En una visita a Burdeos es muy recomendable hacer una excursión al bonito pueblo de Saint-Émilion, a solo unos 45 minutos en coche. Mucha gente conoce este pueblo por ser el centro de la denominación de origen Saint-Émilion Grand Cru y Saint-Émilion AOC. Sin embargo, además es un pueblo medieval muy bonito y con muchos atractivos históricos que te dejan alucinado. Por eso forma parte del patrimonio mundial de la UNESCO. Es decir, Saint-Émilion tiene mucho más aparte de viñedos y seguro que cuando lleguéis al final de la crónica siguiente estaréis de acuerdo conmigo.
Llegamos al pueblo hacia las once de la mañana, en un domingo nublado de abril. Nos costó un poco encontrar aparcamiento, porque a esa hora ya había muchos visitantes. Lo primero que hace la mayoría de la gente es subir al balcón natural de la plaza del campanario y contemplar las vistas desde allí, pero ahí va un secreto: nosotros descubrimos que las mejores vistas de Saint-Émilion son desde lo alto del viejo campanario, y es que en la oficina de información turística que hay justo delante se puede pedir la llave de entrada por solo 1,5€ y subir. Desde arriba del todo contemplamos dos cosas: el pueblo y los interminables campos de viñedos que se extienden en todas direcciones.
El pueblo tiene calles muy empinadas y unos desniveles muy pronunciados. Durante la Edad Media, el pueblo estaba separado entre la zona alta donde vivían los burgueses y los nobles, y la baja, donde vivían los campesinos. Incluso había una puerta con una cadena que separaba las dos clases sociales y que aún puede verse hoy. Al parecer, estos desniveles del terreno se deben a que, treinta millones de años atrás, el océano cubría toda la zona y el agua, al irse retirando con el paso de los milenios, fue erosionando la roca calcárea de la zona y creando surcos profundos y cuevas escarpadas. Y fue en una de estas cuevas donde se instaló el monje Émilion, que llegó a convertirse en santo. Volveremos a hablar de este monje unos párrafos más adelante.
Por otro lado, los viñedos que rodean el pueblo de Saint-Émilion pertenecen a unas 860 bodegas diferentes, cuatro de las cuales tienen el sello Premier Grand Cru Classe A, sello de máxima calidad. En esta zona se ha cultivado la uva desde tiempos de los romanos, pero fue a partir del s. XII cuando empezaron a desarrollarse más, gracias a que cinco órdenes religiosas distintas decidieron instalarse en el lugar con sus monasterios. Antes, la mayor parte de los campos eran de cereales, pero los monjes necesitaban tener vino para las misas, así que a plantar viñedos se ha dicho. Después de la Revolución Francesa, los viñedos pasaron a manos privadas y por eso aún pueden verse muchos campos cercados con muretes de piedra. Luego, hasta mediados del s. XIX la producción de vino avanzó en paralelo a la producción de piedra de construcción y por eso el pueblo está agujereado con numerosas galerías subterráneas. A partir de entonces, el vino pasó a ser el producto más importante de la zona y en 1950 llegó el tren y empezó a exportarse por todo el mundo. Los vinos Saint-Émilion no tardaron en alcanzar la fama internacional.
Al mediodía hicimos una visita guiada muy interesante y en español que reservamos en la oficina de turismo del pueblo. Vimos la cueva de san Émilion, la capilla medieval que hay encima, las catacumbas y, finalmente, una iglesia monolítica subterránea que quita el hipo.
Durante la visita a la cueva de san Émilion, la guía nos contó la leyenda de este monje benedictino del s. VIII, que pasó los últimos 17 años de su vida allí. Llegó huyendo de Bretonia, donde había robado pan para dárselo a los pobres. El duque de la región acabó descubriéndolo, pero en ese momento todo el pan se transformó en leña.
Justo encima de la cueva se construyó una capilla en el s. XIII donde aún pueden verse los murales originales del ábside. Resulta que durante la Revolución Francesa, la capilla fue ocupada por un tonelero y el humo de su taller cubrió las paredes y protegió así los murales medievales, que se redescubrieron en 1927.
Luego la guía nos llevó a las catacumbas, una cueva natural donde se enterraba a la gente privilegiada porque albergaba reliquias procedentes de Jerusalén. Es curiosa la cúpula excavada en la roca y que servía como salida espiritual de las almas de los difuntos hacia el Paraíso. Hoy ya no existe, pero durante la edad media había una escalera de caracol que subía por la cúpula hasta llegar al camposanto que había arriba del todo.
Siguiendo hasta el fondo de las catacumbas, llegamos a un espacio enorme bajo tierra: la iglesia monolítica más grande de Europa. Es realmente grande y tiene nada menos que once metros de altura. Fue muy curioso todo lo que nos contaron sobre esta iglesia, que mandó construir Pedro de Castillon a su regreso de la Primera Cruzada. También aprendimos detalles arquitectónicos y de los restos de los murales que decoraban la iglesia y nos sorprendió descubrir que aún se usa para ceremonias dos veces al año: el 15 de junio y el 15 de septiembre. Todos aplaudimos a la guía al terminar la visita, porque fue realmente muy amena y muy interesante.
Después de comer, visitamos el Château Guadet, una bodega histórica situada en el mismo pueblo de Saint-Émilion y que continúa elaborando el vino de manera tradicional. Guy Petrus Lignac y su hijo Vicent nos enseñaron el proceso que siguen para elaborar el vino en la instalaciones anexas al domicilio familiar. Después visitamos la magnífica bodega subterránea que antaño fue una cantera medieval. Finalizamos la visita con una cata de dos de sus excepcionales vinos Grand Cru Classé.
Por la tarde decidimos explorar la zona de los viñedos en bicicleta. Fuimos a la oficina de turismo a alquilar unas bicicletas y seguimos uno de los cuatro itinerarios propuestos para descubrir la zona. Nos decantamos por hacer la ruta de la esplendorosa arquitectura, una ruta de veinte kilómetros que recorre diversos châteaus de la zona por un paraje idílico.
¡Qué gozada recorrer Saint-Émilion en bicicleta! Pedaleando entre los viñedos, vimos un molino antiguo, un coche de los años veinte con barriles de vino, un château que parecía un castillo (el château de Laroque) y otros châteaus donde se fabrica vino, como el Ferrand. Pero por desgracia, tuvimos que acortar la ruta porque se puso a llover. A pesar de esto, en la próxima ocasión nos llevaremos un picnic y pasaremos todo el día explorando la zona en bicicleta, porque nos encantó.
Volvimos algo mojados a Saint-Émilion, devolvimos las bicis y regresamos en coche hasta el château de Ferrand para hacer una visita guiada en español que teníamos programada a las 17:30. Allí nos contaron todo el proceso de creación de sus vinos, nos mostraron las instalaciones e hicimos una cata. La botella más económica vale 20€, pero sorprendentemente, aquí los vinos viejos no son los más caros, sino que el precio varía según la calidad del vino. Esto fue decisión del barón Bich, el de los bolígrafos, y propietario de la bodega, que quería hacer el vino accesible a todo el mundo.
Es posible visitar Saint-Émilion como una excursión de un día desde Burdeos. Sin embargo, es recomendable pasar varios días en la región para empaparse de la cultura del vino, de los preciosos paisajes y de la historia de la ciudad medieval. Y qué mejor manera de hacerlo que pasando una noche… ¡en un barril! Esta es la original propuesta que ofrece Coup2foudres: alojarse en un barril enorme en medio de viñedos. Los barriles son muy grandes, con lo que la habitación es muy amplia y además cuenta con todas la comodidades, incluida una pequeña cocina. Es ideal para escapadas románticas en pareja. A la mañana siguiente, nos encontramos una cesta de mimbre con nuestro desayuno esperando a la puerta: pan y cruasanes recién hechos. Fue como si nos lo hubieran traído unos duendecillos silenciosos e invisibles. Y así pusimos el broche final a nuestra escapada a Aquitania.
Información de interés:
1. La zona azul de aparcamiento se paga incluso los días festivos, de 9 a 12 y de 14 a 19 h, y cuesta un euro por hora.
2. La oficina de turismo abre de todos los días entre las 9:30 y 18:30, pero de lunes a viernes cierra a las 12:30 durante una hora.
3. La visita guiada en español empieza todos los días a las 12, las 15 y las 17. Dura 45 minutos y vale 7,50€ o 5,25€ con reducción. Es gratis para los menores de 12 años. Es muy recomendable. Igual que pedir la llave del campanario para ver las vistas (1,5€).
4. Visita guiada al Château-Guadet, con cata de dos vinos: 15€. Solo se puede visitar con reserva previa. Se hacen visitas en español.
5. Alquiler de bicicletas en la oficina de turismo de Saint-Émilion. Medio día: 15€, día entero: 18€. Podéis reservar la bicicleta aquí. Podéis ver los cuatro itinerarios propuestos por la oficina de turismo aquí.
6. Visita guiada al Château de Ferrand. Se hacen visitas guiadas en español. Precio: 7€ con cata de dos vinos. Hay que reservar.
7. Coup2foudres. Habitación Metal Glam desde 109€ con wifi y desayuno.
Podéis encontrar más información en la web de Turismo de Saint-Émiliony en la web de Turismo de Aquitania.
Qué bonito, yo al final no pude ir!
M’encantaria anar-hi! Estic pensant que seria un bon lloc fer fer-hi una escapada aquest estiu 😀
Que bonito!
no conocía este pueblecito pero es precioso!
lo que más me gusta de este tipo de lugares son sus tiendas, tan coquetas y sus casitas! Que preciosidad!
por cierto, menudo acierto la vuelta en bici, aunque os mojarais me parece una idea estupenda:)
Un beso!
Sí que aprovechasteis bien el día en Saint-Emilion! En mi escapada por la zona, reconozco que volví enamorada de este pueblecito y eso que no pudimos disfrutar de una visita guiada como la vuestra! Me lo apunto para la próxima!
¡Nos encanto tu relato! La ruta en bici por los viñedos es una excelente opción para descubrir la arquitectura y los castillos de la zona. ¡Qué original este alojamiento! Ideal para combinar vacaciones con encanto y enoturismo. ¡Saint-Emilion es sin duda una visita imprescindible cuando visitas Aquitania!
Hola!! estoy viendo información en la oficina de turismo, pero no veo que lo hagan en español… como podría contratarla? somos 12. gracias!!!
Hola Maria,
No tengo el contacto, pero creo que las visitas en español solo se hacen en temporada alta. Si queréis contratar un guía privado estoy segura que en la oficina de turismo de Burdeos os darán contactos. http://fr.bordeaux-tourisme.com/
Muy buen artículo. Me ha convencido este lugar para visitarlo cuando vaya a esta zona vinícola.
Me ha encantado tu artículo. Vamos a ir este puente de Semana Santa y había mirado ya varias cosas para hacer por allí (lo de las bicis, alguna visita guiada..). Después de leer tu post me ha quedado todo muchísimo mas claro!! Muchisimas gracias!
Hola, deseaba agradecerle por la información que me ha brindado.
He paseado por su web y la velocidad de carga es buenísima, muchas gracias por la calidad de navegación para los navegantes
Estoy alegre de saber que se puede llegar este tipo
de información con tanta efectividad y sabiduría en el tema tratado.
Sin dudas voy a comenzar a suscribirme a su página para poder obtener mayor
cantidad de información en mi correo. Muchas gracias por dedicarse unos instantes en analizar mi comentario, que tenga una buena
semana.
¡Hola! Vamos la semana que viene a Burdeos y pasaremos un día en Saint Emilion. La verdad que tu experiencia me ha ayudado mucho a la hora de planificar la ruta. Sólo tengo una duda, la visita guiada por el pueblo y en el Château Guadet lo cogisteis con antelación o directamente allí? Muchas gracias de antemano, un saludo.
Hola Susana!
El tour por la ciudad lo reservamos el mismo día en la oficina de turismo de Saint Emilion y la visita guiada al Château Guadet lo reservamos con antelación en su web. Seguro que Burdeos os encanta 😀
Un saludo,
Hola
magnifica ayuda para preparar mi viaje a Sain Emilion! gracias!
quiero visitar un château y dudo cual escoger. que incluya cata y que tenga un gran viñedo a su alrededor
sabríais recomendarme?
gracias
saludosss
Hola Beatriz,
El château de Ferrand está en un antiguo palacio rodeado de viñas. Además hacen la visita guiada en español. Es recomendable que reserves porque se suele agotar las plazas.
Un saludo,
Nos ha encantado el pueblo y sus vinos. Espectaculares vistas de los viñedos. La subida al campanario ha subido a 2€;). Gracias por la información. Un saludo