instalaciones nuevas, una cama extragrande y cómoda, y un desayuno buffet completo. Aunque no tiene piscina, los huéspedes pueden usar la del hotel Europa que está en las afueras del pueblo (hay que ir en coche o caminar 20 minutos de subida).
Dónde comer en Olimpia
Helena también nos recomendó la cafetería restaurante Aegean del centro del pueblo, pero si vais en verano, os recomendamos cenar en el jardín del Hotel Europa, en el restaurante The Garden. Si es posible, reservad una mesa cerca del mirador a las ocho y media de la tarde y así podréis disfrutar de una puesta de sol espectacular.
Nosotros cenamos allí, pero como fuimos sin reserva previa, nos tocó una de las mesas más apartadas. Aun así, disfrutamos mucho de la comida. Por cierto, tienen una carta en español, aunque no está del todo bien traducida. Podéis reservar mesa escribiendo a esta dirección: hoteleuropa@hoteleuropa.gr
Gasolina del segundo día: 20€ (1,54€/litro).
Día 3: Nemea, Micenas y Nauplia, noche en Epidauro
Ese día salimos de Archaia Olympia hacia Epidauro pero paramos por el camino para visitar los yacimientos arqueológicos de (Archaia Nemea /Αρχαία Νεμέα), Micenas (Mykines/Μυκήνες) y la bonita población de Nauplia (Nafplio/Ναύπλιο).
La primera parada fue Archaia Nemea (Αρχαία Νεμέα), a dos horas y media de Archaia Olympia. Por desgracia, el GPS nos llevó por la ruta más corta (166 km) que no era la más rápida, ya que nos volvimos a comer gran parte de la dichosa carretera de curvas. Lo mejor es tomar la E55 y luego la E65 porque, aunque son más kilómetros (189 km) tienen menos curvas y encima se tarda un poco menos.
Yacimiento arqueológico de Archaia Nemea (Αρχαία Νεμέα)
Cuenta la leyenda que, en tiempos remotos, Nemea sufrió el ataque de un enorme león. Solo un héroe semidivino de la talla de Heracles podía matarlo, y así lo hizo en el primero de los doce famosos trabajos.
Además de esta leyenda, en la Antigüedad en Nemea se celebraban cada dos años los juegos nemeos, unas pruebas atléticas en honor a Zeus muy parecidas a las de Olimpia. Hoy en día, en las ruinas de Nemea destaca sobre todo el templo a Zeus, que investigadores de la universidad de Berkeley se esfuerzan por conservar. Desgraciadamente, aparte de varias columnas dóricas del templo y unos baños para los atletas, quedan muy pocos restos reconocibles de la antigua Nemea en este yacimiento arqueológico. Aun así, puede verse aún el recinto del estadio, que se encuentra un poco más allá del recinto arqueológico.
Por otro lado, cabe destacar que desde 1996, la Sociedad para la recuperación de los juegos nemeos organiza en Nemea unas pruebas atléticas internacionales que recrean las de tiempos antiguos. Los siguientes juegos tendrán lugar del 11 al 12 de junio del 2016. Más información aquí.
Cuánto cuesta la entrada a las ruinas de Nemea
La entrada al sitio y al museo cuesta 3€, y la entrada al estadio que está a unos 500 metros vale 4€. El horario del sitio y del museo es de 8 a 20 horas. Hay aparcamiento gratuito en la puerta y no suele estar muy lleno.
De Nemea a Micenas (Mikines/ Μυκήνες) hay solo 20 minutos en coche. Micenas es famosa por la antigua ciudad amurallada del legendario Agamenón, de la cual solo queda bien conservada la Puerta de los leones y la tumba del rey, que es bastante espectacular.
Yacimiento arqueológico de Micenas
Las ruinas de la ciudadela de Micenas se encuentran en lo alto de una loma y sus cimientos llevan allí desde hace tres mil trescientos años. Esta es la ciudadela que da nombre a la civilización micénica, el pueblo de los aqueos que protagonizan La Ilíada de Homero.
Al subir la pendiente hasta la entrada, sorprenden las murallas de rocas enormes bien encajadas. Y luego uno se queda embobado ante la famosa Puerta de los leones, con un dintel formado por dos rocas descomunales que deben pesar toneladas. Además, las figuras de los dos leones son la escultura monumental más antigua de toda Europa. Por desgracia, una vez traspasada la puerta, los restos de Micenas dejan mucho trabajo a la imaginación. Para facilitarlo, al lado de las taquillas del recinto venden unos mapas de la ciudadela dibujada tal como debía ser en el 1300 a.C.
Es interesante ver el recinto de las tumbas reales, el megarón o la sala del trono, y luego deambular hasta el rincón del fondo, donde pueden verse las escaleras que descendían hasta la reserva de agua.
En el museo anexo pueden verse muchos objetos encontrados en el yacimiento. Aparte de un sinfín de vasijas, en el piso inferior se guardan los tesoros que se encontraron en la gran tumba real que hay bajando por la colina. Entre estos, destacan varias espadas y abalorios de oro, pero sobre todo la llamada «máscara de Agamenón», la máscara funeraria de oro que en realidad se desconoce a qué rey representa.
Por último, no hay que olvidarse de visitar el tesoro de Atreo, que es como se llama a esta tumba real. La entrada penetra en la colina con un gran pasillo de piedra que termina en una puerta descomunal. En el interior, una sala redonda y ahora vacía con una cúpula de 13 metros de altura. Y una puerta pequeña que conduce a la sala donde seguramente se guardaba la tumba del rey.
Precio y horario de la ruinas de Micenas
La entrada cuesta 8€, aunque es gratis para los estudiantes de la UE, y da derecho a visitar el yacimiento arqueológico, el museo y «el tesoro de Atreo». El tesoro está a unos 500 metros antes de llegar al yacimiento arqueológico y tiene un pequeño parking en la puerta.
Dónde comer en Micenas
El pueblo de Micenas está a dos kilómetros de las ruinas y nosotros paramos en una taberna que hay en la carretera que se llama Mycinaiko, la reconoceréis porque tiene un letrero anunciando wifi bastante grande. Tienen menús de platos combinados por 7€-9€ y la comida era sencilla pero buena.
De Micenas a Nauplia (Nafplio/Ναύπλιο)
La última parada de la ruta de ese día fue en el bonito pueblo de Nauplia. Se considera uno de los más románticos de Grecia y sus casas de estilo veneciano invitan a callejear por el casco antiguo. Además, toda la zona antigua está muy cuidada y hay muchos bares y restaurantes cucos donde sentarse a comer o tomar algo.
Podéis dejar en coche en la zona del puerto (calle Bouboulinas) que es gratuito. Desde allí podéis dar un paseo por el muelle y divisar la fortificación Bourtzi en medio del mar. Seguimos paralelos al mar y nos adentramos en el pueblo para hacer una parada técnica en la Antica Gelateria di Roma (Pharmakopoulouuna, 3), una heladería donde unas señoras italianas sirven unos helados buenísimos. Además, si os sentáis en los taburetes del pequeño local, os servirán un vaso de agua y unas galletitas italianas (2€ el cucurucho).
Nauplia además tiene dos fortificaciones: la fortificación de Akronaplia (entrada gratis) y el fuerte de Palamidi. Para acceder a este último se pueden subir los 999 escalones «de la muerrrte» que salen de la iglesia de Agios Andreas o subir con el coche. Nosotros optamos por esta segunda opción. La entrada al fuerte cuesta 4€, pero está muy bien cuidado y desde allí hay unas vistas muy bonitas del mar y la ciudad.
Si no tenéis coche también podéis subir con el bus turístico de la ciudad que cuesta 5€, funciona de abril a septiembre de 9 de la mañana a las 5 de la tarde y pasa cada hora.
De Nauplia a Epidauro (Archaia Epidavros / αρχαια επιδαυρος)
A pesar de que Nauplia es una población muy bonita y en la que valdría la pena quedarse a dormir, nosotros preferimos pasar la noche en Epidauro para poder estar a primera hora visitando el teatro.
Dónde dormir en Epidauro
Nos alojamos en la pequeña población costera de Archaia Epidavros, a 13 km del teatro. Concretamente en en el hotel Pansion Mouriá, un pequeño hotel-restaurante con playa propia. La habitación doble que estaba muy bien nos costó 78€ la noche e incluía el desayuno. Por la noche cenamos en el restaurante y tomamos pescado. Era un poco caro (19€/plato) pero era fresco. Fue una buena opción para relajarnos después de un día muy intenso. Para llegar, una vez en el pueblo veréis unas indicaciones donde pone «Mouria». Si no, preguntad en la gasolinera.
Gasolina del tercer día: 19€ a 1,58€/litro.
Día 4: teatro de Epidauro, Corinto y Atenas
El teatro de Epidauro
El teatro de Epidauro es el teatro griego por excelencia. Da igual los que hayas visto hasta ahora, este los supera a todos. La sorprendente acústica de este lugar deja mudos a los técnicos de sonido. Pensábamos que seríamos los primeros, pero al llegar nos encontramos un turista ruso cantando una canción en el centro del escenario, mientras su mujer y sus hijos le escuchaban desde la última grada. Luego hicimos la prueba de tirar una moneda y el tintineo también se escuchó muy bien en la última grada. En su tiempo, se dice que desde la última grada podía escucharse el susurro de cualquier miembro del público y el movimiento de una hoja seca por el escenario.
Este teatro se construyó en el s. IV a.C. y, según se dice, su acústica se debe a las proporciones exactas de las gradas, en las que se usó el número áureo. El teatro forma parte del recinto del templo de Asclepio, el dios de la curación. Pueden verse los restos del santuario a solo unos pasos del teatro. Pero, ¿qué tiene que ver un teatro con la curación? Pues resulta que cada cuatro años, después de los juegos del istmo, aquí se celebraban una serie de pruebas atléticas pero también de música, canto y actuación en honor a Asclepio. Y como muchos otros teatros griegos, el de Epidauro sigue usándose hoy en día para representaciones teatrales y actuaciones musicales. María Callas, por ejemplo, actuó aquí durante el Festival de Epidauro.
Horario y precio de la entrada a Epidauro
Entrar en el teatro de Epidauro y los restos del santuario de Asclepio cuesta 6€ y es gratis para los estudiantes de la UE. Abre de 8 a 20 horas. Es muy recomendable que lleguéis de los primeros para ver el teatro con tranquilidad y así poder disfrutar de la excepcional acústica.
De Epidauro a las ruinas de Corinto (Archaia Korinthos/ Αρχαία Κόρινθος)
La ruinas de Corinto
Corinto fue una de las ciudades griegas más importantes de la Antigüedad, junto con Atenas, Esparta y Olimpia. Su situación en el istmo la convirtió en un centro de comercio excepcional.
Hoy en día, a 6 km de la nueva Corinto pueden verse varios restos de la antigua ciudad. Entre estos, destaca el templo de Apolo, del que solo quedan siete columnas en pie. Desde allí pueden verse los restos del ágora. En la parte central, está la «bema», una especie de estrado para dirigirse al público y donde san Pablo predicó a los corintios. Bajando por unos escalones se llega a los restos de la fuente Pirene, ampliada por los romanos, y más allá aún se ven las hileras de columnas del mercado romano. Cerca está la fortaleza de Acrocorinto, que no visitamos.
Horario y precios de la entrada a Corinto
La entrada al yacimiento de Corinto cuesta 6€ y es gratis para los estudiantes de la UE. Está abierto de 8 a 20 horas. Se puede aparcar frente a la puerta de acceso, pero si está lleno, hay un aparcamiento gratuito a unos 400 metros.
De Corinto a Atenas (Athina/ Αθήνα)
Tras visitar las ruinas de Corinto pusimos rumbo a Atenas donde teníamos que devolver el coche a media tarde. De Corinto a Atenas se va por la autopista que cruza el famoso canal de Corinto. Hay que pagar tres peajes que solo se pueden pagar en efectivo de 1,80€, 2,10€ y 2,80€, y tardamos menos de dos horas en llegar. Si tenéis que repostar gasolina, es mejor hacerlo en Corinto antes de entrar en la autopista, ya que dentro es más cara (1,54€ del pueblo vs 1,65€ de la autopista).
Devolvimos el coche de alquiler en la oficina de Avis de la avenida Sygrou, 23. Para ello hay que subir el coche a la acera (entre medio de barandillas) y dejarlo en la misma puerta de Avis, porque en la avenida no hay donde aparcarlo.
Gasolina del cuarto día: 29€ a 1,54€/litro.
Atenas (días 5 y 6)
Atenas es la capital de Grecia y conserva un pasado arqueológico impresionante. Mucha gente dice que es una ciudad fea a la que solo hay que dedicarle uno o dos días como mucho. No obstante, nosotros estuvimos dos días y medio, y no nos hubiera importado pasar más días, ya que bajo su fachada es una ciudad fascinante y llena de contrastes.
Cómo ir del aeropuerto al centro de Atenas
Si no alquiláis un coche al empezar la ruta y vais directamente del aeropuerto al centro, podéis hacerlo perfectamente en transporte público. En la salida de la terminal encontraréis tres paradas de autobús. El X95 deja en la plaza Sintagma (Πλατεία Συντάγματος/Platía Sindágmatos), el X93 en la plaza Omonia (Πλατεία Ομονοίας/Plateía Omonoías) y el X96 lleva al puerto del Pireo. Cuestan 5€ y podéis comprar los billetes en la taquilla que hay al lado de las paradas. El autobús funciona las 24 horas del día. Podéis consultar los horarios y el itinerario aquí.
Si tenéis el hotel en la zona de Monastiraki lo mejor es tomar el metro. La línea 3 conecta el aeropuerto con el centro. El billete sencillo cuesta 8€ y del aeropuerto a Monastiraki tarda 42 minutos. El primer metro sale del aeropuerto a las 6:30 am y el último a las 23:30h. Podéis consultar los horarios aquí.
Qué hacer dos días en Atenas
Para saber qué hacer en Atenas no os perdáis el artículo Qué hacer dos días en Atenas.
Dónde dormir barato en Plaka (Atenas)
Las mejores zonas para alojarse en una primera visita son Plaka y Monastiraki. Pero los hoteles en Plaka son caros, así que decidimos mirar en AirB&B. Aquí encontramos este apartamento de diseño bohemio en pleno barrio de Plaka, a solo unos minutos de la entrada de la Acrópolis y a unos diez de Monastiraki por 60€ la noche.
El apartamento es muy pequeño y sencillo: habitación con cama doble, aire acondicionado y una pequeña zona de estar. La cocina es muy pequeña, aunque casi no la usamos. También tiene una terraza comunitaria en el piso superior con unas buenas vistas. La pega es que el baño necesita una reforma (la ducha no tiene placa) y el fondo de la taza del WC no estaba del todo lo limpia. Aun así, os lo recomendamos por su situación, sobre todo si tenéis un presupuesto limitado.
Recordad que tenemos invitaciones con descuento para que descubráis AirB&B. Más información aquí.
Una semana por las islas griegas
Tras una semana intensa viendo todo lo que ofrece el patrimonio cultural griego, la escapada a las islas griegas fue una bocanada de aire fresco y una de las partes del viaje que más nos gustó a pesar de ser agosto.
Cómo ir de Atenas al puerto del Pireo
Metro. La forma más fácil y rápida es en metro. Desde la estación de Monastiraki la línea 1/verde (1,20€) os deja en 15 minutos en el puerto del Pireo al lado de la terminal 7. El primer metro pasa por Monastiraki a las 5:19h y pasa cada 20 minutos. Podéis consultar horarios en esta web.
Autobús. También se puede ir en el autobús X96 desde el aeropuerto por 5€, desde la plaza Sintagma podéis tomar el bus 40 (1,20€) y desde la Plaza Omonia el bus 49 (1,20€).
Taxi. Un taxi desde el centro de Atenas hasta el puerto del Pireo os puede costar unos 15€ y sin tráfico tarda unos 20 minutos. Si decidís ir con taxi, id con mucha antelación porque al mediodía el tráfico en el centro es complicado y algunos taxistas de Atenas no se saben orientar bien por los muelles. La bajada de bandera es 1,29€ pero la carrera mínima son 3,5€. Por maleta cobran un suplemento de 0,50€.
Una vez en el puerto del Pireo, tenéis que buscar el muelle del que sale vuestro ferry. El puerto del Pireo es descomunal y es conveniente que vayáis con mucha antelación para no sufrir buscando el muelle. Aquí os dejamos un mapa del Pireo con la distribución de los principales muelles.
Cómo ir de Atenas a Folegandros
La mejor época para visitar las islas Cícladas es en verano, ya que se puede disfrutar de las playas y los ferrys hacen viajes con más frecuencia. Y si además vais en junio o mediados de septiembre, os encontraréis en el paraíso. Desde El Pireo hay dos compañías que operan ferrys a Folegandros:
SeaJets. Nosotros viajamos con esta compañí porque tiene 9 salidas semanales desde el puerto del Pireo (Piraeus) y son ferrys rápidos. Tiene una salida a las 7am que llega a Folegandros hacia las 11h. El billete de la clase económica cuesta 59,50€ y se puede comprar online, pero antes de zarpar hay que recogerlo en las oficinas (creemos que esto pasa con todas las compañías de ferry). Las de SeaJet en el Pireo están entre la entrada al muelle 8 y el muelle 9 (está marcado en el mapa) y por la oficina abre a las 5:30 am. SeaJets tiene otro ferry que sale a las 16:15h algunos días y llega a Folegandros a las 21:15h. Como tarda un poco más, sale un poco más barato: 56,50€. Podéis comprar los billetes aquí.
Zante Ferries es más lento y ofrece menos salidas semanales, pero es más barato. Sale a las 7:10 am del Pireo (Piraeus) y llega a Folegandros a las 13:55 horas (7 horas aprox.). El precio de butaca cuesta 39€ y se puede comprar online aquí.
Dónde dormir en el puerto del Pireo
Como nuestro ferry a Folegandros salía a las 7 de la mañana y no queríamos estresarnos, decidimos pasar la noche en el Pireo. Nos alojamos en el hotel Anemoni, a 12 minutos andando del puerto (muelles 8/9). Es un hotel funcional para viajeros que pasan una noche antes de partir de viaje. La noche nos costó 49,50€ y tenía aire acondicionado y wifi.
Para cenar os recomendamos un restaurante de giro-pita (1,5€) donde estaban superbuenas y que está a solo unos minutos del hotel, en la calle Tsamadou 69.
Islas Cícladas: Folegandros (días 7 y 8)
Si tenéis clavada en la mente una imagen de la Grecia idílica con casas pintadas con cal blanca y ventanas azules, es de la isla de Folegandros. Esta isla rocosa de 12 km de largo por 4 de ancho se ha convertido en nuestro paraíso personal. Un lugar donde el tiempo se detiene y se descansa y se come muy bien.
Cómo moverse por Folegandros
Cuando lleguéis al puerto habrá un autobús esperando (si no tenéis contratado el transfer con vuestro hotel). Ese autobús lleva por 1,80€ al pueblo de Chora situado en el centro de la isla, que también es el pueblo con más animación. Además de conectar el puerto con autobús, de Chora salen autobuses hacia Angali (2€) y a Ano Meria y el billete también cuesta 1,80€ por trayecto. Podéis consultar los horarios de verano en esta foto:
Si no queréis estar pendientes de los horarios del autobús, podéis alquilar un coche o una moto. En la isla hay varias agencias que alquilan vehículos y el precio varía según la temporada. En agosto, alquilar una moto de 125 cc cuesta 27€ (en temporada baja son 15€/día) y alquilar un coche, 60€/día (en temporada baja 35€).
Qué hacer dos días en Folegandros
Para más información sobre qué hacer en Folegandros y dónde comer, no os perdáis el artículo Dos días en Folegandros.
Dónde dormir en Folegandros
Al ser una isla tan pequeña y cada vez más popular, es necesario reservar con antelación antes de viajar. Nosotros reservamos dos noches en el Hotel Castro, un hotel familiar en la zona antigua de Chora. La habitación con terraza privada y unas vistas increíbles nos costó 85€ la noche y la reservamos en febrero con Booking.
De Folegandros (Φολέγανδρος) a Santorini (Σαντορίνη)
La siguiente parada por las islas Cícladas fue Santorini, una isla volcánica y de las más conocidas de las Cícladas junto con Mikonos. Antes de hacer nuestro viaje nos planteamos si valía la pena visitar Santorini en pleno agosto. Recibimos opiniones de otros viajeros a favor y en contra pero, como el ferry para ir a Creta sale de Santorini y teníamos que ir sí o sí, decidimos darle una oportunidad y pasar una noche en Oia.
Ferry de Folegandros a Santorini
SeaJets. El mismo ferry que nos trajo del Pireo lleva a Thira en Santorini. Sale a las 11 y llega a Santorini a las 12:15h, aunque suele llegar con retraso. El billete nos costó 44€ por cabeza. Podéis comprar los billetes aquí.
Zante Ferries también conecta Folegandros 4 días a la semana. El ferry sale de Folegandros a las 23:55h y llega a las 2:55h. El billete cuesta 13€ y se puede comprar online aquí.
Cómo ir del puerto de ferrys de Santorini (Thira) a Oia
Se puede ir en bus local. A la llegada al puerto veréis unos autobuses estacionados. Algunos tienen en la luna trasera el logo de un crucero, pero son los buses locales y tanto los autobuses como los operarios tendrán un cartel que indica «Local Bus». Del Puerto a Fira, la capital, hay unos 20 minutos. El billete cuesta 2,30€ por persona. Una vez en la estación final/central de Fira tenéis que cambiar de autobús y tomar que la va hasta Oia (se ponuncía «ía»). Este autobús cuesta 1,80€ hasta la parada final y tarda unos 45 minutos en llegar desde Fira.
Otra opción es contratar un transfer privado que os deje en la puerta del hotel. Podéis contratarlo en alguna de las agencias del puerto y llegar hasta Oia os costará 20€ por persona. Si sois más de dos, quizás os salga más a cuenta un taxi, así que pedid precios a los que están esperando en el puerto.
Qué hacer en Santorini en 24 horas (días 9 y 10)
Si queréis saber qué hacer en Santorini en dos días, no os perdáis este post.
Alquilar un coche en Santorini
Una de las formas más populares para moverse por la isla es alquilar un coche o un quad (ATV). Esta opción la recomiendo si queréis moveros mucho por la isla y si pasáis más de una noche. El tráfico en Santorini en agosto es infernal, sobre todo en la entrada y salida de Fira y Oia. Tened en cuenta que es una orografía de montaña y que las carreteras tienen muchas curvas y pendientes, especialmente para llegar a Oia y bajar al puerto de Athira.
Alquilar un coche en temporada alta os puede costar a partir de 50€ en la zona de Fira/Oia y 60€ en el puerto de Athira. Es mejor no alquilar con una gran marca a menos que os alojéis en Fira, ya que las casas de alquiler están en Fira. Por toda la isla hay empresas de alquiler de coche, así que lo más práctico es consultar cuánto cuesta cerca de vuestro hotel.
Una opción muy popular es alquilar un quad o ATV. El modelo con menos cilindrada (aconsejado para conductores sin experiencia previa) cuesta unos 35€/día en agosto. El vehículo puede llevar a dos personas y es una opción muy aconsejable. Como nota informativa, el precio de la gasolina en Santorini en agosto de 2015 era de 1,78€.
Dónde dormir en Santorini
Si solo vais a pasar una noche como nosotros, os recomendamos Oia, la zona más bonita de la isla, aunque también la más cara y cotizada, especialmente en agosto. Aquí también reservamos con mucha antelación y tras mucho buscar reservamos en Marcos Rooms. Este alojamiento no es un hotel, es una casa de huéspedes. La sensación que tendréis en Marcos Rooms es la de que los abuelos Marcos os darán una habitación de su antigua casa, una de las primeras construidas en Oia. Una casa con muebles de principios de siglo y con fotos de antepasados. Sin aire acondicionado y con el único ventilador consistente en dejar puertas y ventanas abiertas para que corra el aire, con una privacidad mínima. La habitación con baño nos costó 80€ en temporada altísima.
Creta (días 10 al 14)
La última etapa de nuestro viaje a Grecia la pasamos en Creta. Esta isla tiene unos paisajes de montaña espectaculares, ruinas increíbles y playas de ensueño. Disponíamos de pocos días, pero nos centramos en dos visitas imprescindibles: el palacio de Cnosos y la garganta de Samaria.
Cómo ir a Creta desde Santorini
Hay varias compañías de ferry que conectan Santorini con el puerto de Heraclión. Nosotros tomamos el ferry rápido de Hellenic Seaways que en menos de dos horas nos plantó en Creta. El billete nos costó 59,80€ y lo compramos en la web, aunque tuvimos que recoger los billetes una vez en Grecia. Cuando estuvimos en el puerto del Pireo aprovechamos para expedir estos también. Además, Seajets también conecta Santorini con Heraclión. El barco sale a las 17:20h, llega a Creta a las 18:55h y cuesta 59,70€.
Heraclión (Ηράκλειο, Iráklio)
Es una ciudad portuaria y la principal de Creta. Pensábamos que sería un churro, pero nos sorprendió gratamente.
Qué ver en Heraclión
Ruinas del palacio de Cnosos
Las ruinas de Cnosos son una visita obligada en Creta al ser las mejor conservadas de toda la civilización minoica. Llegamos cuando hacía poco que habían abierto, pero ya caía un sol de justicia. Esta vez, logramos compartir una visita guiada por el recinto con unos turistas escoceses y así aprender sobre la historia del lugar. La guía nos condujo hasta la plaza central del palacio. Por el camino, nos contó cómo debía haber sido la vía procesional que conducía hasta allí, por donde los murales que se conservan parecen indicar que por allí pasaban los portadores de las ofrendas de todo tipo. Y es que este palacio no solo era la residencia de los reyes de Creta, sino también un templo y un centro económico.
La civilización minoica es la primera de la edad de bronce en toda Europa y se extendió desde el 3000 a.C. hasta el 1450 a.C. Las ruinas del palacio de Cnosos se descubrieron en 1878, pero fue el inglés Arthur Evans quien las excavó a fondo hasta revelar los restos en 1900. Se considera que el palacio se construyó alrededor del 2000 a.C., aunque fue reconstruido varias veces tras diversos terremotos.
La guía nos condujo hasta el patio central del palacio. Es una pena que quede tan poco en pie, a pesar de que el arqueólogo Arthur Evans protegió varias salas reconstruyendo parcialmente algunos muros y columnas. El ala oeste del palacio se piensa que era un centro religioso de unos dos pisos, tal vez dedicado a la diosa Rea. Aquí puede verse la sala del trono rodeado de grifos, donde tal vez la suma sacerdotisa recibía las ofrendas de los fieles.
Por otro lado, el ala este se considera que era la residencia de la familia real y constaba de cuatro pisos que descienden por la ladera de la colina. Aquí se encuentran la sala de las hachas de doble filo y el megarón de la reina, decorado con el fresco de los delfines. Según la guía, la disposición de las aberturas de la estancia facilitaba la corriente de aire para crear una especie de «aire acondicionado» natural. Además, cerca pueden verse los restos de las cañerías de piedra que servían de alcantarillas y de conducción del agua de las montañas situadas al interior de la isla de Creta.
Finalmente, la guía nos contó la leyenda griega del rey Minos, el laberinto y el minotauro. Según nos dijo, tal vez la leyenda se originó tras una visita a los restos laberínticos del palacio de Cnosos, en cuyas paredes podían verse murales de toros.
Cómo ir a las ruinas de Cnosos
Las ruinas están en las afueras de Heraclión pero son fácilmente accesibles en transporte público. Desde la estación de autobuses central se puede tomar el autobús urbano número 2 (dirección Cnosos) que en 20 minutos os dejará en la puerta. No tiene pérdida porque la última parada es la del palacio. El autobús pasa cada 10-15 minutos y el billete cuesta 1,70€.
Museo Arqueológico de Heraklion
Después de visitar las ruinas, hay que completar la imagen del antiguo palacio de Cnosos en este museo. Aquí puede verse una reconstrucción del palacio en miniatura que ayuda a hacerse una buena idea de cómo debió ser en su tiempo. También pueden verse las enormes hachas de doble filo que se usaban en los rituales religiosos. Pero sin duda, lo más espectacular del museo son los frescos del palacio de Cnosos de la sala XIII. Aquí podemos ver los restos de estos murales restaurados y con los huecos rellenados: el fresco de los delfines, el de las damas de azul, los porteadores y muchos otros. A mí me sorprendieron también los sellos de los comerciantes, con grabados muy pequeños cada uno. Tampoco hay que perderse el bellísimo ritón en forma de cabeza de toro, o las famosas figuras de las sacerdotisas con las serpientes, o el disco de Festos, cuyas inscripciones siguen siendo un misterio. Finalmente, hacia el final del recorrido por el museo hay una colección de sarcófagos con frescos que representan escenas de ofrendas. En definitiva, una visita muy interesante y que hay que tomarse con la debida calma, porque hay mucho que ver.
Paseo por el centro de Heraclión y dónde comer
Aunque Heraclión no tiene mucha fama de ser una ciudad bonita, el centro histórico tiene cierto encanto. En la costa nos encontramos con los antiguos astilleros venecianos y con el fuerte veneciano de Koules. Desde allí sale la avenida 25 de agosto, una avenida peatonal llena de restaurantes y agencias de turismo. En la calle está también la Loggia (ayuntamiento) y la iglesia de Agios Titos. Uno de los puntos de encuentro de Heraclión es la fuente de Morosini, en la plaza Liontaria. Cerca de ahí está el Mercado de Heraclión, que es otra parada obligatoria en la ciudad.
Para cenar fuimos al restaurante Ouzeri tou Terzaki (Marineli, 17) una taberna con platos tradicionales cretenses donde descubrimos que la tortilla de patatas también es un clásico allí.
Dónde dormir en Heraclión
La mejor opción es alojarse en la zona centro, así que decidimos reservar en el Hotel Kronos. Está muy bien ubicado a 15 minutos andando del puerto de ferrys, a 10 de la estación de autobuses y a una calle de la avenida 25 de agosto, la principal de la ciudad y donde están las agencias de viajes y de alquiler de coches. La habitación era sencilla pero con lo esencial, y la noche nos costó 60€.
Cómo moverse por Creta
La mejor manera para moverse por al isla y recorrerla a tu aire es con un coche de alquiler y volvimos a reservar con Avis. Un coche pequeño (Fiat Punto) durante 4 días con cobertura total del seguro nos costó 221€. Lo recogimos en la oficina de la avenida 25 de agosto y lo devolvimos en el aeropuerto de Heraclión. El coche lo tomamos después de haber visitado Heraclión y antes de empezar la ruta por Creta.
Qué ver en La Canea (Chania/Χανιά)
Tras visitar Heraclión tomamos el coche para dirigirnos hacia el suroeste de la isla y de camino paremos en La Canea (Chania), una de las ciudades más bonitas de Creta y que conserva un casco antiguo veneciano. El principal atractivo de la ciudad es el antiguo puerto veneciano y el barrio que se extiende junto al mar. Es un buen lugar para pasear junto al mar por la tarde y disfrutar de una buena cena. Por desgracia, es una zona muy turística, quizás demasiado y las tiendas de suvenires y los restaurantes lo han colmado todo. Aun así, os recomendamos visitarla, pero no al mediodía como hicimos nosotros, porque os achicharraréis de calor.
Dónde dormir en Chania
Nos alojamos en el hotel Royal Sun, un hotel situado a 5 kilómetros de Chania y con unas vistas y una piscina espectaculares. La habitación doble estaba muy bien y nos costó 50€ por noche. Aunque está alejado de Chania, ofrece un servicio de traslado gratuito a la ciudad cada hora. Os lo recomendamos 100%.
Al día siguiente nos dirigimos hacia Sougia, un pequeña población costera donde hicimos base para explorar la garganta de Samaria.
Senderismo por la garganta de Samaria
La excursión por la garganta de Samaria fue uno de los momentos estelares del viaje. Si queréis más información de cómo llegar a Samaria y hacer el sendero de la garganta podéis consultar este post.
Dónde dormir en Sougia
Sougia es una pequeña población costera que se extiende a lo largo de la playa y que apenas tiene un par de calles. Es una de las bases de llegada de la garganta de Samaria junto con Chora Sfakion y por eso nos alojamos aquí. Reservamos dos noches en el hotel Santa Irene, un apartahotel delante de la playa. La habitación era amplia, bonita y con una pequeña cocina (que no usamos), y nos salió por 58€/noche. El desayuno no estaba incluido, pero os recomendamos ir al restaurante Okeanis porque sirve unos desayunos supercompletos y deliciosos (entre 6-8€), y además es uno de los mejores restaurantes del pueblo.
Tras las dos noches en Sougia emprendimos la vuelta hacia Heraclión para tomar el vuelo de vuelta a Barcelona. Por el camino paramos brevemente en la localidad costera de Rethymno que está considerada una de las más bonitas de Creta, pero que a nosotros nos dejó un poco fríos en buena parte debido al calorazo que hacía ese día.
En definitiva, el viaje a Grecia ha sido uno de los más completos y chulos que hemos hecho y os lo recomendamos a todos. Nosotros nos quedamos con ganas de visitar Meteora y más islas, así que pronto volveremos.
¡Una guía muy completa! Yo de ruinas no soy mucho pero por la gastronomía y sus islas sí que me llama Grecia.
Una pregunta, ¿qué os gustó más atenas+ruinas o sus islas? Aunque supongo que no estaréis de acuerdo con la respuesta dado el interés de Xabier por la arqueología… 😛
¡Un saludo!
Madre mia que pasada de viaje!!! Me lo apunto, estaba venga a mirar varios destinos por Grecia y el vuestro me ha venido genial, casi casi estoy pensando en copiaros 🙂 Sólo una pregunta: ahora que habeis vuelto, ¿cambiariais algo del itinerario?
Hola Iñaki,
Si hubiera tenido un par de días más los hubiéramos dedicado a Santorini y a Folegandros, ya que nos quedamos con ganas de más. 🙂
Buenas tardes, me encanta vuestro blog, está muy completo y detallado. Estamos pensando en visitar lo máximo que podamos de las islas griegas, pero no sabemos más o menos cuánto nos costaría.. Vosotros por los 15 días, cuanto os costo más o menos, para así tener una media. Muchísimas gracias
Hola Rebeca,
Nuestro viaje no solo fue en las islas griegas ya que además hicimos el Peloponeso, Atenas y Creta. Todo depende del número de islas y qué islas visitéis ya que hay algunas más baratas que otras. Y cuanto menos ferrys utilicéis más barato os saldrá.
Un saludo,
En primer lugar darlos la enhorabuena por esta pedazo de guïa. Quisiera hacer este viaje en verano y me gustaria saber cual fue vuestro presupuesto.
Un saludo
Hola Buke,
No tenemos la suma total de lo que gastamos, pero en la guía tienes los precios de todo lo que pagamos. Han pasado un par de años, así que es posible que algunas cosas hayan subido un poco…
Un saludo,
Madre mia que apañaos sois,nos habeis dados todas las mejores ideas!
Hola Isabel y Xavier,
¡Gracias por este post tan completo! Estoy planificando mi primer viaje a Grecia y mi itinerario es muy parecido al vuestro, pero cambio Folegandros por Delfos y Meteora ya que voy en Noviembre y no creo que pueda disfrutar mucho de las playas. Me preocupa no tener tiempo para todo, pero es que es muy difícil elegir entre el Peloponeso y las islas. Así que he decidido dejar 4 días para el Peloponeso y 5 para las islas (Delos 1, Santorini 1 y Creta 3) ¿Creéis que es suficiente? ¿Tenéis alguna recomendación?. La idea es alquilar un choche para Meteora y el Peloponeso y moto en las islas. Un saludo desde Amberes
Hola Marta,
Quizás le pondría un día más a Santorini. Al ser temporada baja seguro que el alojamiento es más económico y podréis disfrutar de la isla con más calma. Yo no he estado en Delos, pero me han dicho que Amorgos es muy chula y está más cerca de Santorini. Igualmente, vigila con el transporte porque en invierno suelen haber menos ferrys y pueden ser cancelados por el mal tiempo.
Un saludo,
Amé este blog.. lo encontré buscando ferries que conecten Creta con Santorini!!
Muy completo y buenos datos (me gustó lo del hotel en La canea y su traslado gratuito al centro), sabes si esto se da de forma normal entre los hoteles/hostales de la isla? Quiero quedarme en La Canea también 🙂
Otra duda, sabes si es fácil y expedito el trasporte desde La canea a Heraclión?
Muchas gracias!
Hola Silvana,
Muchas gracias por tu comentario, nos alegra que te guste el blog .D
Sobre tu consulta, ese hotel ofrecía el traslado al centro porque estaba muy lejos. Así que es normal que ofrezca traslados. El resto de hoteles, especialmente los céntricos, no creo que lo incluyan.
Sobre el bus de Heraclio a Chania, hay un servicio de bus de línea cada hora. Puedes comprar los billetes en la web https://www.ktelherlas.gr/
Un saludo,
Hola, me encanto tu nota, fue muy clara, yo soy argentina y pienso viajar a Grecia el año proximo, te queria consultar, con el idioma como te arreglaste?? en que idioma te comunicabas??
Saludos
Gladys
Hola Gladys,
Nos comunicamos en inglés. Por lo general tenían muy buen nivel de inglés y todos los menús de los restaurantes estaban también es ese idioma.
Un saludo,
Una entrada completísima!! Nos has quitado todo el trabajo jeje Me fascina Grecia y su cultura, con esta guía tan completa ya no tengo excusa! Muchas gracias y saludos.
Vaya blog mas completito, viajaré por una semana a las islas jónicas en verano y luego 3 o 4 dias en Atenas. Intentaré organizarme según vuestros consejos. Una pequeña duda, tengo pensado llevarme
efectivo pero os agradecería que me aconsejarais como sacar dinero de los cajeros, porque aunque tengo la tarjeta EVO que parece que no cobra comisiones, los bancos griegos si cobran, asi que ignoro si hay algún banco griego mejor que otro a la hora de sacar dinero. Gracias anticipadas.
Hola Agustín,
Como es zona euro te aconsejo que lleves efectivo desde aquí e intentes pagar con tarjeta el máximo de cosas posibles. Es lo que hicimos nosotros.
Creo que EVO ha modificado las condiciones y ahora sí que cobra en el extranjero, deberías consultarlo. Si no tienes tarjetas prepago como B’NEXT o Revolout que permiten sacar dinero sin comisión.
Un saludo,