La Gran Muralla china se empezó a construir hace más de 2000 años durante la dinastía Qin, bajo el reinado del emperador Qin Shi Guan. Empezó siendo diferentes murallas construidas por varios reinos independientes para frenar los ataques de los nómadas del norte. Sin embargo, con el tiempo acabaron uniéndose en una única y gran muralla cuya construcción requirió de cientos de miles de trabajadores, la mayoría prisioneros políticos. Tras diez años de penosos trabajos forzados bajo las órdenes del general Meng Tian, acabó erigiéndose como una de las estructuras militares más imponentes de la historia de la humanidad.
En Pekín, casi todos los hostales y hoteles organizan excursiones a la Gran Muralla. Los tramos visitables son los de Badaling, Mutianyu y Simatai. El primero es el más turístico por ser el más cercano a la capital y el de Simatai estaba cerrado por restauración cuando viajamos a China, pero vimos que volvía a abrirse a partir del 1 de octubre de 2013. Existen dos tramos más en Jinshali y Julongwan, pero son visitas que exigen una forma física muy buena.
Así pues, fuimos al de Mutianyu. Vimos una excursión que incluía desayuno, comida y visita a las tumbas Qin por 390 yuanes, pero para ahorrar un poco decidimos hacerlo solos. Para ello hay que ir hasta la estación de metro de Dongzhimen y de allí hasta el Transfer Bus Hall, donde se halla la estación de autobuses. El autobús número 916 sale cada 5 minutos y tras una hora de trayecto aproximadamente te deja en el pueblo de Huairo. Una vez allí, hay que buscar un taxista que te lleve los 17 kilómetros que hay hasta la Gran Muralla.
Es día quiso que nos cruzáramos con el señor Wan, conductor de autobuses urbanos de Pekín que decidió sacarse un sobresueldo con nosotros. Cuando subimos al autobús en Pekín se hizo el amable: nos contó que ese era el bus para ir a Mutianyu y luego, en medio de la nada en Huairo, nos dijo que teníamos que bajar en esa parada, justamente donde él tenía aparcado estratégicamente su coche. Obviamente, lo que quería era llevarnos hasta la Gran Muralla por el módico precio de 160 yuanes los dos. Tras negociar un poco, y viendo que quizás allí no encontraríamos a nadie que nos llevara, acordamos que le pagaríamos 60 yuanes. Mi consejo es que por mucho que os digan, no os bajéis hasta la última parada, la de la estación de autobuses. Allí encontraréis más taxistas y podréis negociar un precio mejor.
A pesar de que el tramo de Mutianyu parece ser menos turístico que el de Badaling, está todo muy bien organizado. La entrada cuesta 45 yuanes y a la muralla se puede subir andando, o subir y bajar en teleférico. Otra opción, que fue la que nosotros elegimos, fue subir en telesilla y bajar a toda pastilla con un trineo con ruedas por un tobogán kilométrico por 80 yuanes. Sí, bajar de la Gran Muralla en un patinete por un tobogán. Me costó asimilar la idea porque apenas podía creerlo y hasta llegué a pensar que estaba mal escrito en el rótulo de la taquilla, pero no. Solo a los chinos se les puede ocurrir montar un tobogán para bajar desde lo más alto de la Gran Muralla china.
Esa sección de la Gran Muralla en Mutianyu tiene tres kilómetros de largo visitables e incluye 26 torres de vigía de la dinastía Ming. Se puede recorrer de punta a punta en una hora, aunque hay algunos tramos donde la pendiente es un poco complicada. Sea como sea, es espectacular ver esa obra faraónica. Aquel día nos acompañó la misma «calima» o contaminación que en Pekín y la silueta sinuosa de la muralla se iba difuminando en la lejanía tras varias capas de aire húmedo y contaminación. Fue una pena no disfrutar de un día claro para poder divisarla bien, pero aun así fue alucinante.
La muralla nunca llegó a usarse como línea de defensa impenetrable, aunque como dijo Genhis Khan: «La fortaleza de una muralla depende de la valentía de quienes la defienden». Aun así, funcionó muy bien como carretera elevada para transportar a personas y a equipos por un terreno tan montañoso. Además, la Gran Muralla contaba con un sistema de almenaras que servía para informar a la capital sobre los movimientos del enemigo.
La guía Lonely Planet dice que no hay autobús que vaya desde Huairou hasta Mutianyu. Pero sí lo hay, es el 867 (16 yuanes). No tengo los horarios de salida desde Huairou, pero sí los de regreso: a las 14h y a las 16h. De todas formas, ese día, no se sabe bien por qué, no pasó el autobús. Los taxistas decían que era porque había obras en una carretera, pero claro, igual lo decían para que fuéramos en taxi. En la parada de autobús nos encontramos con una pareja formada por un español y una italiana que llevaban desde las 13:30 esperando el autobús de las 14h y eran casi las 15h y seguía sin aparecer. Al final, acordamos bajar los cuatro con un taxi por 50 yuanes en total. A nosotros nos salía más barato que el autobús y el taxista ganaba 50 yuanes, así que todos contentos. El taxista nos dejó en la estación donde paraba el 916 de camino a Pekín y una hora más tarde volvíamos a estar en la estación de autobuses de Donzhimen. Por cierto, esta pareja nos contó que ellos también se habían topado con otro señor que les había hecho bajar antes de tiempo y que al final los había llevado a la muralla por 50 yuanes. Hay que ir con cuidado con los oportunistas.
Tras ir muralla arriba y muralla abajo y perder todo el líquido del cuerpo en forma de sudor pegajoso, decidimos volver bajando por el tobogán. Es una frikada máxima, pero fue divertidísimo. La única pega es que dos patinetes por delante nuestro había turistas que iban en plan «Paseando a Miss Daisy». Y como iban muy lentos y frenaban cada dos por tres, acabaron creando un atasco en el tobogán, pero aun así fue muy divertido.
Paramos a comer algo en una zona de restaurantes muy atractivos de la estación Donzhimen donde puedes configurar tu sopa de fideos a tu gusto. Luego nos encaminamos al Templo del Cielo. Al contrario que el autobús, el sistema de metro de Pekín es muy rápido, cómodo y tiene aire acondicionado. Sin embargo, para llegar a algunos puntos hay que hacer varios transbordos y te comes unos pasillos larguísimos con muchas escaleras.
Finalmente llegamos al Templo del Cielo 30 minutos antes de la hora de cierre, así que compramos la entrada que solo incluye el acceso al parque (15 yuanes, la completa son 35). El parque que rodea el Templo del Cielo es inmenso, tiene entradas situadas estratégicamente en los puntos cardinales y todos sus elementos están en sintonía con los astros. En el parque suelen verse a centenares de personas practicando deporte, jugando a cartas, bailando… Como llegamos tarde, no pudimos acceder a los templos, así que tras dar un paseo nos marchamos y decidimos volver otro día con más tiempo.
Justo delante de una de las puertas está el Mercado de la Perla, un centro comercial lleno de pequeñas tiendas destinadas principalmente a turistas. Allí se pueden comprar todo tipo de recuerdos e imitaciones, aunque hay que hacer un buen uso del arte del regateo para no salir escaldado, un poco como los típicos emporios de la India.
Más tarde, mientras comentábamos todo lo que habíamos visto ese día, caímos en la cuenta de que la Gran Muralla era la sexta nueva maravilla del mundo que hemos visitado. Solo nos queda visitar el Cristo Redentor en Río de Janeiro.
Ese era nuestro último día en Pekín, ya que al día siguiente íbamos a empezar nuestra ruta por China. Al día siguiente nos íbamos a Datong. En la siguiente entrada podréis leer todo lo que nos pasó en esa población del interior.
Podéis leer más sobre la Gran Muralla China en:
Una coreana en la Gran Muralla China por Mi patria son mis zapatos
Recorrido por la Gran Muralla China. De Jinshanling hasta Simatai por Mi patria son mis zapatos
Datos de interés (precios de 2012):
1. Bus #916 de Pekín a Huairou: 11 yuanes
2. Taxi de Huairou a Mutianyu: 60 yuanes
3. Telesilla-Tobogán hasta la Gran Muralla: 80 yuanes
4. Entrada a la Gran Muralla en Mutianyu: 45 yuanes
5. Taxi de Mutianyu a Huairou: 50 yuanes
6. Templo del Cielo. Entrada solo al parque 15 yuanes. Entrada completa: 35 yuanes
Quan vau explicar lo del tobogan de la Gran Muralla, ho vaig trobar tan divertit que ho vaig recomanar a uns amics que aquest estiu han anat a la Xina. Els va encantar l’invent!! 😀
Nosotros hicimos el tramo Jiankou-Mutianyu, pasando una noche durmiendo en una torre de la muralla. Jiankou es una zona expectacular sin reconstruir, y este recorrido te hece ver una muralla completamente comida por la vegetación y sales por otra completamente reconstruída.
También bajamos en tobogán, jijijiji.
Saludos!!!
Es de admirar que la gran muralla china aun siga en pie casi intacta, y muy bien por las reparaciones que hacen así evitan que se destruya al paso de los años, para seguir siendo un destino turístico de gran importancia en este país.
Joe tiene que ser la leche tirarse por la muralla china como si fuese un tobogán. No sabemos cuando iremos allí, pero desde luego nos uniremos a la lista de viajeros frikis que hacen eso XD
Muy buena información práctica para saber cómo visitar esa gran maravilla China, que tantas ganas tengo de conocer.
Lástima que no os saliera un día soleado, aunque aún así es impresionante.
Espero algún día recurrir a este post…
Saludotes 😉
Otra que se apunta a la frikada del tobogán xD
Sin duda, una visita muy interesante, y gracias por los consejos sobre el transporte 😉
A mi lo de bajar en tobogán ya me han ganado, me lo apunto, aunque combinado con la ruta que hicieron Tierras Insólitas que me ha molado 😀
Veo que en China también les gusta bastante la picaresca, habrá que andar con ojo jeje
Un saludo!
También visité Mutianyu en agosto bajo un calor de justicia. La única pega fue la bajada en tobogán… se me puso una señora delante que iba despacio despacio 🙁
Hola! El 16/08 estaremos 10horas de tránsito en el aeropuerto de Pekín…. y nos dan visa gratuita de entrada. ¿Crees que nos da tiempo de ver algo? como podemos llegar?
Gracias!
Hola Nuria.
A la gran muralla no os dará tiempo de ir, pero yo creo que a la zona de Tian’anmen. Para más info de cómo ir del aeropuerto al centro mírate la guía del viaje a China 🙂 https://www.diariodeabordoblog.com/blog/guia-china-ruta-15-dias-ciudades-imperiales.html
Hola,
El año qui viene en enero seguramente haré un viaje a Sydney, haciendo escala en peking 14 horas, me gustaria que me recogieran en el aeropuerto para visitar la ciudad prohibida y la muralla china y me llevaran de nuevo al aeropuerto.
Como puedo contactar con alguna agencia o particular que me lo haga.
Me podeis contestar por mail.
Gracias
Carmen
Hola Carmen,
No conocemos ninguna agencia que haga este servicio, ya que nosotros lo hicimos por libre. Aunque seguro que en Google encuentras un montón. 🙂
Eso sí, piensa que en enero en Pekín hace muchísimo frío, especialmente en la zona de la gran muralla, así que lleva mucha ropa de abrigo.
Un saludo,
Para los que habéis estado por la muralla… por lo que habéis visto esta eso como para que una persona con discapacidad en silla de ruedas pueda ir por algún tramo de la muralla? Se puede acceder sin escaleras?
Gracias
Hola Aker,
En el tramo que visitamos nosotros no vi mucha accesibilidad para silla de ruedas… no sé si en Badaling estará mejor.
Siento no poderte dar mas información.
Un saludo,
Buenas!
Me ha gustado mucho el artículo, es bastante práctico. Yo soy china (de raíz) y hace años estuve en Pekín en la muralla. Este verano me gustaría volver, a ver si ha cambiado mucho la cosa!
Un saludo.
Hola, con mi esposo decidimos ir a Muntianyu por nuestra cuenta usando el metro, la parada es dongzhimen desde ahí salen por la zona de buses donde en la esquina opuesta ven un centro comercial. Deben entrar a la zona de buses que es entrando por el KFC ahí pagan el bus «express» o rápido hasta Houro (o como se escriba). Yo leí este blog pero no creí q me iba a pasar lo mismo por eso decidí comentar y advertirles que en ese bus se sube un señor gordo vestido con la camisa de conductor ( peor NO es, es falso!) q se trata de hacer amigo de los turistas. Antes de llegar a Houro te hace señas y es insistente en que te bajes del bus para llevarte donde tiene parqueado un taxi de un amigo que te lleva por 50 yuanes por persona hasta la entrada de muntianyu…como yo leí esto le advertí a mi esposo y a otras 2 inglesas que también las hicieron bajar del bus y compartimos un taxi que nos cargo lo q decía el taxímetro. Al entrar no se dejen seguir por personas q le tratan de explicar donde comprar las entradas porque les pagan comisión y por eso en la boletería nos querían cobrar mucho más. Es una experiencia que vale la pena ir…pero un día nada más! Mi esposo y yo nos enfermamos por la contaminación tan fuerte qué hay en beijing todos andan con tapabocas! Imperdible el mercado nocturno. No le inviertan tiempo no vale la pena.
La verdad que es un poco de locos ir a este tramo de la muralla sin un tour. Yo fui ala parada del bus 867 en Donzhimen pero llege sobre las 11 y el bus partia alas 8:30 am eso me dijeron con su ingles..entonces cogi el bus 916 ,12 yenes desde ayi cerca que sale cada 5 minutos. Si se coge este bus hay que bajarse en la north street de Huairou y de esa calle al otro lado donde esta el bank of china coger el bus H23, 3 yenes que te lleva casi hasta la entrada de la carretera que va hacia la muralla.Al bajarse vereis como una rotonda y hay que andar unos 5 minutos entrando a pie a esta carretera y vereis puestos de comida y suvenirs. Pasando estos puestos hay otros autobuses que son los que suben hasta la puerta que te da acceso ala muralla por 15 yenes ida y vuelta. En la taquilla de la muralla son 45 yenes por entrar.Luego la vuelta es la misma pero cuidado porque el ultimo bus q sale desde la rotonda hasta Huairou es alas 7pm. Durante el viaje hay incluso gente q sube al bus cuando este para y te dice q t bajes q es ahi donde t tienes q bajar y q el te lleva y tal..lo mismo q cuando estas en las estaciones esperando al bus te dicen q no hay bus o q es tarde y q no pasa asi que no os eejeis engañar.Todo esto en la zona de Huairou.